La digitalización de la banca volvió a ser noticia cuando dos grandes grupos financieros españoles terminaban su fusión, a través de una gran integración tecnológica, unificando así los sistemas informáticos de ambas entidades.
Según explicaba una de las entidades protagonista, Caixabank, esta operación supondría la transmisión de información de 7,6 millones de clientes activos de Bankia. En total, 2.500 millones de documentos digitalizados que incluían información como DNI, contratos, firmas, recibos o correspondencia.
Esto supuso un volumen de 10,4 PetaBytes, «que equivale a 45 veces la capacidad almacenada en Spotify o al peso de 1.800 millones de canciones en formato mp3 de alta calidad», explicaron desde la entidad.
Que la fusión transcurriera sin ningún tipo de incidente pone de manifiesto el estado tan avanzado que tiene la banca española en digitalización. Meses antes, el propio secretario general del Tesoro y Financiación Internacional, Carlos San Basilio, calificaba la respuesta a la digitalización del sector bancario español como una de «las más potentes» de Europa.
Afrontar tiempos difíciles
La crisis sanitaria de la Covid-19 ha arrojado a todos los sectores económicos desafíos distintos. A partir de ahora, la banca debe hacer frente a aspectos como la necesidad de atraer y mantener a una clientela cada vez más exigente y menos fiel. El aumento de la cultura financiera o la falta de afinidad con la banca tradicional de las generaciones más jóvenes están entre las causas de esta problemática.
Además, deben contener la competencia que les llega del crecimiento de las empresas Fintech, (aquellas que prestan servicios financieros a través de nuevas tecnologías), y de las grandes multinacionales tecnológicas que presionan en determinados nichos del negocio financiero.
Esto tiene mucho que ver con otro reto: el uso del canal online que hace llegar a los clientes la oferta de nuevos productos y servicios, de forma rápida y con unos costes muy reducidos: apps, emails, web.
Sin embargo y aunque la pandemia ha acelerado de manera reseñable el uso de este tipo de servicios, la presencialidad seguirá coexistiendo, manteniendo una distribución multicanal.
La digitalización como aliado
¿Cuál será el futuro de las oficinas bancarias? De momento los datos indican que entre 2008 y 2020 se habían cerrado el 50% de las oficinas de las entidades de crédito (bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito), que pasaron de 46.000 a 22.299, según el Banco de España.
La pandemia ha impulsado el uso del canal online, el gasto realizado con tarjeta ha superado al uso de efectivo en el supermercado por primera vez en España y el primer cajero contactless ha llegado a nuestro país.
Tal y como destaca Eduardo Ariste, director del sector Banca en Telefónica Empresas, el proceso de digitalización iniciado antes de la crisis del coronavirus en el sector financiero se ha acelerado de tal manera que en tres meses se ha producido lo que estaba previsto que ocurriera en cinco años. Los bancos utilizan cada vez más tanto las comunicaciones, como las herramientas de colaboración, y las soluciones cloud, y poco a poco se van abriendo hacia modelos híbridos y soluciones multicloud.
Por tanto, a pesar de los retos a los que tiene que hacer frente el sector, la digitalización sigue siendo su mejor aliado.
