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Trabajos de un piloto de drones: salidas profesionales

Actualmente, existen infinidad de empleos relacionados con las naves aéreas no tripuladas y se prevé que aumenten en los próximos años

Las salidas profesionales de un piloto de drones.

Telefónica

Tiempo de lectura: 5 min

Los robots no humanoides se encuentran entre los adelantos tecnológicos que se implantarán en las empresas en los próximos años, según el último informe Future of Jobs 2023 del World Economic Forum. Y las aeronaves no tripuladas entran dentro de esta categoría. Así, formarse como piloto de drones se posiciona como una opción laboral con futuro. La Comisión Europea pronostica que esta industria generará 150.000 empleos en la Unión Europea hasta el año 2050.

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El tamaño del mercado mundial de drones comerciales se estimó en 19.890 millones de dólares en 2022 y se espera que crezca a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 13,9% de 2023 a 2030, de acuerdo a la previsión del informe Grand View Research. A este aumento contribuirá la integración de tecnologías como la inteligencia artificial (IA) que facilita la recopilación y el análisis de datos visuales y ambientales en tiempo real, señala el informe: “La IA, el análisis de sensores, el procesamiento de datos y las capacidades de red ayudarán a los drones a colaborar con impresoras 3D, robots y otras tecnologías”.

En España, según datos de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), a finales de 2022 había registrados 71.177 operadores, casi el doble que en 2021, lo que refleja que el sector de los drones está en auge. Los datos de ENAIRE, gestor nacional de la navegación aérea en España, apuntan también este crecimiento: la demanda de operaciones con drones aumentó un 70% en 2022 con respecto al año anterior.

La tecnología de drones está desempeñando un papel cada vez más importante en muchas industrias, y continuará así porque estos dispositivos cada vez son más potentes, robustos e inteligentes. En algunos campos su impacto está siendo especialmente fuerte, como en el cine y la televisión. He aquí una muestra de los perfiles laborales más demandados. 

Salvamento, gestión de emergencias y vigilancia

Extinción de incendios, operaciones de búsqueda y rescate, salvamento marítimo, vigilancia perimetral, control de carreteras o cosechas, evaluación de daños estructurales, entrega de suministros vitales… Los drones permiten evaluar rápidamente los daños y ayudar a coordinar los esfuerzos de los servicios de emergencia y las fuerzas de seguridad.  

Por su diseño compacto, pueden desplegarse rápidamente para ayudar en estas operaciones y salvar vidas. Además, brindan una forma segura de recopilar datos en áreas peligrosas para los humanos y de supervisar zonas de difícil acceso para los aviones tripulados. Los drones también sirven para mapear áreas afectadas por desastres naturales como huracanes, inundaciones, terremotos y deslizamientos de tierra.

En el ámbito militar, los vehículos aéreos no tripulados se utilizan cada vez más en conflictos. Para labores de reconocimiento, vigilancia, evaluación de daños, inteligencia, operaciones de búsqueda y rescate, control de tráfico aéreo, transporte de cargas pesadas, protección de convoyes y misiones de ataques, entre otras acciones.

Agricultura y medio ambiente

Los pilotos de drones también trabajan en la agricultura y la ganadería, con el fin de mejorar el rendimiento de los cultivos, controlar el ganado y respaldar la gestión de activos. Los usan para recopilar datos y automatizar tareas. De esta manera, mejoran la productividad. Estos dispositivos también posibilitan la evaluación del crecimiento y la salud de las plantaciones.

En definitiva, resultan esenciales para la agricultura de precisión. Este concepto de gestión agrícola implica el uso de sensores y herramientas de análisis para rotar cultivos estratégicamente y plantarlos de manera más eficiente. Es una vía para optimizar el rendimiento y reducir los costes. Los drones se aplican en la plantación, la planificación del riego, la distribución de los recursos, seguimiento de sostenibilidad y vigilancia de los terrenos.

Por esa misma capacidad para recolectar datos, en el ámbito del cuidado del medio ambiente, las naves aéreas no tripuladas permiten luchar contra el cambio climático (evalúan la reflectividad de la superficie y registran cuánto energía solar es reflejada y absorbida en una región). Además, se encargan de tareas como esparcir semillas para plantar árboles, mapear zonas inaccesibles (por ejemplo, selvas tropicales) o monitorizar la población de una especie y determinar así su área de distribución, entre otras muchas.

De forma indirecta, otra manera de contribuir a la protección del planeta son los envíos de paquetes o mercancías con drones. Aunque tanto los comerciales como en logística todavía presentan retos, técnicos y legales, para un uso seguro. Por las pruebas piloto llevadas a cabo en nuestro país, estos repartos aéreos darán protagonismo a las azoteas y los contenedores o buzones llamados dronebox.

Sector audiovisual

En los últimos años, los drones se han vuelto cada vez más populares en el cine, periodismo, la fotografía y eventos y espectáculos para filmar o tomar instantáneas a vista de pájaro o desde nuevos ángulos y perspectivas. Esto ha favorecido no solo disponer de impresionantes tomas aéreas sino también reducir los costes considerablemente. A la lista de salidas profesionales como piloto de drones se pueden añadir mil y una más oportunidades laborales: topografía, cartografía, logística, inmobiliario, energía, telecomunicaciones, construcción, minería, seguros, formación de deportistas, arqueología, geología, oceanografía, transportes, ciencias forenses, instructor de drones…


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