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Los accionistas de Telefónica aprueban las propuestas llevadas a la Junta en un año en el que la compañía cumple todos sus objetivos

• La Junta General de Accionistas de Telefónica da el visto bueno a las diez propuestas de acuerdo recogidas en el orden del día, con lo que, entre otras, aprueba las cuentas anuales de 2021, el retorno del dividendo en efectivo, la amortización de un 2,41% del capital y la remuneración de los consejeros.
• José María Abril Pérez, Ángel Vilá Boix, María Luisa García Blanco y Francisco Javier de Paz Mancho resultan reelegidos como consejeros de la compañía, y María Rotondo Urcola es ratificada en el Consejo.
• “Telefónica es una compañía distinta a la que era hace seis años. Una compañía que se ha preparado para un nuevo mundo. Todo va a cambiar de nuevo. Y todo esto sucederá en nuestras redes”, afirma el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, durante su intervención ante los accionistas.
• Álvarez-Pallete asegura que la sociedad está asistiendo al “nacimiento de una nueva era” y que “el mundo de la globalización radical ha desaparecido”, pero se muestra convencido de que “podemos avanzar hacia un mundo mejor, que va a requerir lo mejor de nosotros para hacerlo bueno”.

La Junta General de Accionistas de Telefónica celebrada hoy, convocada en un formato híbrido con asistencia presencial en la sede de Distrito Telefónica y con participación telemática, ha aprobado todas las propuestas de acuerdo que figuraban en el orden del día. Los accionistas han respaldado de este modo la gestión y los logros obtenidos en 2021, ejercicio en el que Telefónica ha cumplido todos sus objetivos.

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Telefónica alcanzó sus metas financieras en 2021, con un crecimiento sostenible de los ingresos y del resultado operativo antes de amortizaciones (OIBDA). Además, obtuvo un beneficio neto superior a los 8.000 millones de euros, cinco veces más que en 2020, y logró una generación de caja próxima a los 3.800 millones de euros.

La compañía también cumplió con las operaciones corporativas. En 2021 cerró la venta de las torres de Telxius a American Tower a unos múltiplos récord y la fusión de O2 y Virgin Media en Reino Unido, una transacción que permite crear un operador líder en el mercado británico.

Estas transacciones, junto a la fuerte generación de caja, han permitido reducir la deuda financiera de Telefónica hasta los 26.000 millones de euros, la mitad de la existente en 2016, y duplicar el patrimonio neto de la compañía.

Telefónica cumplió, además, con la ejecución de su plan estratégico, que está permitiendo la transformación del Grupo y reforzar la solidez, la agilidad y la eficiencia de la compañía. Otro eje de cumplimiento tuvo como protagonistas los objetivos sostenibles, con hitos como el incremento de la presencia de las mujeres en el Consejo hasta el 33%, y con medidas que refuerzan la sostenibilidad de Telefónica en su propósito de tener cero emisiones netas en sus principales mercados en 2025.

La compañía cumplió también con los accionistas, que en 2021 obtuvieron una rentabilidad total del 29,6%, incluyendo la revalorización cercana al 19% de los títulos de Telefónica en Bolsa, con la que batieron el comportamiento del sector y del Ibex 35 durante el pasado ejercicio. 

Vuelta al dividendo en efectivo

Estos cumplimientos se reflejaron en las propuestas de acuerdo planteadas a la Junta, que ha dado su visto bueno a todos los puntos. Destaca la conformidad a la vuelta al dividendo totalmente en efectivo, que se reinstaurará con el reparto de 0,15 euros que tendrá lugar en diciembre de 2022. Con posterioridad, y previa aprobación por parte de la Junta del próximo año, tendrá lugar otro abono de 0,15 euros en junio de 2023, igualmente en efectivo, para un dividendo total de 0,30 euros por acción para el ejercicio 2022.

Esta autorización se suma al respaldo mayoritario que ha recibido el resto de las propuestas, entre las que figuraban la aprobación de las cuentas anuales de 2021, de la amortización del 2,41% del capital o de la remuneración de los consejeros.

La Junta también ha dado su apoyo a la reelección de José María Abril Pérez, Ángel Vilá Boix, María Luisa García Blanco y Francisco Javier de Paz Mancho como miembros del Consejo de Administración, por un periodo de cuatro años más. Los accionistas han ratificado igualmente el nombramiento de María Rotondo Urcola como consejera. Al mismo tiempo, la Junta se ha mostrado a favor de fijar el número de miembros del Consejo en 15 integrantes.

