Antes de conocer quién lo invento, ¿cómo podríamos definir el wifi?
Wifi: qué es
Por wifi entendemos un sistema de conexión inalámbrica que en un área determinada permite a dispositivos electrónicos acceder a Internet.
Una curiosidad sobre el wifi es que nos encontramos ante una palabra que la RAE recoge en su diccionario, pero proveniente de una marca comercial: Wi-Fi. Una cuestión que, si bien no es única sí que resulta minoritaria en el español, siendo aspirina, celofán, clínex, jacuzzi, termo, típex, vaselina o velcro otros ejemplos.
Una marca comercial que fue lanzada en 1999 por el consorcio WECA -renombrado en 2002 como Wi-Fi Alliance- que encargó a una empresa la creación de un nombre y logo sencillos para designar el sistema que comercializaban.
Un nombre que proviene de wireless y fidelity -fidelidad inalámbrica en inglés- y que generó un acrónimo inspirado en el Hi-Fi con el que se definía la alta fidelidad (o high fidelity) de los sistemas de audio de altas capacidades.
Actriz e inventora: la estrella de Hollywood relacionada con el wifi
¿Qué tiene que ver una estrella del Hollywood de la época dorada del cine con el wifi? Pues mucho. Tanto que incluso el Día del Inventor se celebra anualmente cada 9 de noviembre para conmemorar el nacimiento de esta actriz.
Hablamos de la austríaca Hedy Lamarr (1914-2000) quien además de destacar en su faceta artística inventó junto al pianista y pintor norteamericano George Antheil una primera versión del espectro ensanchado, una tecnología en la base para comunicaciones de larga distancia y con aplicaciones en el wifi, el blutooth o el GPS.
Al igual que Ada Lovelace -la primera programadora de la historia- o Marie Curie -primera persona en recibir el Premio Nobel en dos categorías diferentes: Física en 1903 y Química en 1911-, Lamarr se ha convertido en un referente femenino en el mundo de la tecnología y la ciencia.
Quién inventó el wifi
El invento del wifi como tal se produjo décadas después de las aportaciones de Lamarr.
Esta conexión inalámbrica que vendría a revolucionar por completo el mundo de las comunicaciones fue concebida en el seno de la empresa CSIRO, siglas en inglés de Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation (Organización de la Commonwealth para la Investigación Científica e Industrial), un organismo responsable de la investigación científica del gobierno australiano.
En el seno de este organismo, el ingeniero eléctrico australiano John O’Sullivan (1947) y su equipo inventaron una tecnología central que provocó que la LAN inalámbrica fuera rápida y confiable, patentada por CSIRO y que forma parte de los estándares del wifi.
¿Qué relación existe entre los agujeros negros y la creación del wifi?
Lo curioso del origen del wifi es que O’Sullivan y sus compañeros trabajaban originalmente en analizar las emisiones de radio procedentes de los agujeros negros.
Para transferir información inalámbricamente de forma eficiente y rápida desarrollaron un microchip junto con esquemas de procesamiento de señales asociadas, un trabajo que implicó matemáticas complejas llamadas transformadas de Fourier.
Tal y como se explica en la web de ABC, compañía de radiotelevisión pública de Australia, la relación entre el wifi y los agujeros negros está en que para el desarrollo de redes de ordenadores que se comunicaran sin cables había un problema para O’Sullivan: “Las señales que quería detectar eran diminutas, borrosas y ocultas en un fondo de ruido más intenso. Igual que las señales de los agujeros negros”.
Según se explica en este artículo de Karl Kruszelenicki “por una maravillosa coincidencia, sus matemáticas de agujeros negros resultaron ser la clave del wifi”.
Gracias a este descubrimiento CSIRO obtuvo patentes de esta tecnología tal y como hemos comentado anteriormente; en concreto, lo hizo en 1992 en Australia y cuatro años después en Estados Unidos.
Así pues, aunque este grupo de científicos australianos no encontró ningún agujero negro, sin embargo, sí que dieron con una tecnología sin la que nuestro día a día, tal y como vivimos actualmente, sería impensable.