El liderazgo empresarial se ha convertido en la base de cualquier empresa para conseguir éxito. Las organizaciones necesitan personas que analicen las habilidades de los empleados y promover su crecimiento. Sin embargo, aunque existen distintos tipos de liderazgo empresarial no todos son adecuados para todas las compañías.
¿Qué es el liderazgo empresarial?
Este concepto hace referencia a la habilidad de una persona para guiar e influir en el comportamiento laboral de otra. No solo se trata de dirigir y mantener motivados a los equipos, el liderazgo empresarial busca además influir a los equipos para alcanzar los objetivos marcados y construir la cultura organizacional.
Las empresas han pasado de utilizar modelos de gestión de equipos en los que el término jefe era sinónimo de líder donde la principal característica reside en el poder de autoridad presente en el jefe. Por su parte, el líder se centra en la motivación y dirección, además aporta ideas innovadoras para alcanzar los objetivos.
Por tanto, para ejercer las funciones de líder empresarial correctamente es necesario trabajar en conjunto, motivar al equipo, escuchar activamente, tomar decisiones con honestidad y diseñar una estructura organizacional donde se valoren las habilidades de cada persona. No obstante, aún hay compañías que emplean un modelo de liderazgo basado en una estructura tradicional, centrada en la gestión autoritaria de los departamentos.
Beneficios del liderazgo empresarial
De entre los múltiples beneficios que aporta el liderazgo empresarial conviene destacar el aumento del rendimiento laboral y la reducción del absentismo por parte de los empleados gracias al ambiente positivo que estos modelos generan. Además, esta práctica permite alcanzar y medir los objetivos a corto, medio y largo plazo.
Gracias a la incorporación de esta práctica organizacional se mejora el clima laboral y el trabajo en equipo y, por ende, la imagen interna de la compañía se ve favorecida. Con un equipo unido, se mejoran las estrategias y la planificación, potenciando la resolución de problemas y los resultados más creativos.
8 tipos de liderazgo en una empresa
Todos los tipos de liderazgo tienen sus beneficios e inconvenientes. Por ende, las empresas deben analizar su contexto y adaptar la mejor estrategia según su cultura, situación económica y condiciones de la plantilla.
Liderazgo democrático
Este promueve la participación de los empleados, con el objetivo de generar entusiasmo y fomentar el diálogo entre los diferentes departamentos de la empresa. Una práctica que huye de las actitudes dictatoriales y estimula la comunicación vertical de la organización.
Aunque, la decisión final recae sobre el responsable, el liderazgo democrático favorece el intercambio de información a todos los niveles jerárquicos de la compañía.
Liderazgo autocrático
El líder autocrático es la antítesis del democrático. En este caso, los jefes exhiben y manifiestan su autoridad ante los empleados. Los subordinados no pueden expresar su disconformidad ni dar una opinión contraria ante las decisiones.
Este liderazgo es negativo, puesto que puede llegar a generar estrés, ansiedad, baja productividad e incluso depresión a los empleados. Es el reflejo de una comunicación unidireccional sin contradicciones.
Liderazgo laissez-faire
Esta fórmula se puede traducir por “dejar hacer”. En este caso se deja total libertad a los trabajadores para realizar las prácticas cotidianas, ya que lo importante es el resultado y no los métodos.
Este líder trabaja en positivo, confía en las competencias y experiencias de los empleados para desempeñar las diferentes tareas y, por tanto, cualquier intromisión de la dirección puede resultar perjudicial para el resultado.
Liderazgo transaccional
Es un modelo que se basa en un sistema de recompensas económicas, por el trabajo bien hecho. Por lo general, estos líderes poseen grandes habilidades comunicativas e incentivan a cumplir las metas.
En este caso, ambas partes son beneficiadas, puesto que el trabajador ve premiado su esfuerzo, y el líder motiva a los subordinados para incrementar los bienes de la compañía, sin embargo, el papel del líder tiene un carácter autocrático.
Liderazgo transformacional
El líder transformacional es muy consciente de las posibilidades del equipo. Además, reconoce a los trabajadores como la única vía posible para alcanzar la transformación empresarial y conseguir los objetivos a corto, medio y largo plazo. Se caracteriza por sus grandes habilidades expresivas empleadas, sobre todo, para fomentar la creatividad entre los diferentes departamentos.
Liderazgo situacional
Este tipo de líder es flexible y dinámico, se ajusta a las circunstancias con total autonomía. Suelen ser personas maduras y muy estables en la empresa, capaces de aplicar un estilo propio y adaptarlo cuando la situación lo requiera.
Liderazgo digital
El actual panorama en el que se mueven las organizaciones está marcado por la digitalización y, por ende, las empresas requieren de líderes tecnológicos adaptados al contexto actual. En plena era digital, los dirigentes organizacionales deben estar en continua formación, disponer de gran flexibilidad para adaptarse a los cambios, tener capacidad de comunicar con fluidez y entender las innovaciones digitales.
Liderazgo emocional
Se basa en la habilidad de gestionar y orientar a los empleados ante situaciones complejas que puedan afectar a sus emociones. Para ello, deben aplicar inteligencia emocional, potenciar la empatía, la capacidad de comprensión y fomentar el respecto. Un ambiente donde predomina la intranquilidad y el miedo deteriora la productividad, y a su vez repercute negativamente a los beneficios de la compañía.