Implicaciones y retos de la nueva ley de información no financiera
Plazos de entrega más cortos, aumenta el número de empresas implicadas, mayor concreción de los contenidos, verificación externa obligatoria… A pesar del esfuerzo añadido que implica la nueva Ley 11/2018 sobre divulgación de información no financiera, una de las transposiciones más exigentes de la Directiva Europea 2014/95/UE, la norma ha sido acogida de forma muy positiva al abrirse una nueva oportunidad para elevar la importancia de los activos intangibles de las compañías.
Con el fin de esclarecer dudas y compartir opiniones acerca de las nuevas exigencias, se han reunido representantes de la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV), ONGs, sindicatos, inversores y empresas en la “III Conferencia sobre Información No Financiera”, organizada por la consultora Sust4in en Madrid.
PRINCIPALES NOVEDADES
“Las entidades tienen que incluir información sobre cuestiones sociales, medioambientales, protección de derechos humanos y sobre medidas de lucha contra la corrupción y sobornos”, explicó durante su intervención Eduardo Manso, director del departamento de Informes Financieros y Corporativos de la CNMV. Además, indicó que “esta información puede incluirse bien como una sección dentro del propio informe de gestión o publicarse en un informe separado”.
“Sacar la información no financiera en el orden del día es una muestra más de que el legislador le da importancia a este tema” – Daniel Vázquez, abogado de Dentons
Entre las novedades más significativas introducidas por la nueva ley, Manso destacó las siguientes:
Mayor alcance: la nueva ley es de obligado cumplimiento para las empresas de más de 500 trabajadores, pero también lo será para aquellas que tienen más de 250 en el plazo de tres años.
Verificación externa obligatoria: la ley exige a las entidades que la información no financiera sea revisada por un prestador independiente de servicios de verificación.
Requerimientos de aprobación: otra de las novedades es que las entidades deben presentar la información no financiera como un punto separado del orden del día para su aprobación por la junta de accionistas.
Mayor concreción de los contenidos: la ley aumenta el contenido y la calidad de los desgloses. Eduardo destacó, por novedoso, el nuevo requisito que obliga a las entidades a incluir información fiscal país por país.
“La norma carece de régimen sancionador por incumplirla, pero si se presentan demandas por falsedad documental, puede haber multa del ICAC” – Carlos de Miguel, abogado de Uría Menéndez
BUENA ACOGIDA POR PARTE DE LA SOCIEDAD
“Pese a estar contentos y recibir la norma con júbilo, hay muchas incógnitas” -manifestó Cecilia Carballo, directora de Programas de Greenpeace– “Esperamos que se avance en la verificación obligatoria de la información no financiera para favorecer así la calidad del reporting”. En la misma línea se mostró José Carlos González, responsable federal de Sostenibilidad de CCOO: “Estamos luchando contra la ambigüedad en los temas de sostenibilidad y lo que queremos es concretar para tener una información clara, relevante y comparable”.
Una opinión similar compartía Orencio Vázquez, coordinador del Observatorio RSC: “Lo que se pretende con esta nueva ley es permitir la comparabilidad, ese es el principal objetivo”. Por su parte, Mar Asunción Higueras, responsable del Programa de Clima y Energía de WWF, añadió que “esta nueva ley supone un paso importante para que los ciudadanos, los consumidores y los inversores podamos conocer el grado de compromiso y de responsabilidad de las empresas”.
“Esta ley supone un paso importante para que los ciudadanos, consumidores e inversores podamos conocer el grado de compromiso de las empresas” – Mar Asunción Higueras, de WWF
¿QUÉ IMPLICACIONES TIENE PARA LAS EMPRESAS?
El fundador y director de SUST4IN, Marcio Viegas, adelantó que “la nueva ley presenta novedades incluso para empresas que llevan años publicando memorias de sostenibilidad”. Este es el caso de Ferrovial. Según Ana Peña, jefe de Medio Ambiente, Cambio Climático y Calidad de la firma española de infraestructuras: “no vamos a tener grandes cambios debidos a la ley. Sin embargo, sí que nos ha supuesto un gran esfuerzo integrar las recomendaciones del Task Force, porque pretende que los temas se aborden a lo largo del informe anual de una forma transversal”.
Telefónica es otra de las empresas españolas que posee una larga trayectoria en la publicación del informe de sostenibilidad. Gema Esteban, directora de Inversiones y Analista ASG, explicó que la compañía ya reportaba la mayoría de los indicadores que pide la ley, “lo que nos ha supuesto es que se nos han acortado los plazos”. La directora añadió otro cambio significativo y es el requerimiento de aprobación por parte del Consejo de Administración, “eso no ocurría antes”, aclaró. Además, la compañía ha apostado por realizar un informe integrado: “Lo lógico es que dentro del informe de gestión estén las cuestiones no financieras, que son igualmente importantes y han ayudado a conseguir esos resultados”, concluyó Esteban.
“Lo lógico es que dentro del informe de gestión estén las cuestiones no financieras, que son igualmente importantes y han ayudado a conseguir esos resultados” – Gema Esteban, de Telefónica
La misma decisión ha tomado Bankia. David Menéndez, director de Responsabilidad Social Corporativa de la entidad bancaria, contó que ellos también han apostado por una memoria integrada “donde no parezca que la sostenibilidad es un hongo que se pega a un plan estratégico, sino que está presente en todas las partes del informe”.
En opinión de Elena Blanco, gerente de Sostenibilidad /Responsabilidad Corporativa de Enagás: “la directiva lo que hace es poner al mismo nivel la información financiera y la no financiera: en cuanto a plazos, nivel de aprobación, incluso la ley establece unos contenidos mínimos que tienen que verificarse”.
RECOMENDACIONES CLAVES
Francisco Javier Garayoa, director general de Spainsif -asociación sin ánimo de lucro que promueve la inversión sostenible- compartió tres recomendaciones claves que apoyan los inversores institucionales respecto a la información del informe: “Sobre todo, que no sea excesiva, porque genera confusión, y que sea ordenada. Por otro lado, la información tiene que ser de calidad, con indicadores muy específicos. Y, por último, que sea homogénea y comparable”.
Para la consecución de estos objetivos, la representante de Telefónica expuso algunas medidas que han decidido llevar a cabo este año: “Estamos trabajando para elaborar un informe mucho más visual y además estará disponible en formato web”. Con esto, lo que la empresa pretende es “que el usuario pueda acceder al contenido de una forma mucho más rápida, con todos los links posibles a la información de detalle”, añadió Gema.
“Una guía común facilitaría la comparabilidad de los informes” – Francisco Javier Garayoa, de Spainsif
Estos cambios fueron aplaudidos por el director general de Spainsif, quien insistió en la importancia de trabajar en una guía común que “aporte una visión muy rápida de lo que el inversor quiere y le permita acceder a una información adicional en caso de estar interesado en ampliarla”. “Si se consiguiera este tipo de modelo” -continuó- “facilitaría la comparabilidad y aportaría una información de valor”.
Precisamente, el valor de la información no financiera fue el aspecto más destacado por los intervinientes durante la jornada. Como bien dijo Elena Blanco, de Enagás: “Este es un tema que hay que hacerlo sí o sí, de cumplimiento, pero también es una oportunidad. Una oportunidad de aumentar la transparencia y generar confianza hacia nuestros grupos de interés y reforzar el vinculo que tenemos con todos y cada uno de ellos”.