Irati Rubio Martín – Redactora en Negocio Responsable
El 29 de noviembre se celebra una de las jornadas de descuentos más populares del año. Por eso, antes de que te abalances sobre el primer producto rebajado que encuentres, te ofrecemos algunas claves para aprovechar las ofertas de este día sin dejar de lado la responsabilidad con nuestro entorno. ¡Hagamos de este Black Friday un viernes más sostenible!
1. Fíjate en la etiqueta energética
¿Cómo saber si tu elección es la más sostenible? Muy fácil. Existen sellos que certifican los alimentos ecológicos o la eficiencia energética de los electrodomésticos (A+). Si tienes pensado cambiar de móvil, también puedes optar por uno más sostenible. ¿Cómo? Fíjate en su Eco Rating. ¿Eco qué? Eco Rating es un certificado de evaluación que mide el impacto social y medioambiental de los dispositivos móviles en una escala del uno al cinco. Este sistema evalúa, entre otros aspectos, el diseño de los dispositivos, la producción de sus componentes y sustancias utilizadas, la eficiencia del embalaje y del transporte, su consumo energético, el tiempo de carga completa de la batería y su reciclaje.
Busca siempre en el catálogo el sello Eco Rating ubicado en las características de cada dispositivo.
2. Elige moda sostenible
La industria textil es la segunda que más contamina en el mundo, solo por detrás de la petrolífera. Inmersos en el consumo indiscriminado del fast fashion, comenzamos a descubrir marcas 100% respetuosas con el medioambiente y la sociedad. Estos son solo algunos ejemplos: Laagam, Ecoalf, Skunkfunk o Natural World.
La moda sostenible también ha llegado a las firmas tradicionales como H&M, con su colección Conscious Exclusive, o Join Life, de la marca española Zara. ¡Será por opciones! Además, puedes llevar a sus tiendas la ropa que ya no utilices y darles así una segunda vida.
3. Practica el consumo colaborativo
Una alternativa a la cultura de “usar y tirar” es el consumo colaborativo que fomenta el círculo de las cinco ‘erres’: reducir, reciclar, reusar, reparar y redistribuir. Si prefieres centrarte en el “reusar”, tienes la posibilidad de comprar o vender artículos de segunda mano a través de plataformas como Wallapop, apoyada por Telefónica Open Future; Vinted, Ebay o Amazon, entre otros. Esta nueva de forma de consumir desplazaría al shop till you drop -“compra hasta caer rendido”- aunque para dar este salto hace falta un cambio de mentalidad. ¿Te animas a probarlo?
4. Favorece la inclusión
La oferta de tecnología en el mercado es cada día más amplia y diversa. No obstante, algo tan usual como los smartphones y la televisión pueden suponer importantes obstáculos para las personas mayores o con discapacidad.
Para estos casos, existen móviles clasificados por criterios de accesibilidad, facilitando a los usuarios con discapacidad o alguna necesidad especial, la elección de un dispositivo que se ajuste, lo mejor posible, a sus necesidades y preferencias. Fíjate siempre en el apartado de características cuando vayas a mirar el dispositivo en una web.
Del mismo modo, las personas con discapacidad visual o auditiva también pueden disfrutar de películas y series a través del servicio Movistar+ 5S, que ofrece los tres sistemas de accesibilidad: audiodescripción, subtitulado y lengua de signos. ¡Porque una televisión sin barreras es posible!
5. Hoy no compro nada
¿Quieres evitar el Black Friday a toda costa? Es otra opción. De hecho, el viernes será también el Buy Nothing Day, el Día Sin Compras, que se celebra como forma de protesta contra el consumismo. O si en lugar de no gastar dinero prefieres donarlo para una buena causa, hay otras alternativas como el Green Friday. En este caso, la intención no es desactivar las compras, sino fomentar un consumo responsable y verde. O el Giving Tuesday, un movimiento que anima a todas las personas a colaborar con proyectos solidarios y realizar acciones para hacer de este mundo, un mundo mejor.
Cada vez son más las personas que se suman al consumo responsable, reduciendo el consumo innecesario y dedicándole más tiempo a lo que verdaderamente importa. Y tú, ¿te sumas?