Hace unos días, tanto en España como en Alemania, los teléfonos móviles resonaron con fuerza, pero no por casualidad. En el caso de España, en Madrid, el motivo era la puesta en marcha por primera vez del servicio de alerta pública, una medida para proteger a la población de las intensas lluvias que azotaron la región. Mientras tanto, en Alemania, se llevó a cabo el ensayo anual como parte de un esfuerzo continuo para familiarizar a la población con este nuevo servicio público cuya finalidad es velar por la seguridad de las personas.
Tristemente, eventos recientes ponen de relieve la creciente necesidad de encontrar soluciones tecnológicas que con prontitud puedan salvar vidas y mitigar daños en un mundo donde los desastres naturales ocurren con mayor frecuencia.
Los sistemas de alerta temprana son un escudo vital
El aumento del número de catástrofes naturales relacionadas con el cambio climático, unido a las grandes lagunas existentes en los sistemas de alerta temprana de los distintos países, ha sido el origen de la iniciativa «Alerta Temprana para Todos» de las Naciones Unidas.
Lanzada en noviembre de 2022, la iniciativa tiene como objetivo garantizar que todas las personas estén cubiertas por un sistema de alerta temprana para 2027. Este es un paso crucial hacia una mayor seguridad en todo el mundo.
Un sistema completo y eficiente de alerta temprana involucra cuatro funciones fundamentales: evaluación de riesgos, monitorización y emisión de alertas, comunicación y difusión, así como capacidad de respuesta. El Plan de Acción de la iniciativa sitúa a la UIT a la cabeza del Pilar 3: difusión y comunicación de alertas. En este contexto, los operadores de telecomunicaciones tienen un papel esencial para garantizar la difusión y comunicación efectiva de las alertas, y asegurar que estas lleguen al mayor número de personas posible.
La expansión de los sistemas de alerta pública a los dispositivos móviles
Hasta principios del siglo XXI, las autoridades han utilizado los medios tradicionales como la radio, la televisión y los periódicos, además de las sirenas, para difundir mensajes de alerta a la población en casos de catástrofes repentinas. Sin embargo, gracias a la tecnología y la digitalización, las posibilidades de alertar a la población se han expandido.
La disponibilidad de redes de banda ancha y la alta penetración de dispositivos móviles con acceso a Internet, especialmente a Apps y redes sociales, han convertido la red y los dispositivos móviles en canales esenciales para difundir alertas masivas.
Como resultado, hoy en día, los sistemas de alerta temprana más modernos y eficaces se basan en enfoques multicanal para el envío de alertas de manera uniforme a través de distintos canales, incluidos los dispositivos móviles, aumentando la efectividad del servicio en beneficio de las comunidades y las personas.
La tecnología móvil detrás de los sistemas de alerta temprana
En 2006, el Instituto Europeo de Normas de Telecomunicación (ETSI) respondió al interés creciente en sistemas de alerta temprana después del tsunami de 2004 y el huracán Katrina de 2005 con un informe clave que sentó las bases para un servicio de alerta temprana basado en tecnología móvil.
Los requisitos esenciales incluían llegar al 97% de la población en tiempo real, gestionar grandes volúmenes de mensajes en redes congestionadas, garantizar la seguridad y la privacidad, y mantener alta cobertura geográfica.
El informe del ETSI concluyó que la difusión celular (cell broadcast) y los mensajes cortos (SMS) eran las tecnologías más adecuadas. Cell broadcast, sin embargo, destaca al transmitir mensajes en tiempo real a millones de dispositivos móviles en áreas geográficas específicas de manera anónima, incluido a móviles en itinerancia.
A diferencia del enfoque “uno a uno” del SMS, cell broadcast, no requiere registro previo de números ni mantenimiento de bases de datos para preservar la privacidad de los usuarios. También, permite el acceso para el envío de la alerta solo a personal autorizado y puede presentar mensajes en varios idiomas con señales acústicas automáticas. Esto lo hace más eficaz y seguro.
Del mismo modo, un canal dedicado elimina los riesgos de congestión de red en situaciones de envío masivo de mensajes. Y la mayoría de los teléfonos móviles, por defecto, pueden recibir la alerta cell broadcast con información sobre el peligro y recomendaciones de acción inmediata.
El papel de los operadores de telecomunicaciones, los gobiernos y los marcos normativos
El contenido de los mensajes de alerta es responsabilidad exclusiva de autoridades gubernamentales y de emergencia, mientras que los operadores de telecomunicaciones solo proporcionan la infraestructura de red y actúan como meros transmisores.
Estos sistemas basados en comunicaciones electrónicas dependen de la infraestructura de telecomunicaciones. La disponibilidad de redes confiables y de calidad es esencial para alertar a la población en situaciones de emergencia.
Esta dependencia ha llevado a las autoridades a acelerar su implementación mediante la regulación. La regulación, como el artículo 110 del Código Europeo de Comunicaciones Electrónicas, ha acelerado la implementación de estos sistemas en Europa. Países como Alemania y España activaron ES-Alert y DE-Alert, respectivamente con cell broadcast, en febrero de 2023, siguiendo la regulación del Código Europeo.
Otros países como Chile, Perú o México también regulan la homologación de dispositivos para garantizar su compatibilidad con el servicio, mientras que, en otros casos, la obligación de informar a los consumidores sobre el servicio también ha sido introducido como un derecho de los consumidores.
Telefónica y los sistemas de alerta temprana
En algunos países donde Telefónica opera, como España, Alemania, Reino Unido, Chile, Perú, México y próximamente Ecuador, la tecnología de cell broadcast es la más comúnmente utilizada para los sistemas de alerta temprana. En Brasil, el sistema está evolucionando de SMS a cell broadcast cuyo despliegue está previsto para finales de 2023. Aun así, queda camino para la generalización de estos sistemas en el mundo.
Políticas públicas asociadas a los sistemas de alerta temprana
Telefónica considera que, para acelerar el despliegue de estos sistemas, la colaboración entre sectores público y privado desempeña un papel esencial, desde operadores, fabricantes de dispositivos, o de software, entre otros. En particular, los operadores móviles aportan experiencia técnica y conocimientos, y ponen sus equipos a disposición de los centros de emergencia.
Del mismo modo, la existencia de marcos regulatorios claros y de incentivos alineados con la financiación de estos servicios es también crucial para impulsar la adopción de estos sistemas. A modo de ejemplo, el enfoque regulador de la UE ha demostrado ser una forma eficaz de acelerar la adopción de sistemas de alerta pública en Europa.
También es relevante tener en cuenta las diferentes tecnologías disponibles y las realidades nacionales y regionales, como la gama de terminales disponibles. Sin embargo, cell broadcast debiera de ser priorizada por las ventajas que conlleva e integrarla en los planes de emergencia existentes. Del mismo modo, promover la homologación de dispositivos es clave para garantizar la eficacia en la difusión de la alerta.
Adicionalmente un enfoque multicanal en los sistemas de alerta temprana sería lo óptimo. En tal caso, desarrollar un protocolo de alerta común es fundamental para mantener la coherencia del mensaje en todos los canales.
Por último, y no menos importante, es clave fomentar la concienciación. Preparar a la población y aumentar su confianza con pruebas periódicas y campañas de sensibilización impulsarán la eficacia.