Cuando un usuario se registra en una red social, suscribe con ésta un acuerdo cuyo objeto incluye sus datos e información personal. Es decir, aunque el servicio que recibe es gratuito (no hay que “pagar” por darse de alta o crearse un perfil en una red social) la contraprestación a este servicio es, precisamente, la privacidad del usuario.
Por este motivo, las redes sociales tenemos la obligación legal y la responsabilidad contractual de proteger esta privacidad de manera especial. Esto significa que debemos asumir un compromiso claro a favor de los derechos fundamentales, incluida la protección de datos, y adoptar medidas concretas para garantizarla. Para ello, entre otras medidas, les proporcionamos la tecnología precisa para que puedan comunicarse con mayor privacidad, permitiéndoles de forma rápida e intuitiva disgregar sus contactos para que accedan a según qué contenidos.
La clave, por lo tanto, es el poder de disposición de los datos personales. Es decir, que los usuarios de las redes sociales no pierdan el control sobre la información que les concierne y que tengan a su alcance medios y medidas que les permitan garantizar dicho control. Cada persona debe decidir y controlar quién, cuándo y por cuánto tiempo están disponibles sus datos en una red social.
En el caso de Tuenti, por sus especiales características, somos una de las redes sociales más seguras y que más protege la privacidad de todos los usuarios independientemente de su edad, habiendo incluso implantado un sistema de verificación de identidad a través de certificados electrónicos, como el DNIe.
Además el sometimiento de Tuenti a la legislación española, a diferencia de otras redes sociales, indica que seguimos un marco jurídico riguroso.
Por esta razón, a los menores se les activan por defecto las opciones de privacidad más restrictivas. Los datos y contenidos de los usuarios no se indexan en buscadores y sólo permitimos perfiles reales. El grado de información y conciencia de nuestros usuarios sobre la privacidad en Tuenti es muy alto y de hecho el 98% de los usuarios tiene activado algún grado de protección de su privacidad.
Dicho lo anterior, siempre es posible mejorar, y por ello en Tuenti estamos trabajando intensamente en nuevos sistemas de autorregulación y directrices en este ámbito.
Por último, es necesario mencionar el actual y trascendental, por necesario, proceso de revisión de la legislación comunitaria de protección de datos, que se basa en cuatro pilares: el derecho al olvido, la transparencia y la información en el momento de la recogida de los datos, la privacidad por defecto, y la aplicación de la normativa europea de protección de datos a todas aquellas empresas situadas fuera de la UE que procesan datos de ciudadanos comunitarios.