“Nuestra vida ha cambiado y el cambio es irreversible”

Durante su intervención ante los accionistas, José María Álvarez-Pallete ha reflexionado sobre “los tiempos extraordinarios” que han concurrido en los últimos años, con el Brexit, la pandemia y la guerra de Ucrania como principales exponentes, y que están dando lugar al “nacimiento de una nueva era”. “Nuestra vida ha cambiado y el cambio es irreversible”, ha asegurado.

“Ese mundo que se fue y no volverá”, ha señalado, depara una consecuencia inapelable: “El mundo de la globalización radical ha desaparecido”.

“Las máquinas nos están tribalizando”

Junto a esos tres eventos, el presidente de Telefónica también ha alertado de los peligros derivados de la irrupción de la postverdad. “Internet, las redes sociales, las plataformas, los dispositivos han cambiado la forma en la que nos relacionamos, la forma en la que nos informamos, a quién otorgamos credibilidad, quién creemos que nos dice la verdad o aquella verdad que queremos creer”, ha expuesto.

“Estamos asistiendo a un ataque a la verdad, que es la piedra angular de nuestra convivencia”, ha advertido en referencia al impacto que los algoritmos y los nuevos formatos de información están causando en la sociedad. “Nos están tribalizando y son las máquinas las que lo están haciendo”, ha denunciado.

“Un mundo mejor basado en las personas y en valores humanistas”

Frente a esta realidad, Álvarez-Pallete ha lanzado un mensaje de esperanza: “Podemos añorar el mundo que se fue, pero también debemos ambicionar un mundo mejor. Podemos avanzar hacia un mundo mejor”.

Para ello, ha defendido el papel determinante de las personas. “Cuando la postverdad viene a cuestionar los pilares de nuestra convivencia y los algoritmos quieren tomar el control de lo que pensamos o queremos, surgen las personas”, ha enfatizado. “Somos las personas las que decidimos qué valores queremos compartir y defender”, ha defendido, para añadir: “Vivimos la mayor época de cambio de la historia de la humanidad y la mayor acumulación de tecnología que ninguna otra generación ha tenido hasta ahora. Tenemos que encauzarla para ponerla al servicio de las personas y que nos ayude a solucionar problemas que no han tenido solución hasta ahora”.

También ha subrayado la importancia de los valores: “Como sociedad debemos construir algo mejor sobre aquello que dejamos atrás, construirlo sobre valores sólidos, construirlo sobre valores humanistas”, ha reclamado el presidente de Telefónica.

“Las telecomunicaciones son una puerta al futuro”

Durante su discurso, se ha mostrado igualmente convencido de la preparación y la solidez con la que Telefónica afronta los retos y las oportunidades de la nueva era que está emergiendo. “El sector de las telecomunicaciones no es un sector más. Es una puerta al futuro”, ha defendido. Y ha continuado: “Se está abriendo camino la verdadera revolución, que es la llegada de la inteligencia artificial. Esto acaba de empezar y no va a parar aquí. Ya se ve cerca la llegada de la combinación de internet, inteligencia artificial y la web 3, que darán paso al metaverso, donde pasaremos de un internet de dos dimensiones a uno en tres dimensiones”.

Álvarez-Pallete ha destacado el papel fundamental que Telefónica desempeñará en esta nueva era: “Todo va a cambiar de nuevo. Y todo esto sucederá en nuestras redes. Somos indispensables. Telefónica tiene la responsabilidad de participar. Todo este mundo nuevo pasa por nuestras redes, y lo vemos pasar”.

Este protagonismo es posible gracias a la transformación experimentada en los últimos años. “Telefónica es hoy una compañía distinta a la que era hace seis años. Una compañía que se ha preparado para un nuevo mundo. Una compañía que se siente capaz y legitimada para contribuir a definir las normas que deben regir esa nueva era”, ha indicado.

“Esta transformación no se hace sola, la hacen las personas que forman parte de esta gran compañía”, ha reconocido. Esta contribución es una de las señas de identidad de la compañía desde su fundación en 1924, tal como ha destacado José María Álvarez-Pallete: “Telefónica seguirá cambiando y seguirá siendo relevante. Nos acercamos a nuestro centenario con el mejor equipo humano, con la ilusión, la frescura y la sana ambición de aquellos ‘telefónicos’ que se imaginaron el futuro y lo construyeron”.

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