Telefónica ha obtenido por segundo año consecutivo la valoración más alta del sector de telecomunicaciones en el Carbon Disclosure Project (CDP), compuesto por dos índices que muestran a 551 inversores institucionales con activos por valor de 71 billones de dólares la transparencia y el desempeño de las compañías en materia de cambio climático.
Con una valoración de 90 puntos sobre 100, un punto más que el año pasado y Telefónica es la única empresa española presente en el índice Carbon Disclosure Leadership Index (CDLI),- que mide la cantidad y calidad de la información que ofrecen las empresas en materia de cambio climático y en el que están representadas las mejores 52 empresas.
La gestión de la energía y las emisiones de CO2, los servicios green y, en general, el aprovechamiento de las oportunidades y la minimización de los riesgos vinculados al cambio climático, han sido claves para conseguir esta posición en el principal índice de inversión sobre el carbono.
En 2010, Telefónica mejoró notablemente los procesos de desarrollo de inventario de consumos de energía y de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), básicos para tomar decisiones adecuadas, manteniendo las emisiones totales de GEI casi estables, en cerca de 2 millones de toneladas. En paralelo, AENOR realizó una verificación especializada de energía y emisiones en todas las operaciones del Grupo.
Además, la compañía realizó 44 proyectos globales de eficiencia energética en la red, con una reducción en el gasto energético de más de 7 millones de euros. Las iniciativas ayudaron a Telefónica a alcanzar la mitad del objetivo anunciado en 2008 para 2015, del 30% de reducción del consumo eléctrico en redes por acceso equivalente. Para conseguir todo esto ha sido clave el papel de los energy managers, figura del área de Operaciones creada por la Oficina de Cambio Climático y Eficiencia Energética de Telefónica para gestionar la energía en las empresas de los diferentes países.
Para ayudar a los clientes a mejorar su eficiencia energética, la Compañía lanzó el modelo Green Customer Experience, que les ofrece una experiencia green en telefonía móvil desde que compran un dispositivo, durante su uso y hasta el final de su vida útil. Este modelo incluye el desarrollo de aplicaciones green que fomentan hábitos eficientes entre los consumidores. Asimismo, Telefónica continuó potenciando con las áreas de Innovación los servicios que ya ofrece de inmótica, telepresencia, gestión de flotas y hosting virtual, y participó en diferentes proyectos de coche eléctrico y smart cities y firmó los Códigos de Conducta de la Unión Europea sobre eficiencia energética para centros de procesamiento de datos y equipos de Banda Ancha para clientes.
De las diferentes iniciativas sectoriales en las que participó la Compañía en 2010, cabe destacar la colaboración con la ITU (Unión Internacional de Telecomunicaciones) en el desarrollo de las metodologías para cuantificar el impacto del sector TIC en términos de CO2, así como de los productos y servicios para el cliente final. Por otro lado, colaboró con GSMA para crear una metodología estándar para medir la eficiencia energética de las redes móviles.
El CDP también da gran importancia a la transparencia de las empresas en materia de cambio climático. Telefónica incluye en la Memoria anual que entrega a sus accionistas y en su Informe anual de RC y Sostenibilidad información sobre su estrategia y logros en este tema. Asimismo, cuenta con canales 2.0 para informar y debatir acerca de eficiencia energética, servicios green, medición de indicadores… Y en 2010 celebró su primer workshop global sobre eficiencia energética en el que participaron empleados, expertos, analistas de la industria, fabricantes y medios de comunicación. Del mismo modo y como parte de sus actividades de sensibilización a la sociedad, editó junto con la ITU y GeSI la publicación “Uso de las TIC para afrontar el Cambio Climático”, presentada en la Cumbre de Cambio Climático de Cancún.
En 2011, Telefónica continúa con estas actuaciones, impulsadas por la Oficina de Cambio Climático y Eficiencia Energética, con una estrategia basada en la gestión de riesgos y oportunidades vinculados al cambio climático y la energía