Christoph Steck, director de Políticas Públicas e Internet de Telefónica, participa en la presentación del libro blanco “Sociedad Digital y Derechos”, del que es coautor. La ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, ha inaugurado el acto, celebrado en el Ministerio de Economía y Comercio, en compañía de Francisco Polo, secretario de Estado para el Avance Digital, y del resto de coautores de la obra.
En el encuentro se ha reflexionado sobre el “para qué, por qué y cómo” queremos abordar la transformación tecnológica desde un punto de vista multidisciplinar, incidiendo en el impacto de la digitalización en los derechos individuales, el desarrollo de la sociedad y el funcionamiento de las democracias.
La velocidad de los cambios a los que se está produciendo la transformación digital está acelerando la obsolescencia de los marcos legales y de políticas existentes. La ubicuidad de Internet y de los nuevos paradigmas productivos enmarcados en la Cuarta Revolución Industrial están intensificando las limitaciones de los mecanismos institucionales en el ámbito de la soberanía nacional. Esta situación nos lleva a una necesidad urgente de adaptación y modernización de derechos y marcos legislativos a las nuevas dimensiones generadas por la innovación tecnológica.
De izquierda a derecha: Francisco Polo, Jose Luis Piñar, Teresa Rodríguez de las Heras, Christoph Steck y Carmen Herrero
Con este sentido de urgencia, principios como la igualdad, la inclusión, la rendición de cuentas o la transparencia tienen que ser reinterpretados para acometer esta necesaria modernización de las normas. Con el Manifiesto por un Nuevo Pacto Digital, Telefónica propone precisamente un acuerdo fundamental sobre principios éticos y valores comunes para un mundo digital. Consideramos que se tiene que definir un nuevo contrato social que permita abordar de forma holística la sostenibilidad de sociedades digitales y afronte exitosamente asuntos que van desde el empleo, a los impuestos o los derechos.
“Defendemos un modelo en el que los derechos humanos sean una pieza central en el desarrollo de políticas y normas, en el que la privacidad se incluya dentro del conjunto de derechos civiles. Buscamos un modelo que ponga a las personas en el centro de los cambios de la digitalización”
En este sentido, ha llegado el momento de innovar para crear procesos y marcos abiertos e inclusivos en el que las iniciativas existentes puedan traducirse en amplios consensos. Estos nuevos instrumentos internacionales deben sumar, partiendo del papel principal de los Estados, al sector privado, la comunidad técnica y la sociedad civil. Por eso apostamos por la cooperación entre los sectores público y privado para adoptar enfoques colaborativos que puedan responder a los complejos desafíos que enfrentemos.