El Marco Civil de Internet sigue su proceso de reglamentación. Como hemos mencionado en un post anterior se trata de una norma que ha sido elaborada con vocación de liderazgo en la regulación internacional sobre neutralidad de red. Así, la forma en la que se está realizando la consulta y la aprobación de la reglamentación también está siendo muy innovadora ya que el uso de las nuevas tecnologías de la información para promover la participación de las partes interesadas está convirtiéndose en una de sus señales de identidad. En este post nos centramos en la audiencia pública llevada a cabo por el regulador Anatel, la Agencia Nacional de Telecomunicaciones brasileña.El texto fue presentado y abierto a comentarios públicos el 31 de marzo. Estaba previsto que concluyera el pasado 4 de mayo, sin embargo, han decidido ampliar el plazo hasta el próximo día 19 para dar mayor margen a la participación de los ciudadanos.
El documento de la consulta presenta algunas reflexiones y preguntas relativas a cinco grandes temas: 1) la prestación adecuada del servicio y aplicaciones; 2) la relación entre los agentes involucrados; 3) los modelos de negocio; 4) las comunicaciones de emergencia; y 5) el bloqueo de contenido a petición del usuario.
La consulta del regulador no da directrices, ni plantea posiciones concretas sobre la neutralidad de red. Más bien hace una serie de reflexiones sobre los asuntos claves para su reglamentación con el objeto de recibir un amplio abanico de propuestas y visiones. Con este espíritu y animando al debate, el regulador se refiere en la misma introducción de la consulta a la reciente decisión de la FCC por la que el acceso a Internet de banda ancha se clasificó como un servicio de telecomunicaciones. Más aún, Anatel pone en valor las tres principales reglas de “no blocking”, “no throtling” y “no paid priorization” que debe guiar las comunicaciones. A estas tres suma la regla de la transparencia en la oferta de servicio e información de calidad del tráfico.
En cuanto a los cinco bloques temáticos de la consulta quisiéramos destacar diversos aspectos. En el primer bloque, Anatel se centra en asuntos relativos a la prestación adecuada de servicios y aplicaciones. Pregunta sobre los requisitos técnicos necesarios para asegurar la calidad y la prestación adecuada de los diversos servicios y las aplicaciones del ecosistema de Internet. Y a su vez, sobre si la reglamentación debe enumerar los requisitos técnicos de manera exhaustiva o si, por el contrario, es más preferible enumerar únicamente los principios.
El segundo bloque temático, con un tono ciertamente intervencionista, trata de establecer las reglas de las relaciones comerciales entre los agentes del ecosistema preguntando sobre cómo se puede garantizar la proporcionalidad, la transparencia, la igualdad y la no discriminación entre los distintos agentes (usuarios, proveedores de aplicaciones y contenidos y proveedores de servicios de telecomunicaciones). Anatel está especialmente interesado en saber la opinión general sobre si las medidas del marco de competencia vigente son suficientes y si deben ser utilizadas para la regulación de las relaciones entre los agentes, es decir, entre las telcos, entre telcos y proveedores de aplicaciones y de contenidos, y entre usuarios y proveedores de aplicaciones y contenidos.
El tercer bloque se centra en los modelos de negocio de los servicios de Internet. Aquí aborda la cuestión del “zero rating”, es decir, una posibilidad de acceso a Internet de forma patrocinada. Dicho de otro modo, un modo en el que las operadoras móviles ofertan ciertas aplicaciones de forma gratuita tras un acuerdo preestablecido con la empresa proveedora del contenido sobre el tráfico generado. Recuerda el texto que algunos países han adoptado la regulación ex post para el análisis de caso a caso haciendo uso de la regla conocida como “reasonable network management” para valorar si ha habido violación del principio de neutralidad de red. En este sentido, preguntan cuál sería el mejor modelo regulatorio, una regulación previa y exhaustiva (ex ante) o la priorización de una regulación ex post.
El cuarto bloque se centra en la excepción prevista en el Marco Civil de Internet de discriminar, degradar o priorizar el tráfico en casos en los que sea necesario una adecuada prestación de los servicios de emergencia. Y finalmente pregunta sobre el bloqueo de contenidos por solicitud del usuario, como por ejemplo casos de control parental.
El Marco Civil de Internet será reglamentado por Decreto Presidencial a propuesta del Ministerio de Justicia. Este ya realizó su proceso de consulta pública. Ahora le corresponde al regulador, como parte implicada, presentar su propuesta de reglamentación tras la consulta que se ha comentado. No obstante, considerando que el objetivo del gobierno brasileño es democratizar al máximo el proceso el Ministerio ha abierto una nueva fórmula de participación. “Primero la sociedad opinó sobre lo que los textos legales deberían contener, y ahora la innovación se basa en que un ciudadano particular puede proponer una aportación concreta para ser incluida en el texto del decreto. Posteriormente el Ministerio lo apreciará y considerará cuando se cierren los plazos de consulta”, explicó recientemente el Secretario de Asuntos Legislativos del Ministerio.
No negamos la relevancia de todas estas iniciativas que vienen a amplificar la voz de los ciudadanos brasileños. Sin embargo, nos preguntamos si la dilación de estos plazos responde realmente a los intereses reales de participación. En todo caso, damos la bienvenida a este tipo de iniciativas que no vienen más que a redundar muy positivamente al desarrollo de sociedades más activas y digitalizadas.