Tristemente, la crisis originada por la pandemia obligó a muchas empresas a bajar la persiana. Otras, vislumbraron en este escenario una oportunidad para reformular sus modelos de negocio, adaptándose a una realidad en la que el usuario siente mayor predisposición por el comercio electrónico. En concreto, un informe publicado por Salesforce cifra el aumento del ecommerce en España en un 65 % durante el primer trimestre de 2021.
Los empresarios, los expertos del sector y los representantes políticos no se cansan de repetirlo: la salida a esta crisis pasa por una transformación del modelo productivo que debe ser “más digital, sostenible e inclusivo”.
Desde Europa son conscientes de la necesidad de implementar un sistema que ayude a minimizar los efectos de la crisis, poniendo especial atención en las nuevas generaciones y al respeto por la sostenibilidad del planeta. Por ello, la Unión Europea consiguió movilizar, a través de los fondos Next Generation, más de 750.000 millones de euros, de los que 140.000 llegarán a España en los próximos seis años.
Inyección histórica para aumentar la productividad
El pasado mes de agosto, la Comisión Europea (CE) transfirió a España los primeros 9.000 millones de euros del plan, un 13 % de la dotación total asignada. En palabras de la presidenta de esta institución, Ursula von der Leyen, esta primera partida se orientará a proyectos de energías renovables innovadoras, de apoyo a la digitalización de pymes y autónomos y de lucha contra el paro juvenil.
Hay que recordar que la transformación digital de empresas e instituciones concentra el 30 % del conjunto de los fondos. Lo que, para Alberto Martínez Lacambra, director general de Red.es, la empresa pública adscrita a la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, se traducirá en una “mejora importante de la productividad» de las mismas.
En base a su testimonio, por cada millón de euros que se invierta en Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), se generarán entre 15 y 18 empleos. Precisamente, el empleo verde y la apuesta por una sociedad menos contaminante compone la otra cara del plan. Así, el 39 % de los fondos del plan se dirigen a esta transformación ecológica, que responde a la tendencia de unos consumidores cada vez más concienciados por el planeta. Según un estudio de IBM, ocho de cada diez personas prefiere comprar o trabajar en empresas que dispongan de líneas de acción respecto al medioambiente.
La digitalización de las pymes, a medio camino
Queda claro que la digitalización, marcada como una de las diez prioridades de la Agenda España Digital 2025, es una de las recetas que cualquier empresa debe aplicar para no quedarse atrás. Pero, en la actualidad ¿en qué nivel nos encontramos?.
En 2020, España ocupó el número 11 entre los los 28 Estados miembros de la Unión Europea en digitalización, un puesto por encima de 2019, según el Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI) elaborado por la Comisión Europea. Este baremo se basa en cinco indicadores para medir el rendimiento digital de los países europeos: la conectividad, el capital humano, el uso de internet, la integración de la tecnología digital y los servicios públicos digitales.
Respecto a servicios públicos digitales, el país alcanzó el segundo puesto en la UE gracias a la oportuna aplicación de una estrategia digital por defecto en toda su administración central y también tiene un balance muy positivo en conectividad.
No obstante, tanto en el capital humano como en la exploración del potencial del comercio electrónico por parte de las pymes nos encontramos más retrasados. Además, España cuenta con una baja participación de empresas tecnológicas en el tejido productivo, lo que lastra su crecimiento e internacionalización.
Teletrabajo, un aliado sostenible
Si hay un concepto que ha revolucionado la forma de trabajar en las empresas en el último año y medio ha sido, sin duda, el teletrabajo. Esta tendencia laboral ascendió del 4 % al 34 % en España tras la pandemia, con unos resultados muy positivos tanto para el sector empresarial como para los empleados.
Ante la tesitura de cómo evolucionará cuando las medidas excepcionales vayan disminuyendo, hay compañías que están dando pasos importantes en la consolidación de un modelo híbrido que beneficie a sus trabajadores, pero también que sea más digital y minimice el impacto de la huella ambiental.
Es el caso de Telefónica, pionera en la consolidación de nuevas fórmulas laborales, mediante la opción de trabajo en remoto dos días a la semana, incluso cuando la situación excepcional termine.
Los más de 10.000 profesionales de Telefónica España, Telefónica Móviles España y Telefónica Soluciones podrán acogerse a esta nueva forma flexible con carácter universal y voluntario. Además, la operadora internacional abre la puerta a un modelo piloto de jornada de cuatro días con reducción de sueldo (20 %), denominada «jornada flexible bonificada».
Empleo verde, necesidad de presente
El Gobierno reafirmó en el mes de junio su compromiso con el empleo verde en España con una partida económica de casi 20 millones de euros, a través de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, para promover la economía sostenible.
Esta inyección es un envite más para instar a las pymes la necesidad de integrar en su modelo de negocio actividades alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que, además, incidirán positivamente en su balance de cuentas.
Ante esa tarea, la empresa medioambiental GreenGlobe dictamina diez pasos para hacer de una compañía un espacio más verde y sostenible: la reducción del consumo energético, la selección de proveedores con compromiso ambiental, el uso de medios de transporte poco contaminantes, el ahorro de papel o la gestión eficiente de los residuos.
También propone la realización de cursos de formación ambiental entre los empleados, utilizar materiales de ecodiseño, premiar los comportamientos responsables de los clientes y colaborar con entidades que promuevan acciones sociales.