¿Cuánto tiempo llevas en Telefónica y qué valoración haces de este tiempo aquí?
En mayo de este año, recién cumplidos los 100 años para Telefónica, yo cumplía un cuarto de ese siglo a su lado y 50 años de vida. ¡Cifras redondas que me han animado a hacer ya esa valoración!
Gracias a Telefónica, comencé una vida más independiente con 25 años y he tenido estabilidad y tranquilidad económica durante toda la vida. Gracias a Telefónica, conocí a mi marido, con quien tuve tres hijas… y el propósito más grande y bonito de mi vida, que he podido conciliar. Gracias a Telefónica he viajado y he vivido por un tiempo en Vigo y Múnich, experiencias de 10. Gracias a Telefónica he aprendido, me he formado, disfrutado… (¡y sigo haciéndolo!). He hecho grandes amigos, estupendos compañeros y jefes. También ha habido algún momento más difícil, sí, pero con perspectiva, me doy cuenta de su valor y de lo que me hizo crecer como persona.
Mi valoración o sentimiento más grande: agradecimiento y cariño.
¿Hay algún proyecto en Telefónica del que te sientas especialmente satisfecha u orgullosa?
Se me ocurren varios, pero el que creo que ha sido y es más importante para mí actualmente es la colaboración con el equipo de formación de Telefónica. Tras hacer el curso de Leading Self de Universitas en 2015, me convertí en facilitadora, después me hice coach, y ahora, además de seguir de facilitadora en la nueva edición de Leading Self tras la pandemia, formo parte del programa interno de coaching, y me hace mucha ilusión. Además, por estar en estos “fregados”, estoy implicada en otra iniciativa que me encanta, Monday Ten, lanzada por un compañero, ahora extelefónico, Javier Espinola, por la que muchos compañeros nos conectamos los lunes a las 10:00 horas, durante media hora, para escuchar charlas valiosas sobre temas relevantes de la vida.
No puedo dejar de mencionar también el orgullo que siento por nuestra Fundación y lo mucho que me ha aportado alguna colaboración de voluntariado que he hecho gracias a ella.
¿Qué crees que ha aportado Telefónica a la sociedad?
¿Qué sería la sociedad sin Telefónica? Creo que esta compañía es crucial en todos los órdenes de la vida: en el ámbito empresarial, el teletrabajo, la formación/educación; la medicina; entretenimiento… En la pandemia es cuando yo realmente me di cuenta del papel tan fundamental y la gran responsabilidad que conlleva. La vida pudo seguir desde nuestras casas (que se convirtieron en colegios, oficinas, cines) gracias a la fortaleza de nuestras redes y la vocación de servicio, pilar de nuestra actividad.
¿Dónde ves Telefónica en el futuro?
Me cuesta vislumbrar cómo será el futuro, con la Inteligencia Artificial asentada en todos los ámbitos, pero yo me imagino a Telefónica como pieza fundamental y protagonista de los grandes avances que vivamos, conectando la vida de las personas.
¿Podrías vivir sin teléfono móvil?
Sí, creo que podría vivir sin móvil. Una de mis frases favoritas, de San Francisco de Asís, y que intento poner en práctica, es: “Necesito pocas cosas y las pocas que necesito las necesito poco”. Me costaría mucho porque estoy muy acostumbrada, pero creo que podría volver a adaptarme, ¡yo no tuve móvil hasta creo que los 25 años! El móvil me parece una maravilla, pero también un peligro, cuando se usa en exceso.
Ayúdanos a resolver uno de los grandes enigmas de la humanidad: la tortilla de patata… ¿Con cebolla o sin cebolla?
Enigmas que nos acompañarán siempre, ¡para gustos colores! A mí me van todas las tortillas, con y sin cebolla, pero si es al estilo de Betanzos, jugosita, ¡mejor!
Nomina a otros compañeros para aparecer en esta sección
Nomino a Santiago Muñoz, de Fundación Telefónica y Rosa Céspedes, de Universitas.