Sin embargo, en nuestro entusiasmo por adoptar esta tecnología, es fácil caer en la trampa de querer implementar soluciones robustas y complejas sin considerar si realmente son lo que necesitamos. A menudo, el impulso de «tener IA» nos vislumbra, llevándonos a optar por herramientas preconstruidas o soluciones genéricas que, si bien pueden ser potentes, no siempre se alinean con nuestros objetivos o resuelven los problemas específicos que enfrentamos.
Qué problema queremos resolver con la IA
Antes de lanzarnos de lleno en la implementación de una solución de IA, es crucial dar un paso atrás y preguntarnos: ¿Qué problema queremos resolver con la IA? Esta pregunta fundamental nos lleva a reflexionar sobre si la IA es realmente la tecnología adecuada para abordar el desafío en cuestión, y si es así, qué tipo de IA es la más adecuada para nuestro contexto. No todas las aplicaciones de IA son iguales, y lo que funciona en un entorno puede no ser lo más efectivo en otro.
Para entenderlo mejor, pensemos en un ejemplo cotidiano: “hacer reformas en la casa”. Cuando decides reformar tu hogar, no puedes simplemente derribar todo y reconstruirlo desde cero, ¡porque todavía tienes que vivir allí! Entonces, escoges un área específica, como la cocina, para comenzar. Si tienes claro lo que quieres, entenderás la importancia de fijar objetivos específicos o de asesorarte con alguien que te guíe. Este enfoque es esencial para cualquier proyecto de IA, donde definir claramente qué se quiere “reformar” o mejorar es el primer paso para asegurar el éxito.
Una vez que hemos identificado el problema y determinado que la IA es la herramienta correcta, es vital alinearnos estrechamente con nuestros objetivos, ya sean del proyecto o de la empresa en general. Este enfoque deliberado nos obliga a no asumir nada y a someter nuestra solución a pruebas rigurosas. Probar es esencial: necesitamos asegurarnos de que la tecnología que estamos utilizando es adecuada, que responde a nuestras necesidades específicas, y que aporta valor real.
Los objetivos SMART
Tomar decisiones informadas es el siguiente paso, y para hacerlo, hay que ser «listos» (SMART en inglés). Aquí es donde entra en juego la aplicación de los objetivos SMART, los cuales se pueden ilustrar perfectamente con el ejemplo de la reforma de la cocina.
- S: Specific (Específicos): Al igual que en una reforma, donde decides que quieres cambiar la distribución de la cocina, optar por una cocina más moderna o simplemente actualizar el mobiliario, en un proyecto de IA, los objetivos deben ser claros y específicos para evitar ambigüedades. No puedes esperar que la IA resuelva tareas indefinidas; necesitas dirigirla con instrucciones precisas que puedan medirse. Si no tienes claro qué quieres lograr, podrías terminar desperdiciando recursos en una solución que no satisface tus necesidades.
- M: Measurable (Medibles): En la reforma, necesitas medir el progreso: primero demoler, luego instalar tuberías y cables, y finalmente, cerrar todo para comenzar a montar los muebles. Este enfoque paso a paso es esencial para medir los avances en un proyecto de IA. Debes tener claro cómo está la situación actual (AS IS) y cómo quieres que esté después (TO BE) para poder evaluar si estás alcanzando los objetivos deseados. Los KPIs claros te permitirán saber si la obra avanza según lo planeado o si es necesario hacer ajustes.
- A: Accountable (Trazables): Durante la reforma, es importante que cada paso sea trazable. Esto significa que puedes rastrear cada acción realizada, desde la demolición hasta la instalación de los muebles, para evitar errores y, si ocurren, corregirlos rápidamente. Lo mismo aplica en un proyecto de IA, donde la trazabilidad es crucial para revisar y entender qué se ha hecho y cómo se han logrado los resultados. Así, podrás realizar ajustes y mejoras continuas con mayor facilidad.
- R: Reliable (Confiables): Al reformar, confías en materiales de calidad y en un equipo de trabajo confiable, posiblemente personas con las que ya has trabajado o que han sido recomendadas. De igual forma, en un proyecto de IA, los datos utilizados deben ser confiables. Solo con datos precisos puedes garantizar que las soluciones basadas en IA sean efectivas y den resultados reales. La fiabilidad es la base sobre la cual se construye el éxito de cualquier proyecto.
- T: Time-bound (Limitados en tiempo): Finalmente, en una reforma, tienes un plazo, ¡quieres terminar la cocina pronto para volver a cocinar y disfrutar de tu espacio renovado! Los proyectos de IA también deben ejecutarse dentro de plazos específicos. Esto permite gestionar expectativas y presupuestos, y probar rápidamente si la tecnología satisface tus necesidades. Al igual que en una obra, un proyecto de IA sin límites de tiempo puede extenderse indefinidamente, afectando el presupuesto y la eficiencia.
Aplicando estos principios, la IA puede ser un aliado increíblemente valioso. Con los objetivos SMART, no solo seremos «listos» en aprovechar la IA, sino que también aseguraremos que esta tecnología nos ayude a obtener resultados óptimos en nuestros proyectos. Así que sí, la IA es para «listos»: ¡listos para planificar, medir, y triunfar!
Conclusión
En resumen, antes de embarcarse en un proyecto de IA, es crucial entender claramente el problema que queremos resolver, determinar si la IA es la mejor herramienta para ello, alinear las soluciones propuestas con nuestros objetivos estratégicos, probar rigurosamente las soluciones para asegurarnos de que funcionan, y finalmente, aplicar objetivos SMART.
Tal como en la reforma de tu cocina, donde seleccionas un objetivo específico, mides el progreso con KPIs claros, trazas cada paso, confías en materiales y personas fiables, y te aseguras de cumplir con los plazos establecidos, un proyecto de IA bien gestionado bajo estos principios te llevará al éxito. Solo así podremos aprovechar todo el potencial de la IA y transformar nuestros proyectos en verdaderos logros.
