Este efecto requiere una cierta preparación y se basa en tres elementos clave:
- Fotografiar en condiciones de poca luz, preferiblemente de noche o al anochecer, cuando la luz natural es escasa.
- Ajustar los parámetros de tu cámara o teléfono, especialmente si dispones del modo «Pro» que permite velocidades de obturación prolongadas.
- Utilizar una fuente de luz adicional, como un LED, una pulsera luminosa fluorescente, una linterna pequeña o incluso una pequeña llama o antorcha.
Antes de continuar, es importante aclarar qué significa «larga exposición».
Este término se refiere a una técnica fotográfica en la que la cámara capta luz durante un período considerable, que puede ir desde unos segundos hasta minutos u horas. Por lo general, se realiza en condiciones de poca luz, y si se quiere llevar a cabo de día, se usan filtros denominados «ND» para reducir la cantidad de luz que ingresa en la cámara. Para lograr buenos resultados en tomas de larga exposición, es esencial contar con un trípode o asegurarse de que la cámara esté estable y no se mueva durante la exposición.
Para llevar a cabo una toma de larga exposición, es necesario configurar la cámara en modo manual y ajustar el ISO al valor más bajo posible, como 100 ISO. Además, se debe utilizar un diafragma muy cerrado, representado por un número «f» elevado. Esto significa que cuanto mayor sea el número f, más cerrado estará el diafragma. Por ejemplo, mi objetivo alcanza un f22, que es el valor que he utilizado. Una vez que hayas configurado estos parámetros, debes elegir el lugar adecuado para la toma, colocar la cámara en un trípode y usar una función de retardo de disparo para que te dé tiempo de moverte con la fuente de luz hacia la escena antes de capturar la imagen al presionar el botón de disparo.
Manos a la obra
Una vez que hemos programado la cámara para un disparo retardado, por ejemplo, en 10 segundos después de presionar el disparador, debemos dirigirnos a la zona de enfoque y comenzar a crear con la fuente de luz. Aquí tenemos total libertad para ser creativos. Podemos probar diferentes movimientos, dar vueltas con las manos, incluso dibujar nuestro nombre en el cielo o esbozar la forma de lo que queremos fotografiar. Es importante recordar hacer todo con agilidad, manteniendo movimientos rápidos. La fuente de luz quedará «impresa» en la foto, pero tú no aparecerás en ella. ¡Es como hacer magia!
Para crear las imágenes que les presento, utilicé dos escenarios. En primer lugar, seleccioné a mi hija María como modelo para realizar pruebas en casa. En la imagen con su nombre, ella misma escribió en el aire con unas barritas luminosas. En la segunda imagen, coloqué a María quieta frente al objetivo mientras yo, utilizando una lámpara led, me movía detrás de ella con energía durante unos segundos.
El segundo escenario fue en el Distrito Telefónica, en la plaza central donde se encuentra nuestro logotipo. Aquí realicé diversas tomas utilizando nuevamente una lámpara led portátil. Fueron tomas con la cámara en trípode y un largo tiempo de exposición (entre 30 y 60 segundos, dependiendo de la toma), donde me moví con libertad para generar estos trazos de luz tan impactantes.
No dudes en realizar varias tomas; aunque llevará un poco de tiempo, al final tendrás una variedad de opciones para elegir.