La Cuarta Revolución Industrial se basa, sobre todo, en la automatización y el análisis en tiempo real. Así, combina robótica, inteligencia artificial, conectividad 5G, IoT industrial, gemelos digitales, realidad aumentada, computación en la nube y big data, entre otras innovaciones. Todas trabajan para un mismo fin: la eficiencia operativa. Los sistemas MES (manufacturing execution system) son unas de las tecnologías que conforman la Industria 4.0. Y como todas las demás contribuye a dar inteligencia a las fábricas, a la transformación digital de las empresas industriales.
¿Qué son los sistemas MES?
Los sistemas MES nacieron en los años 90 y tomaron impulso con el avance de los Sistemas Ciberfísicos (aúna hardware y software). Implementar estas plataformas o software permiten dar el salto de lo manual a lo digital y avanzar hacia una planta de fabricación inteligente. Grosso modo, su objetivo es monitorizar y controlar los procesos de producción para optimizarlos. De esta manera, la producción crece a la vez que se disminuyen los costes.
Como vía para la digitalización de la planta de fabricación, este tipo de software guía las diferentes fases (planificación, seguimiento, ejecución, supervisión…). En cada una de ellas se encarga de recopilar datos (de cada máquina) y analiza en tiempo real todas las variables generando informes. Es decir, que para facilitar la gestión digital monitoriza el ciclo de vida completo de la producción. Por ejemplo, detecta fallos en las distintas etapas, como paradas de producción, cuellos de botella, errores humanos o una inadecuada trazabilidad, entre muchos otros. Y esto mejora el rendimiento y optimiza el control de la producción. Los datos se capturan de forma automática en el sistema MES a través de sensores y dispositivos conectados.
Las plataformas de software MES en la nube se imponen
Si bien existen versiones gratuitas de software MES o muy económicas, lo normal es que suponga una inversión considerable para adaptarse a los requisitos y necesidades de la fábrica. Eso sí, ese dinero se recupera rápidamente. La cantidad a destinar a este sistema dependerá mucho del tamaño de la empresa y del grado de complejidad requerido. Cuanto más pequeña, mayor simplicidad y menor funcionalidad necesita, por lo que podría ser suficiente con la plataforma estándar (se suele abonar mediante una tarifa mensual).
Además de la plataforma de software, la implementación de sistemas MES se apoya en una infraestructura técnica: un servidor local de la propia empresa, en la nube (cloud) o de forma híbrida y una red local (LAN) para transmitir e intercambiar los datos, y los dispositivos para los operarios. La implantación, además, también incluye instruir a los empleados en el sistema. El modelo MES cloud e híbrido se imponen sobre el físico por las ventajas de esta tecnología. Las principales son:
- Accesibilidad integral: al ser online se puede acceder desde cualquier lugar, varias personas con la correspondiente autorización.
- Escalabilidad y flexibilidad: soporta cualquier ampliación sin necesidad de una nueva arquitectura y la posibilidad de reaccionar rápido para adaptarse a cambios.
- Implementación más rápida: no se necesitan largos procesos de instalación.
- Menor coste: por el ahorro en la implementación del sistema y el hardware en las instalaciones.
- Toma de decisiones más rápido: los datos se actualizan en tiempo real y los directivos acceden a ellos de inmediato.
Integración del MES con soluciones de ERP
Para mejorar el proceso de fabricación y subirse al carro de la industria 4.0, los sistemas MES deben trabajar en conjunto con soluciones de planificación de recursos empresariales, conocidas como ERP. Este software posibilita la gestión centralizada de la fabricación. Ambas plataformas se complementan y funcionan juntas como dos capas que ayudan a planificar, administrar y realizar un seguimiento de las distintas actividades de fabricación. El conjunto de herramientas MES es una subcategoría dentro de un sistema ERP, suele estar integrado en él.
Las herramientas ERP proporcionan control sobre las operaciones centradas en el negocio. Así, optimiza el flujo de comunicación en todos los departamentos y brinda la gestión financiera, del inventario, de proyectos, de la contabilidad, de ventas, de la relación con los clientes, del capital humano… La utilización de herramientas de manufacturing execution system junto con las de ERP agilizan la fabricación. Mientras el sistema MES aporta información detallada de lo que sucede en la planta de fabricación en tiempo real, mientras que ERP actúa como “sistema nervioso central” de una compañía.
Ventajas del sistema MES en una fábrica
- Asegura la ejecución efectiva de las operaciones de fabricación.
- Mejora el rendimiento de la producción.
- Reduce el tiempo de inactividad y gastos innecesarios.
- Aporta mayor eficiencia por una mejor gestión.
- Alta productividad con un ahorro de tiempo de operación y menores costes.
- Mejora la calidad del producto final (evitando los defectuosos).
- Minimiza el inventario y lo mantiene en niveles óptimos.
- Aporta información precisa y fiable.
- Agiliza la comunicación entre personas, sistemas y operaciones.
- Reduce los desperdicios y aumenta la sostenibilidad (brinda la fabricación sin papel).
- Facilita el mantenimiento predictivo.
- Ayuda a tomar decisiones operativas y estratégicas basadas en hechos.
- Ofrece visibilidad y control total del proceso de fabricación en tiempo real.