El envejecimiento de la población es un hecho ineludible. Datos de Naciones Unidas revelan que el número de personas mayores (más de 60 años) crecerá a más del doble en las próximas décadas, pasando de 841 millones en 2013 a 2.000 millones en 2050.
Este fenómeno puede ser una oportunidad para el crecimiento económico regional y global. «Silver economy» es un movimiento que tiene como objetivo encontrar negocios potenciales, basados en productos y servicios que demandarán las personas de la tercera edad. Se trata de identificar los avances sociales y tecnológicos que puedan ser utilizados para mejorar la calidad de vida de los mayores en una población cada vez más envejecida.
El envejecimiento demográfico provocado por la longevidad en Europa, representa un desafío que puede convertirse en una oportunidad, un ejemplo de esto es el poder adquisitivo de los consumidores estadounidenses mayores de 60, que se espera llegue a 15 billones de dólares en 2020. (Fuente: Euromonitor). Esto significa el nacimiento de nuevos grandes mercados de consumidores de productos y servicios TICs, que pretenden facilitar la vida de los mayores.
El reciente estudio “The Silver Dollar – Longevity Revolution Primer” iniciativa del Bank of America Merril Lynch dentro de su serie de publicaciones “Thematic investing”, profundiza en las oportunidades de inversión que supone el aumento de la longevidad. El informe identifica como sectores clave en crecimiento y potencial de inversión 3 pilares principales:
1. Farma y salud. Destacando eHealth, tratamientos para el Alzheimer y diabetes e instrumentos médicos.
2. Financiero. Seguros y planes de pensiones.
3. Consumer. Atención médica administrada, medidas anti-envejecimiento, viajes y ocio, retail, VMS, y tecnología.
En Canadá y en otros países de todo el mundo, las empresas y los gobiernos tienen la oportunidad de adaptar sus servicios y productos para una población cada vez más envejecida gracias a los avances médicos y al aumento de la esperanza de vida (de 82,4 años para los españoles, por detrás de Italia pero delante de Francia o Alemania) según el último informe «Panorama de la Salud 2013» (“Health at a glance”) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Precisamente, para tratar este tema, la Comisión Europea ha organizado el evento “Growing the Silver economy in Europe” («El crecimiento de la Silver economy en Europa) el próximo 23 de septiembre en Bruselas, con el fin de discutir el mejor modo de que crezca esta economía a gran escala.
La Silver economy fomenta que se entiendan las necesidades e intereses de este grupo demográfico y que los gobiernos de todos los países inviertan en ICTs, lo que no solo beneficiará a las personas que se encuentren en la última etapa de su vida, sino que también puede crear nuevas líneas de negocio y servicios de gran utilidad para todos los segmentos de la población.
Si tenemos en cuenta desarrollos tecnológicos más cercanos a este público más longevo, un buen ejemplo es ELDERTOY, un proyecto financiado por la Comisión Europea (FEDER) y el Gobierno español (MICINN), que tiene como objetivo la construcción de un juguete tecnológico para personas de la tercera edad con demencia y deterioro cognitivo. El robot es capaz de detectar los estados de ánimo del usuario y responder a sus capacidades. Se lanzó en el año 2010 y está siendo desarrollado por cuatro entidades españolas con la coordinación de Treelogic.
Telefónica I+D ha trabajado junto con TreeLogic, en la coordinación de otros proyectos como CENIT, orientado a prestar servicios ubicuos en un entorno inteligente y adaptado a cada individuo y a su contexto.
Otro ejemplo de esta tendencia es BIG Launcher, ideada para facilitar el uso de los teléfonos móviles. Se trata de una aplicación que cambia la interfaz de Android para que tenga iconos más claros y grandes que permitan a este colectivo hacer llamadas, enviar mensajes o llamadas de emergencia de forma más accesible.
La Silver economy convierte así la longevidad de los mayores en una oportunidad de abrir nuevas líneas de negocio y progreso.