¿Cuál es el valor que aportan las empresas españolas en Iberoamérica? Dar respuesta a esta cuestión es el objetivo del nuevo informe elaborado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, y que ahonda en la aportación de las compañías en este continente a través de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), un compromiso con el desarrollo que busca incrementar al máximo los impactos sociales positivos.
Ayer se dieron cita en Casa de América, en Madrid, Fátima Bañez, Ministra de Empleo y Seguridad Social, José Manuel García-Margallo, Ministro de Asuntos Exteriores, el presidente de Forética, Alberto Durán y César Alierta, presidente de Telefónica para destacar el valor del Informe “Las empresas españolas crean valor. Responsabilidad Social Corporativa en Iberoamérica”, que ha contado con la participación de más de una veintena de empresas españolas.
El informe, hecho con la colaboración de la Oficina del Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España, es pionero, ya que por primera vez busca dar a conocer los proyectos de Buen Gobierno Corporativo y Responsabilidad Social Corporativa, que las empresas españolas desarrollan en Latinoamérica.
Fátima Báñez fue la encargada de inaugurar el acto. Durante su ponencia resaltó que “no hay mejor RSC que la creación de empleo de calidad” haciendo hincapié en los programas juveniles como herramienta para impulsar su incorporación al mercado laboral y para adherirse a la estrategia de emprendimiento. Explicó que el trabajo estable y de calidad es el modelo a exportar por las compañías, porque favorece el proyecto de vida de las personas.
Además, Bañez afirmó rotundamente que “las empresas españolas dejan huella y crean valor” y explicó que estas compañías son las que llevan a cabo la función de embajadoras de la marca España, “un país que ha dedicado esfuerzos en sumar voluntades para multiplicar resultados”.
Alberto Durán fue tajante y selañó que “la sostenibilidad y la competitividad son caras de una misma moneda”, explicó que las empresas sostenibles tienen una mayor valoración por parte de los inversores, lo que repercute en la cuenta de resultados. Señaló, además, que la RSC favorece la creación de una buena marca país.
Por su parte, Alierta destacó que “las empresas españolas, líderes en RC, son un ejemplo para la comunidad empresarial iberoamericana”, vinculando la Responsabilidad Social Corporativa con la legitimidad y competitividad, señalándolos como elementos diferenciadores de las empresas.
Y es que, según el directivo, las iniciativas responsables generan empatía con las comunidades locales porque se constituyen en herramientas de gestión de las empresas, lo que redunda en valor añadido de los productos y servicios ofrecidos a nuestros clientes.
Durante su intervención, Alierta señaló que gran parte del valor de Telefónica a nivel social se refleja en que “el 30% de nuestra plantilla son voluntarios, una fuente de ideas imprescindible para nuestra Responsabilidad Social Corporativa”, tras lo cual aseveró: “Nuestra apuesta digital es especialmente reseñable en Iberoamérica, región en donde ya hemos logrado que más de 800.000 niños estudien con medios digitales”. Como ejemplo de esto, explicó la incorporación de las TIC en la educación de los pueblos remotos de los Andes y la Amazonas del Perú. Dando a los profesores tabletas y enseñándoles cómo usarla, Alierta señaló que “a partir de ahí, pueden aprender cualquier profesión”.
Por su parte, García-Margallo reseñó que “hemos logrado que lo español sea sinónimo de calidad, excelencia y de innovación tecnológica”. Destacando la marca España, explicó que ahora el reto está en recuperar la autoestima y confiar en nosotros mismos y afirmó que “en América Latina se nos quiere y se nos respeta”.