La revolución digital -también conocida como la tercera revolución industrial– se refiere al periodo histórico que comenzó a mediados del siglo XX y que supuso el paso de tecnologías electrónicas analógicas o mecánicas a la electrónica digital.
Una era marcada por la eclosión de diferentes tecnologías o Internet y que sucedió a la primera y la segunda revolución industrial y previa a la cuarta.
Veamos las principales características históricas de estas revoluciones industriales.
Revoluciones industriales previas y posteriores a la revolución digital
Como hemos comentado recientemente, la revolución digital es la sucesora de la primera y de la segunda revolución industrial.
Primera revolución industrial
La llegada de la máquina de vapor -uno de los inventos tecnológicos que ha cambiado el curso de la historia– se considera como la consolidación del éxito de la primera revolución industrial, cuya utilización supuso un gran aumento de la capacidad productiva.
Esta revolución industrial arrancó en Reino Unido en la segunda mitad del siglo XVIII y supuso un punto de inflexión en la humanidad al cambiar por completo la vida cotidiana de la gente con una multiplicación de la producción industrial y agrícola nunca vista, lo que desembocó en una enorme transformación económica, social y tecnológica.
Segunda revolución industrial
Hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial, en el año 1914, y desde finales del XIX floreció la segunda revolución industrial, un momento en el que la industrialización se benefició de nuevas fuentes energéticas como el petróleo, el gas o la electricidad o de materiales como el acero.
La cadena de producción y la división en tareas del trabajo son otros rasgos de este momento histórico que cuenta con el nacimiento y desarrollo del automóvil como ejemplo emblemático de esta era.
Cuarta revolución industrial
Saltándonos en este epígrafe la tercera revolución industrial al abarcar en sí misma el conjunto del artículo, podemos también citar brevemente la cuarta revolución industrial.
Este momento histórico, también conocido como Industria 4.0, remonta sus orígenes al año 2011 cuando se acuñó el término en una feria industrial de la ciudad alemana de Hannover.
Se trata de una época marcada tanto por una mayor digitalización como por el aumento de la conectividad, en la que nuevas formas de comunicación o los datos han alcanzado una relevancia enorme.
Historia de la revolución digital
El origen histórico de la revolución digital propiamente dicha se sitúa, según numerosos expertos, en el nacimiento en el año 1947 del transistor.
Tal fue la importancia de esta invención, que sus responsables -los físicos John Bardeen, Walter Houser Brattain y William Bradford Shockley- recibieron en 1956 el Premio Nobel de Física «por sus investigaciones sobre semiconductores y su descubrimiento del efecto transistor».
Gracias a las posibilidades tecnológicas que abrió el desarrollo del transistor en las décadas de los 50 y los 60 la revolución digital se consolidó como un momento de cambio histórico en el que algunos avances tecnológicos modificaron para siempre la vida de la gente.
Otro gran hito de la revolución digital fue el nacimiento de Internet (originalmente conocido como Arpanet), un avance tecnológico que vino a cambiar por completo cómo funciona el mundo en sus escasas décadas de existencia.
Desde que la red de redes surgiera vinculada al Departamento de Defensa de Estados Unidos hasta la creación de la primera web de la historia (por cierto, todavía disponible: https://info.cern.ch/) pasando por el nacimiento de los buscadores, la realidad es que Internet ha pasado a ser una de las piedras angulares de la sociedad.
Un ejemplo de avances que se produjeron en la revolución digital pero no el único. Veamos algunos otros.
Revolución digital: ejemplos
Algunos de estos ejemplos que trajo la revolución digital son absolutamente comunes y cotidianos en nuestros días, pero supusieron una auténtica revolución -valga la redundancia- en su momento.
Algunas de estas innovaciones tecnológicas nacieron entonces, pero otros, que ya existían previamente, se afianzaron al dispararse su uso y su popularidad.
- Teléfono móvil. Desde que en 1973 el ingeniero Martin Cooper realizara la primera llamada de teléfono móvil, este dispositivo ha evolucionado a lo largo de las décadas hasta convertirse en algo indispensable, hasta el punto de que en la actualidad hay más conexiones móviles que habitantes en el planeta.
- Ordenador personal. También en la segunda mitad del siglo XX nacieron y se popularizaron enormemente los ordenadores personales, unos aparatos que incluso durante la primera década del siglo XXI han gozado de unos niveles de ventas elevadísimos. Sin embargo, el desarrollo y las mayores prestaciones de otros dispositivos como los smartphones han hecho que los ordenadores personales hayan perdido fuerza.
- Televisión. Aunque las primeras emisiones regulares de televisión comenzaron en Reino Unido en el año 1936, no fue hasta la segunda mitad del siglo XX cuando este dispositivo disparó sus ventas hasta el punto de colarse en prácticamente todos los hogares del mundo. Aunque se hayan podido ir produciendo modificaciones en los hábitos de consumo, lo cierto es que la televisión mantiene unos niveles de popularidad muy elevados.
- Robots industriales. Igualmente, en la segunda mitad del siglo XX se encuadra el nacimiento de otra de las innovaciones tecnológicas de esta época, los robots industriales, siendo considerados George Devol y Joseph F. Engelberger como los padres.
