En los últimos años, este término se ha convertido en un asunto ampliamente tratado por autoridades y expertos. Sin embargo, este concepto, transición verde, puede no tener la repercusión suficiente sobre qué es. Al tratarse de una estrategia de futuro que afecta al presente, personas y empresas deben saber sus aspectos principales, como el papel que va a jugar la tecnología en ella o si es posible emprender dentro de sus límites.
¿Qué es la transición verde?
La transición verde es el tiempo necesario para implementar los cambios que lleven a las sociedades a alcanzar un modelo de vida sostenible, y que la actividad humana no ponga en peligro al planeta. Lo importante, o al menos lo más destacado, será justamente saber qué estrategias y acciones se lleven a cabo durante el periodo considerado como límite para no alcanzar un punto de no retorno.
Uno de los últimos informes emitidos por el Grupo Intergubernamental de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (IPCC) dejaba claro que la vida en 2100 se vería enormemente alterada si la sociedad no cambia su relación con el medio ambiente. El cambio climático es una realidad visible ya en muchas partes del planeta. Este se traduce en fenómenos atmosféricos muy intensos y en el empobrecimiento de las condiciones de vida de millones de personas.
Evitar que esta situación vaya a más y termine siendo completamente irreversible es uno de los compromisos de la sociedad del presente. Para ello, es fundamental poner en marcha planes que limiten las emisiones contaminantes y que cambien por completo la forma actual que el ser humano tiene de relacionarse con el medio ambiente.
Es en este contexto donde hay que buscar todas las herramientas posibles para que la transición verde, llegue a tiempo de invertir un estilo de vida insostenible a largo plazo, y adoptar uno que haga que la actividad humana no ponga en peligro su propio futuro.
Para ello se han propuesto planes como la Agenda 2030 que nacen como fruto del Acuerdo de París. El acuerdo contiene más de un centenar de medidas aprobadas en este marco, y casi todas buscan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero e impedir que la temperatura global suba más de 1,5 grados.
¿Es posible un emprendimiento verde?
El emprendimiento con conciencia ecológica no solo es posible, sino que es prácticamente obligatorio hoy en día. Las propias administraciones están ofreciendo numerosas ayudas para llevar a cabo la puesta en marcha de empresas y negocios respetuosos con el medioambiente, y la transformación de los ya existentes.
Los expertos en emprendimiento han delimitado cinco aspectos que toda compañía debe tener en cuenta para comenzar una actividad de forma sostenible.
Se pueden resumir así:
- Control y reducción de los consumos energéticos y de materiales laborales.
- Optimización de los desplazamientos por carretera.
- Uso de materiales reciclables.
- Implementación de tecnologías para optimización del uso de recursos naturales.
- Control y tratamiento responsable de los desechos.
Estos cinco principios no tienen por qué exigir grandes cambios en las empresas. Por ejemplo, mantener la calefacción y la temperatura del aire acondicionado en valores medios o usar bombillas LED, o crear programas de movilidad sostenible a través de la gestión de las flotas de vehículos. Todo ello puede llevarse a cabo gracias a la conectividad del Internet de las Cosas, IoT.
La tecnología, herramienta necesaria para esta transición
En todo el camino que supondrá la transición hacia un futuro más sostenible, la tecnología tiene un papel clave. Posiblemente sea la herramienta más potente y versátil con la que cuenta la sociedad para frenar el cambio climático y sus consecuencias, que tal y como indica el Foro Económico Mundial la tecnología y la digitalización podrían ayudar a reducir las emisiones más de un tercio del 50% propuesto para 2030.
La digitalización ya es clave para la transición energética y para alcanzar las acciones necesarias que permitan frenar el cambio climático, a través del uso de tecnologías como 5G, Big Data o la Inteligencia Artificial impulsarán la eficiencia de las industrias y demás servicios, y abren la puerta al desarrollo de nuevos servicios para una sociedad más ecológica, eficiente y respetuosa con la naturaleza.
La reducción del uso de ciertas materias como el papel, el reciclado de un buen número de materiales, la optimización del uso de recursos como el agua o la energía según las necesidades reales en ámbitos como la industria, la agricultura o los entornos urbanos, así como labores de mantenimiento de las infraestructuras, la gestión eficiente de la movilidad o la construcción de edificios y ciudades inteligentes, o Smart Cities.
La transición verde y digital es fundamental para asegurar el bienestar en el planeta a corto y largo plazo, y la tecnología es fundamental para alcanzar una actividad económica y social estable que permita seguir creciendo sin perjudicar el entorno.