Orígenes de la telemedicina
La telemedicina lleva décadas evolucionando pese a que haya quien lo pueda considerar como un término relativamente reciente. De hecho, en los años 30 -concretamente en agosto de 1930- se produjo un hito en la evolución de la medicina a distancia.
Un par de centenares de profesionales del sector médico, reunidos en el edificio de Telefónica en la Gran Vía de Madrid, se conectaron con un auricular para seguir la comunicación vía radio con un compañero suyo que estaba reconociendo pacientes en Buenos Aires.
Gracias a un amplificador acoplado al estetoscopio mientras exploraba el pecho a los mencionados pacientes, los congregados en la capital de España pudieron hacer un diagnóstico médico que resultó ser acertado, según corroboró desde el otro lado del Atlántico el doctor Montellano.
Telemedicina en el siglo XIX
Pero todavía podemos remontarnos varias décadas más en el tiempo para encontrar prácticas médicas a distancia. En concreto, en el entorno de la Guerra de Secesión de Estados Unidos (1861-1865), cuando el desarrollo del telégrafo permitió realizar consultas médicas sobre los heridos en la contienda.
La evolución del teléfono en la segunda mitad del siglo XIX también ayudó a que, obviamente contando con las limitaciones propias de la época, la medicina a distancia comenzase a atisbarse como una realidad.
Qué es la telemedicina y para qué sirve
El término de telemedicina en sí se acuñó en la década de 1970, una palabra que la RAE define concisamente como “aplicación de la telemática a la medicina”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su guía sobre la telemedicina, explica que ésta es la prestación de servicios de atención de salud a distancia y cuenta con el potencial tanto de mejorar la gestión clínica como de ampliar la cobertura de los servicios.
Ateniéndonos a estas dos definiciones, y considerando el bagaje histórico que hemos comentado anteriormente, queda suficientemente acreditado que la telemedicina no es algo nuevo.
Sin embargo, los avances tecnológicos sí que están consiguiendo que las prestaciones que puede ofrecer la telemedicina sean totalmente diferenciales con respecto a hace simplemente unos años. La telemedicina online ha pasado ha ser una parte más de la actividad del sector sanitario.
5G y telemedicina: ejemplos de casos de uso
Como acabamos de mencionar, los avances tecnológicos están facilitando numerosos avances en el sector sanitario. El 5G no es una excepción permitiendo operaciones quirúrgicas asistidas en remoto, dispositivos de telemedicina más baratos que hacen más accesibles los diagnósticos preventivos o la rehabilitación gamificada.
Veamos algunos ejemplos de casos de uso.
5G y cáncer de mama
El cáncer de mama -una enfermedad que incluso cuenta con una jornada específica para fomentar, entre otras cosas, su detección precoz, el día 19 de octubre– puede verse apoyado por la tecnología 5G en la lucha contra la afección.
En el marco del 10º Congreso de la Asociación Española de Cirujanos de la Mama (Aecima) se desarrolló la primera cirugía de este tipo de cáncer con realidad aumentada además de 5G entre personal médico de la Fundação Champalimaud de Portugal y la ciudad española de Zaragoza.
La comunicación e interacción entre los dos cirujanos responsables de la intervención ha sido facilitada por la mínima latencia y la gran capacidad de transmisión de vídeo.
Asimismo, los asistentes al evento pudieron ver de manera inmersiva el quirófano completo o el vídeo generado, así como los parámetros propios de la operación.
Quirófano 5G
Siete cirugías endoscópicas digestivas llevadas a cabo en Málaga fueron asistidas en remoto desde Japón, a través de la realidad aumentada y la tecnología 5G.
Realizadas y retransmitidas en directo durante un congreso médico, como el caso de uso analizado anteriormente, la aportación de la tecnología 5G ha sido fundamental por dos razones: la minimización de los retardos gracias a la baja latencia y las prestaciones para ofrecer videos en 4K a alta velocidad.
5G para exploración y diagnóstico oftalmológico remoto en tiempo real
Más allá de las intervenciones quirúrgicas, el 5G también puede ayudar al sector sanitario de otras maneras. Por ejemplo, en el campo de la oftalmología, donde un diagnóstico temprano puede ayudar a evitar hasta el 80% de los casos de ceguera.
Para ello, el prototipo de Ocuexplorer 5G toma cientos de imágenes del ojo por segundo en alta definición, enviándolos a un centro de computación donde se realiza un diagnóstico temprano mediante algoritmos de Inteligencia Artificial.
Un sistema de facilitar el acceso a la telediagnosis que, como hemos comentado previamente, resulta de gran relevancia en este campo de la medicina.