América Latina está despegando. La crisis internacional ha encontrado a la región mejor posicionado que Europa y Estados Unidos y le ha ido permitiendo plantearse nuevos retos (junto con los desafíos que aún tiene para vincular crecimiento con desarrollo).
Entre esos retos, ha asomado uno bien grande para la Responsabilidad Social, que ha venido dado por la llamada Red SIRSO: un grupo de académicos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay.
Tras un primer simposio realizado en Noviembre de 2010, en Santiago de Chile, generaron como fruto de ese encuentro la publicación “Responsabilidad Social de las Organizaciones: Perspectivas de Nuevos Marcos Institucionales en América Latina”, un libro que recopila 31 trabajos académicos sobre la Responsabilidad Social de las Organizaciones con un fuerte foco en la ética, disciplina considerada “una parte muy pequeña de la Responsabilidad Social”, en palabras del Profesor Juan Carlos Gómez Fulao durante la presentación el último Jueves 10 en Buenos Aires.Para Valmir Martins, uno de los compiladores de la obra, advierte que en la región “la RSE caracterizada como un tema transdisciplinar en su análisis, trata de asuntos que involucran directrices políticas de gobierno y que puedan intervenir en la agenda del Estado”.
La innovación no quedo fuera de agenda, y el académico chileno Eugenio Bisama Castillo, concluyó tras una investigación que “se produce innovación a partir de la relación entre Stakeholders y organización, y stakeholders entre sí”, aunque advierte que “los cambios organizacionales requeridos para que las empresas y organizaciones se involucren con sus stakeholders no ocurren en forma instantánea”.
Riesgo y consecuencias de la corrupción en las transacciones comerciales ha sido identificado como un tema de gran relevancia en 2010 en la agenda de la Responsabilidad Social latinoamericana, según la académica argentina (y también compiladora del libro) Nora Gorrochategui.
Otro de los trabajos, de Isabel Blanco, identificó una serie de determinantes “para construir la agenda de RSE de América Latina”, estos son los económicos, los geográficos, los derivados de la educación y los culturales “con un denominador común para todos ellos: riesgos para la salud”.
Como dice María Martha Nadeo en su artículo “Modelo de Gestión, Modelo de Negocio”: Si una empresa sin gestión es una empresa sin timón, una empresa sin gestión en RSE es una empresa sin futuro.
América Latina tiene el reto hoy de afrontar estos procesos desde otro lugar, más integral, pensando en las posibilidades que genera la gestión de la Responsabilidad Social para el largo plazo del negocio y de las comunidades donde operan.
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