Desde hace un tiempo, medianas y pequeñas empresas ya toman medidas para adaptarse a los cambios tecnológicos y mejorar su competitividad. Así lo indica un estudio llevado a cabo por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad, que subraya que el 78 % de las pymes cuentan con conexión a internet, el 40 % utilizan las redes sociales con fines comerciales, y el 25 % implantan el comercio electrónico.
España supera la media europea en digitalización de las empresas pequeñas, según el Índice de Economía y Sociedad Digital de 2022 de la Comisión Europea. No obstante, aunque la digitalización de las pymes también presenta riesgos, como los ataques cibernéticos, del mismo modo, incita a nuevas oportunidades de negocio, como la posibilidad de recopilar información sobre clientes y emplearla para tomar decisiones.
En este sentido, se han agrupado seis consejos que las pymes deberían seguir para lograr una digitalización satisfactoria este 2023. Son aspectos claves como la personalización de la experiencia de compra, la minería de datos o incluso la gestión del Kit Digital.
Un impulso a la digitalización de las pymes
El 2022 estuvo marcado por las expectativas del Kit Digital, el programa de ayudas digitales para autónomos y empresas de menos de 50 empleados, con un presupuesto de 3.000 millones de euros, procedente de los fondos Next-Generation de la Unión Europea.
En este contexto, las pymes que han solicitado el Kit Digital deberán enfocar sus servicios a implantar estrategias de marketing digital, principalmente a la creación de páginas web. Con más de 100.000 solicitudes resueltas, se prevé que este 2023 suponga un auténtico boom de la digitalización de las pymes. Este paquete de ayudas supone un importante impulso a la digitalización de las pequeñas empresas, unas medidas que también arrastrarán a la mejora de otros aspectos que deben mejorar todas las pymes, clave para su supervivencia.
Mejorar la ciberseguridad
La ciberseguridad es una preocupación que emerge en todas las empresas, independientemente de su tamaño. Con el crecimiento de la conectividad, las empresas han aumentado su exposición a los ciberataques. Tal y como informa Google, el 60% de las pymes europeas que sufren ciberataques quiebran a los seis meses. Además, cada ataque tiene un coste medio cercano a los 30.000 euros.
El ataque más agresivo y común es el malware, un software malicioso que altera los sistemas informáticos con el objetivo de extraer datos. También son habituales los fraudes y la suplantación de identidad. Aquí, la protección es un pilar crucial en el proceso de digitalización de las pymes, puesto que la falta de mecanismos hace que los equipos sean más vulnerables.
La protección frente a los ataques informáticos no solo evita la pérdida de información y dinero para las pymes, sino que también mejora la imagen y genera confianza en los consumidores. La elección de la solución más adecuada dependerá de las características de cada empresa, el número de empleados y los servicios que ofrecen.
Salto de las empresas a la minería de datos
La minería de datos pone la información interna sobre procesos y actividades a disposición de la expansión de la empresa. Las compañías ponen a trabajar sus propios datos para segmentarlos y aumentar su rentabilidad. Esta función llega a las pymes gracias a software específicos de gestión y administración digital que cada vez son más asequibles para pequeños negocios.
Si se aplica la minería de datos al terreno web, las empresas pueden conocer su valor publicitario para identificar oportunidades de negocio, nichos y canalizar su inversión.
Consolidación de las modalidades digitales de pago
Como informa Statista, ya en 2020, el 23% de las compras totales fueron online, superando previsiones de Google España, quienes estimaban estos datos para el 2023. En este contexto, se puede afirmar que este año será el del asentamiento del ecommerce en el sector pyme. Muchas empresas medianas y pequeñas ya han roto barreras digitales con las ayudas europeas, por tanto, pueden impulsar y comercializar con sus productos de forma online.
Las pymes que deciden no apostar por esta tendencia digital, en pleno crecimiento, quedarán obsoletas. Además, el ecommerce se ha afianzado junto a nuevas formas de pago y envío alternativas, con una seguridad mejorada. Un ejemplo significativo y generalista es Bizum. Asimismo, si una pyme implanta estas nuevas modalidades de pago y envío, podrá competir con mayor solvencia frente a grandes marketplaces.
Herramientas digitales para personalizar la experiencia de compra online
Para conseguir una experiencia de compra personalizada y unificada, las pymes deben extraer, estudiar y utilizar los datos procedentes de diferentes canales de comunicación. Por ejemplo, visitas en la web, interacciones en redes sociales, email marketing, etc. Con esta valiosa información las empresas pueden mejorar la usabilidad de sus portales, gestores de información e implantar herramientas digitales más innovadoras como chatbots.
Esto ayuda a solucionar esa parte de la complejidad de la digitalización de las pymes que tiene que ver, no tanto con obtener datos mediante la recopilación masiva, sino con saber interpretarlos y convertirlos en información útil o propuestas para el crecimiento de negocio.
Digitalización de procesos internos
Los procesos internos digitales se van a consolidar en las pymes, motivados por el nuevo marco normativo de la Ley Crea y Crece y la Ley antifraude, que pretende dinamizar el tejido productivo del país. De este modo, las pequeñas y medianas empresas que todavía no han implantado procesos digitales para gestionar sus datos internos, deberán acomodarse a una gestión cloud de la información como, por ejemplo, instaurar la facturación electrónica.
