Redacción
Después de varios años de trabajo, millones de KWh y euros reducidos así como miles de emisiones de gases de efecto invernadero evitadas, Telefónica ha definido un objetivo de reducción de emisiones de CO2 ambicioso (reducir en un 30% sus emisiones directas e indirectas de CO2 por acceso equivalente para 2020) que refleja nuestra seriedad y compromiso.
Esta meta nos permitirá reducir las emisiones de GEI de la compañía a nivel global de una forma efectiva y alineada a la realidad del negocio. Adicionalmente, este objetivo de eco-eficiencia, es decir, que refleja un comportamiento ambiental en la empresa que genera beneficios económicos, tiene como objetivos estratégicos:
- Identificar oportunidades de reducción y valorar económicamente las inversiones requeridas.
- Adelantarnos a una posible regulación de in establecimiento obligatorio de objetivos de reducción a nivel del sector TIC.
- Reducir la huella de carbono de los productos y servicios que entregamos a nuestros clientes.
- Responder a demandas de Inversores, analistas de la industria y nuestros clientes, entre otros actores.
Algunos se preguntarán por qué nos hemos demorado tanto en establecer un objetivo de CO2. Pues porque como dice el dicho “lo bueno se demora”. Telefónica desde siempre ha trabajado objetivos ambientales serios y este no es la excepción.
Para conseguirlo, trabajaremos junto con los responsables de energía del Grupo, así como con los responsables de medio ambiente a nivel local.
