Realidad Mixta: el objetivo final, con la tecnología actual
El HW enfocado exclusivamente a realidad virtual (VR), como Play Station VR2 o las Meta Quest 2, pierde relevancia ante headsets de realidad mixta (MR), que simulan realidad aumentada (AR) a través de cámaras exteriores y pueden seguir generando inmersión completa en VR. Dichos dispositivos híbridos, liderados por Quest 3 y Quest 3S, ganan terreno en productividad, visualización de contenidos y experiencias sociales. Sin renunciar al gaming, ofrecen un enfoque más humano (menos aislante) de la experiencia XR. Apple y Google también han apostado por este modelo como propuesta inicial, dando lugar a un choque triple de ecosistemas.
Batalla de ecosistemas: Meta Horizon OS vs Android XR vs visionOS
La entrada de Google con Android XR, de la mano de Qualcomm, marca su intento por unificar un mercado fragmentado. Este año lanzarán junto a Samsung las primeras gafas de realidad extendida, el Proyecto Moohan. Será un dispositivo similar a Vision Pro y con Gemini, el modelo de IA de Google, como pilar central. Apunta a ser un ecosistema abierto y multimodal, adaptable según el producto (para gafas de realidad mixta o de realidad aumentada) y beneficiándose enormemente de su ya existente base de usuarios, migrando aplicaciones Android de manera directa a entornos inmersivos e integrando todos los productos ya existentes de Google en la experiencia. Este enfoque busca competir con Meta Horizon OS y Apple visionOS. El primero cuenta con su posicionamiento dominante en HW y gaming, y se declaró como abierto a fabricantes externos en abril de 2024, aunque no ha vuelto a pronunciarse al respecto. Por parte de Apple, enfocaron Vision Pro como un producto disruptivo, cambiando el modelo de interacción y la experiencia de usuario. Apple ha posicionado este dispositivo premium como piedra base sobre la que construir su ecosistema generando contenido progresivamente.
IA como pilar central
La incorporación de Gemini como asistente en Android XR no es ninguna coincidencia: el efecto IA también ha tenido su impacto en las gafas, beneficiándose del posicionamiento físico en nuestro cuerpo y las cámaras incorporadas en el producto: lo que el usuario ve, la IA lo ve. Desde el lanzamiento de la segunda generación de Meta RayBan en octubre del 2023, y constatado su éxito con 2 millones de unidades vendidas, la producción de smart glasses (sin display ni información visual, pero con cámaras e IA), se ha disparado. Dichos asistentes multimodales son capaces de traducir idiomas o generar recordatorios visuales, además de interactuar con lo que el usuario observa, convirtiendo a la IA generativa en el elemento clave para el desarrollo de casos de uso intuitivos para el día a día, ya sea en el hogar o en la calle. Y ahí está gran parte del éxito: Meta ha colaborado con Essilor Luxottica como herramienta de adopción pública, utilizando siluetas reconocidas y marcas familiares como RayBan para acercarse al consumidor.
Smart Glasses con HUDs: el siguiente paso natural
El éxito de las RayBan Meta lleva a pensar en la evolución lógica del producto. La inclusión de elementos visuales parece obvia, o al menos es la perspectiva de empresas como Even Realities y Brilliant Labs, que ofrecen gafas con Head Up Display (HUD) en diseños ligeros y discretos. Esta tecnología de proyección, a menudo monocromática, ayuda al usuario con teleprompting, traducción instantánea, notificaciones e incluso direcciones de navegación, siendo también ideales como productos dedicados a casos de uso deportivos. Populares en el CES, veremos cuál es la primera compañía en morder la manzana: parece que Meta y Essilor ya se han adelantado.
Spatial AR: la nueva (lejana) frontera
Prototipos y dev kits presentados en 2024 como las Meta Orion o las Snap Spectacles 5 están redefiniendo la tecnología de AR espacial con avances en óptica y diseño. Estos dispositivos, cuyos costes de producción son todavía demasiado elevados, son una ventana al futuro, como la incorporación de tecnología de guías de onda holográficos, permitiendo pantallas ultra-delgadas con un amplio ángulo de visión en AR. Además, accesorios como la Neural Wristband de Meta abren nuevas posibilidades para interactuar con hologramas y contenido visual mediante microgestos, sin necesidad de tracking por cámara desde las gafas.
Servicios y contenidos: en busca de los casos de uso
Junto al desarrollo del hardware en diferentes categorías, todos los actores están además participando en la identificación de aquellos contenidos o experiencias capaces de generar el interés de los consumidores y del segmento B2B, y por tanto acelerar la adopción del XR.
Los desarrolladores están principalmente orientados en tres macrocategorías: Entretenimiento, especialmente experiencias de gaming de realidad aumentada e inmersivas y enriquecimiento de transmisiones de eventos en vivo, especialmente deportivas (información extendida en tiempo real, experiencias VR…); Educación y Cultura, con contenidos interactivos orientados a la formación en diversos ámbitos y recorridos y experiencias virtuales, y la industria retail, donde las soluciones XR pueden ofrecer a los consumidores pruebas virtuales de producto, mejores experiencias de compra e interacción en AR en las tiendas físicas.
Son sólo algunas de las posibilidades que empiezan a explorarse, aunque no las únicas, ya que en sectores especializados como el de la salud, la industria, el diseño y el marketing aparecen otras oportunidades basadas en el uso de tecnología XR.
Se espera que la evolución de las diferentes categorías de dispositivos, tanto en tecnología -combinando las capacidades virtuales e inmersivas con las herramientas de IA generativa- como en conectividad, usabilidad y precio, vaya posibilitando la irrupción de esos casos de uso que progresivamente impacten en el desarrollo de estas oportunidades.
MWC 2025: grandes expectativas
MWC 2025 será clave para observar cómo estas tendencias evolucionan. La evolución de la realidad mixta, la popularización de las smart glasses (y la inevitable incorporación de HUDs), junto a la batalla entre ecosistemas prometen definir el futuro de esta tecnología. Con dispositivos más ergonómicos, eficientes, accesibles e inteligentes, la realidad extendida se acerca, lenta pero progresivamente, a integrarse en nuestra vida diaria.
