Aunque esta pregunta pueda parecer obvia para gran parte de la sociedad, ¿cómo podríamos definir un smartphone?
Qué es un teléfono inteligente o smartphone
Pese a que nos encontramos ante un término que no está recogido en el diccionario de la RAE -y del que otras instituciones como la Fundeu prefieren que sea conocido como “teléfono inteligente”-, el Diccionario Panhispánico de Dudas define smartphone como un “terminal móvil que ofrece servicios avanzados de comunicaciones (acceso a internet y correo electrónico), así como servicios de agenda y organizador personal con un mayor grado de conectividad que un terminal móvil convencional”.
Así pues, nos encontramos ante una evolución de la telefonía móvil, un dispositivo que ha vivido enormes modificaciones de todo tipo (tamaño, prestaciones e incluso podríamos decir que usos) desde los años 70, con Martin Cooper como protagonista en sus orígenes.
Una evolución enorme en la historia del teléfono desde que fuera inventado por Antonio Meucci en el siglo XIX, pese a que el reconocimiento oficial no le llegaría hasta 150 años después de décadas en las que se consideraba a Alexander Graham Bell el creador.
Pero volviendo a los descendientes de estos aparatos, los smartphones, veamos cuáles son sus principales características, tipos y en qué se diferencian de los móviles tradicionales.
Características de los smartphones
Estos teléfonos inteligentes se caracterizan por ofrecer unas prestaciones asimilables a las de un ordenador personal, destacando por la conectividad. Y, aunque a las generaciones más jóvenes les cueste creerlo, sirve incluso para llamar…
Como característica básica, podríamos resumir que se trata de un aparato que, cabiendo en un bolsillo, puede centralizar muy diferentes usos y/o procesos como una agenda personal, telefonía, gestión de cuestiones cotidianas mediante aplicaciones, etcétera.
Precisamente gracias a estas cuestiones, otra característica de los smartphones es que se aumentan las posibilidades de comunicación de diferentes maneras, como la audiovisual, la sonora o simplemente la escrita.
Asimismo, cuentan con un sistema operativo encargado de controlar sus funciones básicas gestionando la comunicación entre el hardware del propio dispositivo y las aplicaciones.
Además, con una pantalla táctil que también ejerce de teclado, el smartphone dispone de funciones incorporadas como cámaras fotográficas (frontal y trasera), bluetooth o lector de tarjetas de memoria o SIM.
Otra particularidad que cumple es la de poder operar como organizador personal o agenda, además de servir como dispositivo orientado al entretenimiento o la socialización, en muchos casos gracias a la ayuda de las aplicaciones.
Todas estas características han permitido un salto enorme en las posibilidades que ofrece este dispositivo en ámbitos diferentes como el profesional o el personal desde la perspectiva del ocio, realizaciones de trámites o gestiones o estar conectado a las redes sociales.
Tipos de smartphones
Aunque lo cierto es que podrían hacerse otras clasificaciones para catalogar la tipología de los smartphones, si nos atenemos al nivel de prestaciones y el precio podemos encontrar tres categorías principales:
- Gama baja. Con un coste asequible, este tipo de teléfonos inteligentes ofrecen la posibilidad de realizar funciones básicas como navegar por la web o utilizar aplicaciones, aunque los avances hacen que incluso en esta gama pueda haber baterías de larga duración o incluso conectividad 5G.
- Gama media. Ofreciendo equilibrio entre lo que cuestan y el rendimiento que ofrecen, los dispositivos de gama media presentan unos procesadores que, no siendo los más potentes del mercado, son suficientes para las tareas cotidianas de la mayoría de los usuarios en cuestiones como las aplicaciones destinadas al ocio o las redes sociales, que son el tipo de apps más descargadas y más utilizadas.
- Gama alta. Las principales características de este tipo de teléfonos inteligentes tienen que ver con contar con pantallas de alta resolución, procesadores de última generación, grandes cantidades de memoria y cámaras avanzadas con múltiples lentes y funcionalidades que ofrecen mayores posibilidades de grabación. El precio suele ser elevado.
Diferencias entre un teléfono móvil tradicional y un smartphone
Por todo lo que hemos venido explicando a lo largo del artículo, la diferencia entre un teléfono móvil tradicional y un smartphone es evidente: el primero se limita, básicamente, a las llamadas telefónicas (si bien puede tener algunos “extras” como los SMS, desde los años 90, o juegos) mientras que el segundo ofrece muchísimas más posibilidades.
En su caso, la prestación principal de los móviles originarios -las llamadas- es una más de las muchas posibilidades que ofrecen los smartphones.
