– Telefónica y otras 29 compañías trasladan a la sociedad y a las Administraciones Públicas una visión de modelo de crecimiento económico compatible con el uso eficiente de los recursos ambientales.
– La compañía es consciente de que las TIC están cambiando la forma de vida y por ello apuesta por promover la innovación digital para impulsar una economía baja en carbono.
Madrid, 26 de mayo de 2015.- Telefónica ha presentado hoy junto a otras 29 compañías españolas comprometidas con el medio ambiente, la Declaración de Barcelona, que incluye 10 recomendaciones para que las políticas económicas creen un entorno adecuado que facilite que todo el potencial de la economía baja en carbono se transforme en crecimiento económico y de empleo.
La declaración, presentada en el marco de la XII Carbon Expo que se celebra en la ciudad Condal los días 25 y 26 de Mayo, ha sido suscrita por las 30 empresas que componen el Grupo Español de Crecimiento Verde (GECV), una iniciativa impulsada por el Ministerio de Agricultura y Medioambiente. Este grupo de instituciones privadas quiere trasladar a la sociedad y a las Administraciones Públicas su visión sobre el modelo de crecimiento económico compatible con el uso eficiente de los recursos ambientales.
La implicación de Telefónica en esta declaración reitera el compromiso de la compañía para ofrecer a la sociedad soluciones de mayor ecoeficiencia, como las Smart cities; consciente de que el uso masivo de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) está cambiando la forma de vida del Planeta.
Aunque el sector de la energía y el consumo eficiente de ésta jugará un papel muy importante en la descarbonización de la economía, los objetivos de esta declaración no se conseguirán sin la contribución de sectores como el transporte, la edificación, o el de las soluciones TIC, que serán decisivas en la oferta de nuevas oportunidades. Por ello, Telefónica aboga por promover la investigación, la innovación y la tecnología como catalizadores del crecimiento y una economía baja en carbono.
El GECV destaca en su declaración que “la sostenibilidad social y ambiental son elementos esenciales para garantizar también la sostenibilidad económica de las empresas y es una demanda que recibimos de nuestros grupos de interés: accionistas, clientes y proveedores. Entendemos que la respuesta a esta demanda ha de ser común con la de otros agentes y, particularmente, con los responsables públicos”.
El GECV pretende definir un modelo de Crecimiento Verde en España que sea compatible con el objetivo último de crecimiento económico y creación de empleo, además de vincularse a aquellas actividades económicas que contribuyen a preservar la calidad de nuestro entorno ambiental a través principalmente del uso eficiente de los recursos.
En la declaración también se resalta la necesidad de colaboración para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones siendo percibidos como tarea de los ciudadanos, de las empresas y también de las Administraciones Públicas.
“Se trata de dar respuesta al reto del desarrollo sostenible, un concepto que hoy es objeto de debate en numerosos foros internacionales, que inspira políticas en países desarrollados o emergentes. Una preocupación que se traducirá en demanda de nuevos bienes y servicios y donde la colaboración público-privada será esencial”, se menciona en la declaración.
El GECV considera que la economía baja en carbono constituirá una de las respuestas eficaces para mitigar vulnerabilidades y constituirse en generadora de resistencia para el tejido empresarial español.
En su declaración se han realizado las siguientes recomendaciones:
- Reconocer la economía verde como una fuente de crecimiento económico y prosperidad
- Aprobar políticas que potencien la apuesta verde
- Establecer un marco regulatorio estable, predecible y transparente
- Eliminar trabas administrativas y asegurar coordinación institucional
- Promover la investigación, la innovación y la tecnología como catalizador del crecimiento
- Fomentar la información y sensibilización
- Desarrollar capacidades de financiación y eliminar barreras
- “Descarbonizar” la economía con la contribución de todos los sectores
- Incentivar la colaboración público-privada
- Revisar la fiscalidad para convertirla en una herramienta de apoyo al crecimiento verde
Las empresas que han suscrito la Declaración de Barcelona para el Crecimiento Verde se han comprometido a trasladar estas recomendaciones a todas las instituciones públicas, como por ejemplo la Unión Europea, de forma que se tengan en consideración a la hora de la toma de decisiones en cuestiones de política económica.
El Grupo Español de Crecimiento Verde se constituye en septiembre de 2014 con un grupo inicial de 18 empresas, que comparten compromisos ambiciosos para la reducción de emisiones, así como una apuesta firme por las oportunidades que encierra una economía baja en carbono. En la actualidad, son más de 30 las empresas adheridas al Grupo, incluyendo lo más granado del Ibex 35.