Ante esta amenaza, instituciones y corporaciones buscan formas para frenar su propagación y evitar el daño que buscan, una cruzada donde las herramientas digitales juegan un papel protagonista, en especial, el uso de la Inteligencia Artificial.
La IA se ha convertido en un ‘arma’ para defenderse de estos bulos, que causan verdaderos estragos. Ejemplo de ello es el conflicto bélico en Ucrania, donde existe un flujo constante de falsedades que se incrementó de forma masiva a partir de la invasión.
Desde el Gobierno ruso se comenzó a impulsar un aluvión de desinformación, que incluyó el uso de cuentas institucionales en las redes sociales para difundir mensajes falsos en apoyo de la versión oficial del Kremlin, según denuncian las organizaciones que verifican estas informaciones.
Técnicas de viralización
Con ese objetivo, Rusia utiliza técnicas sofisticadas de viralización para divulgar un discurso clásico de propaganda.
Un ejemplo de esta línea de actuación son publicaciones en Twitter de la Embajada de Rusia en España desmentidas por EFE Verifica, el servicio de verificación de la Agencia EFE, al calificar como noticias falsas de los medios occidentales el bombardeo al hospital materno-infantil de Mariupol, en el que se encontraban que niños, madres y médicos.
Se trata de un tipo de prácticas denunciado por el Media Forensics Hub de la Universidad de Clemson (Estados Unidos) en colaboración con ProPublica, quienes identificaron en un estudio más de una docena de videos creados para refutar supuestos contenidos engañosos ucranianos que no se habían producido y que se grabaron al mismo tiempo que sus falsas verificaciones.
Otros métodos parten de la inteligencia artificial para crear rostros con completa apariencia humana que no se corresponden con ninguna persona real. Se trata de imágenes utilizadas para dotar de mayor credibilidad a perfiles falsos en redes sociales destinados a propagar mensajes antiucranianos en dos operaciones con conexiones con Rusia y Bielorrusia, canceladas por Facebook y Twitter a finales de febrero, como informó la televisión estadounidense NBC.
Perfiles artificiales
La investigación revela que se trata de unas cuentas que ya habían sido empleadas para desinformar sobre las elecciones presidenciales de Estados Unidos y la pandemia.
Y es que el uso de perfiles artificiales en redes sociales con un carácter polemista -trols- o automatizados por medio de programas informáticos -bots- es una técnica habitual en estrategias de manipulación que simulan debates inexistentes para influir en la opinión pública y medios de comunicación.
Durante la conferencia «Deconstruyendo la desinformación», con motivo del Mobile World Congress de Barcelona, se puso como ejemplo de esta llamada «guerra híbrida«, el hecho de detectar más de 500 noticias falsas en los cinco primeros días desde la invasión.
Pero no sólo nos tenemos que circunscribir al conflicto bélico ucraniano para mostrar el peligro que supone las noticias falsas dentro del actual contexto tecnológico. La propia pandemia del covid-19 fue un gran foco de desinformación y manipulación informativa. Fue la llamada ‘Infodemia’.
Un dato lo resume todo: La International Fact-Checking Network, una red que reúne a verificadores de todo el mundo, recopiló más de 10.000 bulos relacionados con esta enfermedad.
Inteligencia Artificial y las fake news. Cómo descubrir la verdad.
De ahí la importancia de buscar herramientas para detectar estos ‘ataques’ a la veracidad, espacio desde el que la Inteligencia Artificial tiene mucho que decir.
Ejemplo de ello es una plataforma creada por investigadores brasileños que puede convertirse en una útil herramienta para combatir las noticias falsas gracias a una combinación de algoritmos que permite identificar las fake news con un 96 % de efectividad.
Mediante una combinación de inteligencia artificial y modelos estadísticos, la plataforma es capaz de predecir la probabilidad de que un texto sea falso, según explica la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de Sao Paulo (Fapesp), uno de los patrocinadores de la iniciativa.
Creado por investigadores vinculados al Centro de Ciencias Matemáticas Aplicadas a la Industria (CeMEAI) de la Universidad de Sao Paulo (USP), el sistema aplica métodos estadísticos para evaluar características de escritura, como palabras utilizadas o clases gramaticales más frecuentes.
Diferentes patrones
Estas características son utilizadas por un clasificador basado en un modelo de inteligencia artificial, que es capaz de distinguir patrones de lenguaje, vocabulario y semántica de noticias falsas y verdaderas, lo que le permite deducir si un texto enviado a la plataforma es o no una noticia falsa.
Para los estudios se utilizó una base de datos construida por investigadores de la USP compuesta por una gran cantidad de noticias falsas y verdaderas escritas en portugués, que contenían vocabulario utilizado en más de 100.000 noticias publicadas en los últimos cinco años.
El codirector de Verificat.cat , Lorenzo Marini, planteó durante la conferencia “Deconstruyendo la desinformación» que una de las medidas cruciales para luchar contra esta lacra es “la introducción de planes de alfabetización digital en los proyectos educativos de todos los países”.
Una cuestión en la que la directora de la Digital Future Society, Cristina Colom, alerta de de que «hay una guerra donde el campo de batalla es el ámbito digital» y donde, más allá del conflicto armado (referido al de Ucrania), hay otros combates que tienen lugar «en el ciberespacio y en campañas de desinformación».
No cabe duda de que la desinformación y las noticias engañosas se han convertido en una lacra de nuestra sociedad, utilizada en muchas ocasiones contra la estabilidad mundial, por lo que ya sea mediante la Inteligencia Artificial o cualquier otra herramienta digital, es necesario hacer un frente común contra quienes las propagan y quienes están detrás de ellas.
