Telefónica y su socio estratégico Ericsson han mostrado esta tarde, en el Ágora del stand de la compañía española en el MWC 2024, las claves de la experiencia de tecnología, arte y música que desplegaron en el histórico concierto ofrecido la tarde del 26 de febrero en el Gran Teatre del Liceu.
Telefónica fue anfitrión de un recital único del pianista chino Lang Lang en el que fue el primer gran evento enmarcado en el Centenario de la compañía, que se celebra el próximo 19 de abril. De la mano de dos partners líderes en sus campos, Igor Studio y Musion 3D, Telefónica y Ericsson lograron enriquecer el mundo físico con el virtual gracias a la red 5G que están desarrollando conjuntamente.
Ambas compañías coinciden en que la tecnología 5G, que ya existe comercialmente, hace posibles experiencias memorables, en cualquier punto y con una calidad garantizada sin importar dónde se encuentren los usuarios. La capacidad del 5G stand alone (SA) permite el transporte de diferentes flujos de datos asegurando los requisitos de rendimiento de cada uno. Así, es posible garantizar paquetes de datos críticos para vídeo y audio simultáneamente, las miles de conexiones de la audiencia o las interacciones totalmente inmersivas de los espectadores con el espectáculo y el artista.
Telefónica y Ericsson construyeron una Red Privada 5GSA en el Gran Teatre del Liceu utilizando la solución Ericsson Private 5G para garantizar el ancho de banda de enlace, la baja latencia (el tiempo que tarda un paquete de datos en ser transmitido por la red) y la ausencia de fluctuaciones que requería esta experiencia. Esta red privada fue configurada para 5GSA utilizando 100Mhz del espectro de banda de 3500 MHz de Telefónica.
Para reproducir el gemelo holográfico de Lang Lang se utilizaron varias cámaras que filmaban cada detalle de su actuación. Después, las imágenes se transmitían en formato 4K aprovechando la alta capacidad de subida de datos de forma sostenida que permite el 5G para crear una representación holográfica de alta calidad en tiempo real.
Los movimientos de los dedos de Lang Lang en el piano holográfico fueron interpretados y transmitidos a través de la red móvil mediante un protocolo de audio. Las señales de audio se decodificaron en el piano real, activando un sistema de reproducción automática para tocar la pieza musical mediante la representación holográfica del pianista.
El requisito fundamental era garantizar que Lang Lang y su gemelo holográfico actuaran en perfecta sincronización con el audio gracias a una conectividad con mínima latencia y mínimas fluctuaciones, dos características propias del 5G.
El Global CTIO de Telefónica, Enrique Blanco, ha recordado que el evento del lunes ha servido como arranque de las celebraciones de los 100 años de historia de la compañía: “Con motivo del centenario de Telefónica, hemos trabajado con Ericsson para ofrecer una experiencia innovadora, fusionando música, vídeo y experiencias inmersivas a través de hologramas en un mismo espectáculo. Y para ello, nos hemos apoyado en las características únicas de la red 5G de Telefónica, en su alta capacidad y reducida latencia. Hemos mostrado cómo es posible aunar tecnología y arte, integrando el mundo real y los nuevos formatos de comunicación, como son los hologramas, rompiendo barreras entre los mundos físico y virtual. El resultado ha sido una experiencia inédita que combina objetos reales y digitales interactuando entre sí en un espectáculo de realidad enriquecida” explicó Blanco.
Por su parte, Andrés Vicente, presidente y CEO de Ericsson España y Portugal, ha explicado el evento del lunes en el Liceu como la primera de muchas experiencias innovadoras que están llegando de la mano del 5G: “Esta propuesta es un paso importante hacia el futuro de los eventos en directo y demuestra cómo la conectividad 5G puede romper los límites que imponen los elementos fijos. La movilidad, múltiples escenarios, interacciones físicas y digitales con video y música de alta calidad ahora son posibles, brindando experiencias inmersivas nunca vistas. Proponemos el camino para que la industria del entretenimiento explore nuevas y poderosas estrategias de monetización y representaciones artísticas innovadoras, al tiempo que mejora la eficiencia y la sostenibilidad”.
La dirección creativa y artística del concierto corrió a cargo de Igor Cortadellas, CEO de Igor Studio, que ha presentado el diseño global del espectáculo y la importancia de implicar al público en directo: “Arte y tecnología en su versión más depurada al servicio de la comunicación entre las personas es lo que nos reúne en este acto de celebración de los 100 años de una empresa que ha sido y es puntera en este ámbito”.
Por su parte, Ian O´Connell, co-fundador de Musion 3D, ha desvelado algunas claves más sobre la experiencia del doble piano y cómo fue prácticamente imperceptible para el público la diferencia entre el piano real y el virtual y el verdadero Lang Lang y su representación holográfica: “De la mano de Ericsson, estamos orgullosos de ser parte de este increíble proyecto que marca el inicio de la celebración del centenario de Telefónica. Gracias a las extraordinarias capacidades de 5G hemos logrado llevar la tecnología holográfica de gran formato y alta velocidad al siguiente nivel para transformar los espectáculos en vivo y enriquecer aún más la experiencia de los espectadores”.
El concierto arrancó con un ‘bandada’ de 36 drones que sobrevolaron durante cinco minutos el escenario del Liceu para terminar formando un enorme logo de Telefónica y un 100, los años que cumple la compañía.
A continuación, Lang Lang, considerado unánimemente por la crítica el mejor pianista de su generación, interpretó populares piezas clásicas de Bach, Mozart, Beethoven, Schubert o Mendelsohn. Y, por primera vez, pudo compartir sus emociones y su mundo artístico con el público gracias a una chaqueta conectada con sensores e iluminada con luces led que lució durante el recital y que permitía a los espectadores sentir el latido de su corazón al ritmo de la música.
Durante el recital, Lang Lang implicó directamente al público pidiendo su colaboración para formar acordes musicales con sus teléfonos móviles y acompañar al artista. Este momento de creación colectiva culminó una velada en la que los espectadores se sintieron parte del propio espectáculo gracias a una fusión inédita de tecnología, música y arte.