He tenido el honor de presentar nuestra estrategia de carbon pricing en la conferencia más importante del Banco Mundial sobre cambio climático celebrada el pasado 25 de mayo.
El cambio climático es la mayor amenaza para nuestra supervivencia como especie y para la salud de nuestro planeta. Prueba de ello es que los 7 últimos años han sido los más calurosos desde que hay registros, según datos de la Organización Meteorológica Mundial. De acuerdo con Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, el carbon pricing es una de las maneras más eficaces de incentivar de forma global la reducción del consumo energético y la transición a fuentes de energía más limpias.
Reuters afirma que la fijación del precio del carbono se ha colocado a la cabeza de las medidas políticas, por su efectivo rol reduciendo las emisiones de forma consistente con el objetivo del Acuerdo de París para limitar el calentamiento a menos de 1,5 grados centígrados.
La fijación del precio del carbono nos ayuda en nuestro objetivo de convertirnos en una empresa con cero emisiones netas
En Telefónica, empleamos la internalización del precio del carbono en nuestra estrategia para alcanzar el objetivo de cero neto en 2040 (incluyendo la cadena de valor) y nuestros objetivos intermedios de reducir nuestras propias emisiones (alcance 1 y 2) un 80 % en 2030, y neutralizar las emisiones residuales de estos alcances 1 y 2 en nuestros principales mercados en 2025.
La toma de decisiones basada en riesgos climáticos y otros aspectos ESG es ahora más relevante que nunca en el contexto de las tensiones e inestabilidad geopolíticas a las que nos enfrentamos. La implementación del carbon pricing nos permite tomar mejores decisiones con respecto a las inversiones y la adquisición de equipos.
La asignación de un precio interno al carbono no solo es una palanca clave en nuestro plan de descarbonización, sino que también es una buena herramienta financiera para la gestión de riesgos y procesos de inversión.
¿Cómo implementamos el precio interno del carbono?
La fijación de un precio interno de carbono es una herramienta clave que nos permite tomar decisiones con información más acertada acerca de inversiones de capital y adquisiciones, así como evaluar la eficacia de nuestras operaciones incluyendo una visión más holística que considera, por ejemplo, nuestra exposición a los riesgos derivados de la transición hacia una economía descarbonizada.
Para llevarlo a cabo, activamos esta herramienta a través de diferentes vías:
- En primer lugar, introdujimos un precio del carbono implícito empleado, por ejemplo, en nuestras operaciones en Brasil. Telefónica Brasil incluye un requisito en su modelo de contratación de flotas para que nuestros proveedores compensen las emisiones generadas por el uso de vehículos de alquiler mediante proyectos de absorción certificados. Por un lado, esto hace que la flota empleada sea menos contaminante (ya que se usan biocombustibles) y, por otro lado, se incluye como criterio en el momento de la concesión del contrato.
- También implementamos un precio sombra en las decisiones de compra de equipos con consumo de combustibles fósiles o electricidad, así como de equipos que contienen gases refrigerantes, lo que contribuye a reducir nuestras emisiones de los alcances 1 y 2. Al aplicar el coste total de propiedad (TCO, del inglés Total Cost of Ownership), incluimos en el proceso de decisión de compras tanto el coste del consumo energético, como los costes de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a su vida útil. Esto nos permite orientar los procesos de adquisición hacia equipos y tecnologías más eficientes y, por tanto, con una menor huella de carbono.
- Por otro lado, utilizaremos una tasa de carbono que nos ayudará a financiar proyectos de eliminación de carbono que pretenden neutralizar nuestras emisiones residuales de los alcances 1 y 2 desde 2025, aproximadamente el 10 %, y apoyar la conservación de la naturaleza y la biodiversidad.
Herramientas para la fijación del precio
Aclaramos ciertas cuestiones para quienes no tengan conocimientos sobre este asunto:
- Se trata de una serie de mecanismos voluntarios que se emplean para determinar cuánto le cuesta o costará a una empresa sus emisiones de carbono en concepto de gastos operativos y gastos de capital. En todas las herramientas el precio del carbono es definido por la organización.
- Se utilizan para internalizar un coste que, por ahora, no se contabiliza en las cuentas de las compañías, de forma que pueda integrarse en la gestión de riesgos y oportunidades de la empresa y le ayuden en su estrategia de descarbonización mejorando la toma de decisiones. El objetivo principal es hacer que los costes ambientales formen parte del análisis económico que determine si invertir en un proyecto de este tipo mediante la identificación del precio de la contaminación de manera transparente.
Telefónica impulsa el uso del precio interno del carbono, apoya su implementación y reconoce que es una herramienta muy relevante para la transición hacia el cero neto.
No olvidemos las palabras de António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas: «El mundo está en una carrera contrarreloj. No podemos permitirnos movimientos lentos ni movimientos en falso».
*Ve la conferencia completa en el siguiente enlace.
