Un año más el IV Smart Energy Congress & Expo se ha configurado como un evento indispensable para la eficiencia energética. Las nuevas tecnologías se alían así para mejorar este campo y colaborar con el medio ambiente. El evento, celebrado en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, contó con la participación Telefónica, cuyas ponencias pusieron foco en el mundo Smart y resaltaron la importancia de la tecnología en el desarrollo urbanístico.
Concretamente, las sesiones sobre Smart Cities y Smart Mobility avanzaron el protagonismo que van a tener, tanto las TICs como la sostenibilidad en los próximos años, en el desarrollo de las ciudades y el transporte.
Luis Molero de Ericsson, fue el encargado de inaugurar la sesión sobre Smart Cities. Molero afirmó que las TIC van a ser cada vez más necesarias en las sociedades interconectadas y declaró que “en los últimos años la demanda de datos se ha multiplicado por 15”.
Asimismo, mencionó los proyectos Smart en los que participa la compañía, como el Stockholm Royal Seaport, el Volvo Car Group y el Zero Site, y explicó la razón de ser de su apuesta por el.
Molero concluyó afirmando que la introducción de las TICs está transformando la forma en la que se relacionan las empresas, las personas y las administraciones y estima que “en 2030 la sociedad estará interconectada y será interactiva, fomentando de esta manera la proactividad de los ciudadanos”.
José Luis Núñez, de , concluyó que “aún estamos en los inicios de la digitalización”. Cada día cobra más sentido el concepto de plataforma Smart para recoger datos -mediante sensores o con el móvil-, medir la realidad y gestionarla de manera más eficiente. También remarcó la importancia del Big Data en cuanto a la mejora de la eficiencia de los procesos urbanos y dio a conocer la apuesta de Telefónica por la iniciativa europea FIWARE, para crear ecosistemas más sostenibles.
Por su parte, María José Sobrini, de Cisco, recalcó la importancia del Internet of The Things (IoT), gracias al cual se puede prevenir y controlar el resultado del funcionamiento de los dispositivos y beneficiar a múltiples sectores. En relación al concepto Internet of Everything (IoE), que añade personas, datos y procesos, declaró que “con la gestión inteligente de los datos, podemos gestionar con mayor eficacia las ciudades”.
Sobrini afirmó además que para que las Smart Cities se beneficien de las grandes cantidades de datos que se pueden obtener de ellas, es necesario pasar del síndrome del proyecto piloto a la implantación global del IoE en las ciudades.
La sesión Smart Cities fue clausurada por Juan Carlos Prieto, Director de la Fundación Santa María la Real, quien dio a conocer el proyecto MHS (Monitoring Heritage System) en el que trabaja la Fundación, en colaboración con Telefónica, y cuyo objetivo es la gestión inteligente del patrimonio. Actualmente, sus áreas de actuación son la conservación preventiva, la seguridad, la eficiencia energética y la gestión del uso de edificios históricos como el Monasterio de Yuso (La Rioja) o la Catedral de San Antolín (Palencia), entre otros, con el objetivo de mejorar el turismo.
Los edificios inteligentes o Smart Buildings también han tenido su protagonismo durante el congreso. Antonio López-Nava de A3, ejerció de moderador y afirmó que en España el 30% del consumo energético se debe a las construcciones, alcanzando el 40% en Europa. A lo largo de la jornada, algunas de las principales empresas del sector contaron su experiencia en la optimización de la energía dentro de edificios.
Antonio Moreno Aranda, de Telefónica, habló sobre las posibilidades que la compañía puede ofrecer para optimizar la eficiencia energética en distintas construcciones. Moreno resaltó que “lo que no se puede medir, no se puede mejorar” y mencionó la filosofía Evo como un buen método para medir los ahorros.
Moreno recalcó que en estos temas “no se trata solamente de cambiar los equipos, sino de optimizarlos” y puso como ejemplos Telefónica de España, que tiene aproximadamente una facturación energética de 180 millones de euros o el retailer C&A.
Por su parte, Jorge Jusdado, de Philips, explicó su proyecto basado en la conexión de luminarias. Gracias a luces IP y mediante cables Ethernet, la compañía puede optimizar los recursos energéticos en una oficina. Con el uso de esta tecnología, se pueden generar mapas de calor que permiten ver las necesidades de servicios de limpieza o la disponibilidad de salas y otras instalaciones, además cada empleado puede graduar su luz de forma independiente a través del móvil.
En la sociedad en red actual, el teléfono móvil se ha convertido en una herramienta indispensable: se exige el 100% de conectividad las 24 horas del día. Actualmente el 90% de la vida urbana ocurre en interiores. Debido precisamente a esto, Guillermo Quintana, de Ericsson, puso de manifiesto la importancia de la tecnología como aliada para la conectividad en estos emplazamientos, sin dejar de tener en cuenta la eficiencia energética.
Para finalizar, Alicia Jiménez, del Proyecto EPLACE, desarrolló la iniciativa europea que busca la concienciación sobre el ahorro energético y colabora para demostrar el impacto de las soluciones aportadas por las TIC gracias a la monitorización.
Se puede concluir de las sesiones que la innovación TIC para las ciudades y los edificios goza de buena salud. Hay un sinnúmero de herramientas para mejorar prácticamente cualquier aspecto. Y las empresas están colaborando entre sí para acelerar la implantación real de proyectos. Según los directivos, es el momento de pasar de los proyectos piloto a los desarrollos concretos. Insisten, además, en los ahorros que se pueden lograr gracias a la eficiencia energética y en la ventaja de poder monitorizar y mejorar multitud de indicadores.
