¿Cuánto tiempo llevas en Telefónica y qué valoración haces de este tiempo aquí?
Hace solo unas semanas hice 25 años. Ha sido prácticamente mi único trabajo y mi único “amor”. Todo lo que sé de Comunicación lo he aprendido en Telefónica. He tenido jefes maravillosos y compañeros brillantes, he visto en primera fila la transformación de la compañía y he tenido el privilegio de poder contarlo. Soy una gran afortunada y la más telefónica del mundo.
¿Hay algún proyecto en Telefónica del que te sientas especialmente satisfecha u orgullosa?
Hombre, lo tenemos tan cerca que es inevitable hablar del Centenario y todo lo que ha traído consigo -¡y lo que queda, que todavía tenemos eventos en marcha!-. Es algo por lo que estaré orgullosa y agradecida siempre, un año inolvidable. Pero antes de eso también había vivido momentos únicos, por intensos y desafiantes, como la comunicación del Wannacry en la primavera de 2017, o porque significaban un cambio de paradigma que daba paso a un tiempo nuevo, como el lanzamiento de Movistar Fusión en septiembre de 2011. Son solo dos de los muchísimos momentos que podría destacar. La comunicación es una actividad trepidante.
¿Qué crees que ha aportado Telefónica a la sociedad?
Si hay una compañía que ha contribuido a pisar el acelerador del progreso en España, es Telefónica. Preparando el Centenario hemos podido hablar con muchas personas, leer muchos papeles, aprender sin parar sobre la historia de esta casa… y es alucinante comprobar cómo ese ADN de innovar, explorar, atreverse y comprometerse ha estado en Telefónica desde el principio. Es una compañía que nos ha acompañado y sigue haciéndolo, que está en la vida de las familias, de los negocios, que nos mantiene cerca aunque estemos lejos.
¿Dónde ves Telefónica en el futuro?
La veo entre los mejores, liderando el cambio y anticipando las necesidades de las personas y las empresas. Seguirá siendo la compañía puntera que es… y seguirá siendo, también, la única con despliegues donde nadie quiere hacerlos y la única que siga prestando atención a las zonas menos rentables. O sea, como siempre: Liderar sin dejar a nadie atrás.
¿Podrías vivir sin teléfono móvil?
Noooo, ni en broma. Sufro de terrible enganche. Estoy enganchada a los mensajes de mis niñas, a mis amigas, a mi marido, mi madre… a las redes sociales, a los memes, al mail, al Teams y al Apalabrados, a la app de Zara, a la agenda, a mirar el tiempo, a usar el despertador, el Maps, las alarmas, las notas de voz… ¿Cómo voy a vivir sin móvil?
Ayúdanos a resolver uno de los grandes enigmas de la humanidad: la tortilla de patata… ¿Con cebolla o sin cebolla?
Con, con. Y con bien de pan. Y una caña, porfa.
Nomina a otros compañeros para aparecer en esta sección
Ufff… qué difícil. Nomino a mis compis de uno de los proyectos más desafiantes del Centenario: IRATXE CABRALES, MARIA TERESA ROMERO DE ÁVILA y SANDRA ABELLEIRA.