¿Cuánto tiempo llevas en Telefónica y qué valoración haces de este tiempo aquí?
En Telefónica llevo desde septiembre de 1970. Es cuando vino al mundo un servidor, segundo vástago de Alfonso “el de la Telefónica”, que es como conocían a mi padre en el barrio. Así que, parafraseando a Los Panchos, en Telefónica llevo toda una vida. Aunque trabajando “solo” lleve desde 1991.
En cuanto a la valoración que hago de este tiempo, más allá de lo rápido que ha pasado, puedes imaginar lo que siento por Telefónica habiendo subvencionado todos mis biberones: Telefónica es mi casa, lo llevo en el ADN.
¿Hay algún proyecto en Telefónica del que te sientas especialmente satisfecho u orgulloso?
El SERVICIO UNIVERSAL, así, con mayúsculas. Cualquier sociedad precisa de la comunicación para mirar hacia adelante y no quedarse atrás. Y ahí nuestra empresa ha jugado un papel fundamental tanto en la historia de la España urbana como de la España rural.
¿Qué crees que ha aportado Telefónica a la sociedad?
Aunque suene a tópico (soy un apasionado de los tópicos y de hablar por los codos), lo más importante ha sido poner en comunicación a tantas generaciones. Lástima que no haya servido para que a nivel social nos entendamos todos un poco mejor, pero vamos a seguir intentándolo.
¿Dónde ves Telefónica en el futuro?
Ojalá sea como modelo a seguir en el mundo empresarial, que es donde nos corresponde estar por nuestra historia y por nuestro día a día. Luchando por seguir creando lazos de comunicación entre las personas. Contribuyendo al progreso técnico, pero sin olvidar la parte humana que es el caldo que da sabor al pollo.
¿Podrías vivir sin teléfono móvil?
Mis hijos me temo que no, pero yo no tendría mayor problema. De hecho, sigo leyendo en papel, usando los mapas de carreteras de siempre, quedando con la gente de viva voz para la semana siguiente, como cuando estudiaba en la facultad y cuando salgo a correr no lo llevo nunca. Soy toda una antigualla con patas tirando a reliquia, aunque recomiendo encarecidamente su uso a todo el mundo; no voy a tirar piedras contra mi tejado (risas).
Ayúdanos a resolver uno de los grandes enigmas de la humanidad: la tortilla de patata… ¿Con cebolla o sin cebolla?
Si seguimos con discusiones así fijo que nos invaden los extraterrestres (risas). Como soy de buen comer lo dejo en empate técnico, sin extremismos. Lo que está cocinado con cariño siempre da gusto saborearlo, aunque lo haga tu suegro (más risas).
¿Algún proyecto personal que quieras destacar?
Llevo toda la vida a caballo entre escribir y hacer el payaso, así que fusionando ambas pasiones me sale que quiero escribir para divertir. Está el panorama político y humanitario global demasiado lúgubre y de algo habrá que reírse. A quien le gusten los chistes malos y los malabarismos con palabras, que me busque en twitter (@elTRIAglobero) donde horneo todos los días alguno. Oye, y si alguien de Movistar + quiere echarle un vistazo a la historia del triatleta globero para rodar la serie (ahora que están tan de moda), que no se preocupe por los derechos, que los tengo a tan buen precio que me los quitan de las manos (risas).
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Cualquiera de tantos y tantas que he conocido a lo largo de mi pulular por la empresa y que siempre han estado ahí para lo que fuera preciso. ¡Qué difícil es elegir entre la buena gente!… Pero puestos a ello, pinto, pinto, golgorito, the winner is… Jorge Crespo Díaz (pero porque lo tengo justo al lado).
