¿Cuánto tiempo llevas en Telefónica y qué valoración haces de este tiempo aquí?
Entré a formar parte de esta compañía en el año 2003 con una beca CITIUS y pasé a ser parte de la plantilla en 2004. ¡Veinte años formando parte de la familia Telefónica!
Mi experiencia aquí ha sido y sigue siendo muy enriquecedora, siempre en continuo aprendizaje y rodeada de los mejores profesionales. Pero sin duda, lo que más agradezco y destaco es la calidad humana de este gran equipo. Telefónica me ha dado grandes amigos para toda la vida.
¿Hay algún proyecto en Telefónica del que te sientas especialmente satisfecha u orgullosa?
Cuando el COVID-19 irrumpió en nuestras vidas yo estaba trabajando en el área de Trade Marketing, en el Canal Presencial. Fue todo un reto para nosotros afrontar las consecuencias de la pandemia en un canal en el que el contacto con el cliente era nuestra principal arma. Pero lo hicimos, buscamos formas alternativas de dar siempre la mejor atención a nuestros clientes garantizando tanto su seguridad como la del personal de nuestras tiendas. A pesar de lo duro que fue para todos tanto a nivel personal como profesional, actuamos una vez más como un gran equipo y eso me hace sentir especialmente orgullosa.
¿Qué crees que ha aportado Telefónica a la sociedad?
Desde su origen, hace casi 100 años, que se dice pronto, Telefónica ha sido el nexo de unión entre personas, y pocas aportaciones más valiosas que esa se me ocurren. Pero además ha sabido ir más allá y no conformarse. Siempre ha estado a la vanguardia, no solo de la tecnología, sino también del compromiso con la sociedad, siendo una empresa reconocida por su apuesta firme por los derechos humanos, la inclusión digital, la sostenibilidad y la igualdad.
¿Dónde ves Telefónica en el futuro?
La veo creciendo, liderando y sorprendiendo. Creo que Telefónica seguirá a la cabeza de los mercados principales, apostando por los nuevos modelos de red e infraestructuras punteras, pero también captando oportunidades y nuevos mercados tecnológicos que aportarán valor a la sociedad del futuro.
¿Podrías vivir sin teléfono móvil?
Debería decir que sí, pero la realidad es que me costaría mucho. Creo que la mayoría hemos llegado a un punto en el que gran parte de nuestra vida está en estos pequeños dispositivos, y esto nos “obliga” a utilizarlos para casi todo. Lo bueno es que soy consciente de ello e intento aplicar estrategias de desconexión digital que me ayudan a controlar el tiempo de uso.
Ayúdanos a resolver uno de los grandes enigmas de la humanidad: la tortilla de patata… ¿Con cebolla o sin cebolla?
Es una pregunta comprometida, ya que respondas lo que respondas la mitad de la sociedad estará en tu contra… pero aun con este riesgo, apuesto por la tortilla de patatas sin cebolla.
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Por su gran valía tanto profesional como humana, nomino a María Jesús Lamas Lombao.