La realidad virtual es una herramienta que genera experiencias educativas que pueden mejorar los procesos de aprendizaje, así como los resultados, al dotar de contenido interactivo y atractivo, experiencias inmersivas y flexibilidad e independencia al alumnado.
Antes de analizar qué puede ofrecer la realidad virtual como herramienta educativa, vamos a definir en qué consiste exactamente esta tecnología y recordar qué tres tipos de realidades virtuales diferentes existen.
¿Qué es exactamente la RV?
La realidad virtual puede definirse como utilizar la tecnología para transportarse a otros mundos y vivir realidades diferentes, siendo la inmersión una palabra clave.
Consiste en transportar el cerebro a que piense que está en otra realidad totalmente diferente presentando delante de los ojos una realidad alternativa.
¿Qué tipos de realidad virtual existen?
En líneas generales, pueden definirse tres tipos de realidad virtual:
- Realidad virtual no inmersiva. El usuario es consciente de encontrarse frente a una realidad simulada, siendo los videojuegos un ejemplo: los gráficos y dispositivos de sonido y tacto logran una experiencia de autenticidad.
- Realidad virtual semi inmersiva o mixta. Puede considerarse una realidad mixta al interactuar elementos virtuales y físicos, con un elevado grado de aprovechamiento en el sector industrial. Un ejemplo son las cámaras de simulación de vuelo que constan de un espacio físico como una cabina real y que en vez de cristales dispone de pantallas en las que se proyecta la simulación.
- Realidad virtual inmersiva total. El tipo de realidad virtual que ofrece el mayor grado de experiencia inmersiva genera que la frontera entre lo digital y lo físico sea casi indistinguible. Un dispositivo de RV inmersiva suele constar de un casco conectado a un ordenador vinculado a sensores de movimiento localizados en diferentes zonas del cuerpo.
Realidad virtual como herramienta educativa
La realidad virtual como herramienta en el ámbito de la educación cuenta con un gran potencial que puede ayudar a crear entornos de conocimiento novedosos en los que la practicidad aumente, ayudando así a mejorar la experiencia de los estudiantes.
Qué usos y ventajas tiene la RV en la educación
La aplicación de la realidad virtual en la educación cuenta con una serie de usos y ventajas independientemente del nivel educativo del que estemos hablando.
Veamos algunos de los usos:
- Pasear por otros momentos históricos gracias a la capacidad de recrear civilizaciones antiguas.
- Exploración en diferentes dimensiones, algo especialmente útil para poder analizar aspectos tan variados y heterogéneos como el interior del cuerpo humano, las moléculas o las galaxias.
- Aumento de la empatía y la consideración al poder encontrarnos en momentos históricos difíciles siendo capaces de ponernos en la situación de personas que están siendo afectados por dramas o problemas.
Por otro lado, también existen una serie de beneficios:
- Mejora la creatividad al permitir el despliegue más visual, claro, rápido y eficaz de los contenidos educativos aumentando los niveles creativos.
- Conocimientos complejos. Al poderse estudiar con más detalle y con gran variedad de aspectos diferentes, determinados conocimientos no sencillos pueden recrearse permitiendo aumentar las capacidades en entornos complejos. En ámbitos como la cirugía o la industria puede ser muy relevante al permitir las prácticas en entornos virtuales de forma eficaz y segura.
- Ayuda a la capacitación. Al tratarse de experiencias basadas en el aprendizaje adaptativo, en los casos de alumnado con necesidades especiales se eliminan barreras al permitirles avanzar a su propio ritmo.
Primer caso de uso en España que aplica la tecnología 5G, la realidad virtual y el edge computing
Una demostración de aplicación práctica de la realidad virtual en el ámbito educativo es el primer caso de uso en España que utiliza esta tecnología junto al 5G y el Edge computing en el sector educativo en un seminario especializado.
La combinación de estas tres tecnologías posibilita a los asistentes interactuar mutuamente en un entorno inmersivo e interactivo, como si realmente estuvieran compartiendo el espacio físico, accediendo a recursos didácticos disruptivos como inmersión grupal en proyecciones de vídeos 360º o el manejo de modelos 3D como complemento práctico a las clases teóricas.
Conclusión
Los entornos educativos que apuestan por experiencias cognitivas que ayuden a mejorar la concentración pueden ser más prácticas que la educación tradicional inspirada en la mera memorización.
Para ello, tecnologías como la realidad virtual pueden ser de gran ayuda.
