Los empleados son el alma de una empresa y contribuyen al éxito de esta. Conocer los tipos de talento que la conforman ayudará a la capacitación de la fuerza laboral y, por ende, a lograr los objetivos empresariales. Resulta importante saber cómo identificarlos para construir equipos que se complementen, entre otros motivos.
¿Qué es el talento?
El término talento se ha vuelto muy popular en las empresas. Porque, para algunas compañías, gestionarlo a través del departamento de recursos humanos se ha convertido en una prioridad para impulsar el éxito. Aún más cuando el desajuste de talento se encuentra en máximos históricos y se le da mayor importancia que nunca a su búsqueda para atraerlo y fidelizarlo. Su definición es muy amplia. En sentido estricto se considera como una cualidad innata a la persona. Pero también abarca las habilidades desarrolladas con la práctica. Engloba aptitud y actitud.
A la hora de reclutar talento, tradicionalmente se les ha dado más importancia a las competencias técnicas (en el mundo de los recursos humanos se conoce como “hard skills”). Sin embargo, en los últimos años esto ha cambiado y ahora se valoran más las habilidades blandas (“soft skills”). Ambas aportan talento a la empresa.
Las hard skills se refieren a los conocimientos que se requieren para un trabajo específico. Las “soft skills” son las características interpersonales, sociales, de comunicación… de la persona. Por ejemplo, para un empleo de desarrollador web se necesitan habilidades duras de lenguajes de programación, entre otras, y habilidades blandas de trabajo en equipo, comunicación y resolución de problemas. Se dice que las duras te ayudan a conseguir un trabajo y las blandas a sobresalir en el mismo.
Tipos de talento
La clasificación de tipos de talento también puede ser muy variada según el criterio al que responda. Si nos ceñimos al concepto genético tenemos talento natural: el creativo o artístico, el intelectual, el físico y el social. Si se refiere a la capacidad para desempeñar una actividad determinada, la lista puede ser tan extensa como se quiera: liderazgo, ventas, análisis de datos, comunicación, creatividad, gestión del tiempo, idiomas, empatía, proactividad…
Por talento multidimensional se entiende aquella persona en la que confluyen varias destrezas en las que es experto. En cambio, cuando se habla de unidimensional se trata de alguien con una gran habilidad en alguna función o en un campo en particular.
Desde el punto de vista de la empresa, los tipos de talento se pueden clasificar en:
- Natural: es una habilidad con la que el individuo nace. Es decir, que no la ha adquirido con el estudio o la experiencia. Y, normalmente, son capacidades por encima de la media.
- Evidente: se refiere a las habilidades con las que ya cuentan los empleados. La empresa ya conoce qué aptitudes caracterizan a esa persona, ya que las conoce en el proceso de selección de los candidatos.
- Potencial: se denomina así al talento que una persona puede llegar a desarrollar si se prepara para ello. Es responsabilidad del departamento de recursos humanos detectar qué empleados podrían desempeñar esas nuevas funciones una vez formados.
- Oculto: son las habilidades que todavía no se han descubierto, aquellas que los trabajadores no han demostrado en ningún momento. Es el talento más difícil de identificar.
Cómo identificar los diferentes tipos de talento
Para la identificación de los diferentes tipos de talento en una empresa los departamentos de recursos humanos utilizan lo que se conoce como mapas de talento. Este proceso consiste, grosso modo, en recopilar datos sobre las destrezas y la experiencia de los empleados que luego quedan reflejados de forma visual en un mapa. Esta herramienta facilita el reclutamiento de talento nuevo y, a la vez, la evaluación del que ya se encuentra en la empresa. Las métricas ayudan a pronosticar las necesidades de contratación, llenar vacíos de talento y acometer programas de formación para el desarrollo de habilidades en los empleados.
El primer paso con esta herramienta consiste en definir o determinar los objetivos de la empresa. En función de ellos se sabrá qué tipos de talento requiere la compañía en el presente, si bien también deben buscarse las habilidades que se necesitarán para el futuro.
Un mapa de talento permite conocer el potencial de los empleados y desarrollar las habilidades ya existentes y otras de las que se carece. Estas son algunas de las pautas que los expertos dan para identificar el talento y conseguir así gestionarlo con eficacia:
- Para detectar talento visible previo a la contratación lleva a cabo distintas pruebas de evaluación (simulaciones de trabajo, capacidad cognitiva, entrevistas individuales y de grupo…).
- Realiza evaluaciones de desempeño y de clima laboral para detectar el talento potencial. Estos instrumentos posibilitan conocer las competencias, debilidades, el rendimiento y también si existe desmotivación o descontento, entre otros análisis.
- Para descubrir el talento oculto organiza nuevas actividades, tareas o funciones, así como cursos de capacitación y herramientas de gamificación.
- Pon el foco en las “soft skills”. Porque fomentan las buenas interacciones interpersonales y son las que impulsan resultados sobresalientes. A medida que la inteligencia artificial avanza, cobran aún más protagonismo. Trabajo en equipo, comunicación, liderazgo, escucha activa, inteligencia emocional, resolución de problemas o adaptabilidad son algunas de las más valoradas.
Los mapas de talento se revisan de forma periódica, se cambian o actualizan para lograr una estrategia exitosa. Este método guía a las empresas en la gestión de los diversos tipos de talento de la plantilla con el fin de impulsar la competitividad.
