Según estadísticas aportadas por Naciones Unidas, en el mundo viven cerca de 1.300 millones de personas con algún tipo de discapacidad. En este sentido, cerca del 16% de la población mundial sufre alguna barrera cotidiana, que en ocasiones provocan discriminación y alteran sus derechos como ciudadanos.
El papel de la tecnología en la inclusión
TIC y discapacidad se han unido para facilitar y, sobre todo, fomentar la inserción laboral, inclusión en la sociedad y que nadie se quede atrás. Actividades básicas como la educación, las relaciones con otras personas o el contexto laboral se han visto beneficiadas por estas tecnologías, ayudando en su día a día e impulsando su autonomía.
Además de facilitar la información, potenciar la comunicación interpersonal y las capacidades propias de las personas, las tecnologías de la información y la comunicación están ayudando a reducir las dificultades y limitaciones, beneficiando aspectos como la inclusión en contextos laborales y educativos, la mejora de la calidad de la enseñanza, agilizan la comunicación interpersonal, y aumentan la oferta de ocio y trabajo.
Además, impulsan un pensamiento crítico, posibilitan la colaboración con otras personas, y reducen la brecha digital gracias a la alfabetización y manejo de herramientas tecnológicas.
TIC y discapacidad: beneficio para la sociedad
Nueve de cada diez personas con discapacidad han mejorado su calidad de vida gracias a las nuevas tecnologías, según la 11ª edición del Informe Tecnología y Discapacidad llevado a cabo por Keysight Tecnhnologies y la Fundación Adecco. Son muchas las herramientas tecnologías que se han desarrollado en los últimos años, pero todas se han enfocado a mejorar la integración y eliminar barreras de las diferentes discapacidades.
Discapacidad visual
Según un estudio publicado por la Fundación ONCE, las principales barreras de inclusión de las personas con discapacidad visual atienden a la comunicación interpersonal, un 48%, seguido de las dificultades para acceder al transporte, el 19% e interaccionar con el entorno, el 18%. En este contexto, se han desarrollado aplicaciones basadas en las tecnologías de la información y la comunicación que reducen estas dificultades.
Por ejemplo, TapTapSee permite a las personas ciegas identificar objetos a partir de una fotografía realizada con el móvil. El usuario únicamente debe pulsar dos veces la pantalla del dispositivo para capturar el objeto, y a partir de un análisis conciso se define el elemento en apenas unos segundos.
LazarilloApp es una plataforma que describe el entorno en el que se encuentra la persona con discapacidad, gracias al mapeo integrado. Con esta aplicación el usuario se sentirá guiado constantemente, puesto que recibe información sobre el entorno y puede desplazarse con total autonomía, y acceder por caminos sin obstáculos.
Discapacidad auditiva
Fundación ONCE destaca que la principal barrera de las personas con discapacidad auditiva es la falta de comunicación e interacción, 84%. Cuando una persona desarrolla dificultades auditivas, se limita su participación en la sociedad. Como solución, se han desarrollado tecnologías que transforman textos en audios, una solución que permite mediar algunas dificultades que implica la pérdida auditiva parcial o completa.
Un ejemplo es Svisual, una plataforma desarrollada por la Confederación Estatal de Personas Sordas. Este desarrollo tecnológico permite a una persona con discapacidad auditiva comunicarse a través de un smartphone con personas oyentes, gracias a la incorporación de un video-oyente en tiempo real. Para su uso, solamente se debe contactar con Svisual para solicitar la ayuda del intérprete.
Otra aplicación destacable es Sordo Ayuda, que integra reconocimiento de voz a través del micrófono instalado en móviles, y convierte el sonido en texto. De esta manera, una persona con discapacidad auditiva puede leer todo lo que otra persona está dialogando, facilitando así la interacción.
Discapacidad física o movilidad reducida
Un proyecto del Institut Guttmann de neurorrehabilitación ha documentado las principales trabas de las personas con discapacidad física o movilidad reducida. Por lo general, todas se enfrentan a obstáculos estructurales y arquitectónicos, que impiden la movilidad y el desplazamiento por el entorno.
En este sentido, se han desarrollado aplicaciones para facilitar su posicionamiento en localizaciones accesibles. La más popular es Accesibility Plus, un sistema desarrollado con realidad aumentada y geolocalización, revisado por FAMMA, Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física. La aplicación permite al usuario acceder a los puntos cercanos más accesibles.
Otras herramientas, como Mapcesible buscan los entornos más accesibles para el usuario. Evalúa restaurantes, playas, alojamientos y caminos según las posibilidades de acceso e integración de las personas con discapacidad.
Discapacidad cognitiva
Las interacciones culturales y sociales, y las barreras comunicativas son las principales dificultades que encuentran las personas con discapacidad cognitiva.
Para salvaguardar estas dificultades se diseñó la aplicación DILO, un sistema que permite comunicarse usando frases ajustadas a ciertos contextos, necesidades y rutinas. Las frases están almacenadas en diferentes categorías, por ende, no es necesario escribirlas cada vez que se emplee la app.
Otra aplicación a mencionar es SoyCappaz, un proyecto desarrollado por Fundación Mapfre y GMP. Esta plataforma es sencilla y práctica, y tiene como objetivo brindar autonomía a las personas con discapacidad intelectual es sus tareas cotidianas. Para ello, disponen de un calendario donde anotar citas y tareas, un botón auxiliar de ayuda, un conjunto de vídeos tutoriales sobre tareas concretas, y un apartado donde se recopila las rutas habituales que realiza la persona, entre otros.