Gracias a esta herramienta, los desarrolladores son capaces de modificar el mundo real con una capa digital, crear experiencias con un nivel de inmersión total o una combinación de ambas.
¿Cuáles son los tipos de realidad virtual?
La tecnología no deja de evolucionar y se presentan soluciones novedosas cada pocos años. Todas están destinadas a mejorar el día a día de miles de usuario, pero la realidad virtual se ha convertido en una potente herramienta, y ha crecido junto a otras, como los softwares 3D o el Internet de las Cosas. Debido a esto, se espera que las ventas de dispositivos lleguen a los 68,7 millones de unidades para el 2025.
Realidad virtual no inmersiva
Es una modalidad que no requiere el uso de un equipo completo o dispositivos de realidad virtual. En su lugar, se emplea una pantalla, como la de un ordenador o un teléfono inteligente, para materializar la experiencia. Además, el usuario interactúa con el entorno a través de dispositivos de entrada estándar, como el ratón, el teclado o un controlador.
Una de las ventajas de la realidad virtual no inmersiva es que es más accesible, ya que no es necesaria una fuerte inversión en periféricos. Hay que tener en cuenta que muchos de ellos son de alta gama, lo que dificulta su acceso a muchos usuarios.
Asimismo, no produce situaciones de mareo o de desconexión temporal que algunas personas pueden experimentar con la realidad virtual inmersiva. Por ello, es una opción que resulta atractiva.
Pese a las limitaciones que pueda tener, se han diseñado numerosas aplicaciones de gran interés como, por ejemplo, la generación de simulaciones o entornos interactivos para enseñar conceptos y habilidades complejas, algo que mejora el aprendizaje. Igualmente, ya se utiliza en la industria del entretenimiento para lograr experiencias más accesibles o en el área de la psicología para crear terapias y tratamientos.
Realidad virtual mixta
Este modelo de RV, permite que los usuarios interactúen con objetos mientras están en relación con el entorno físico. Para lograr tal situación, se utilizan dispositivos de visión especializados, como las gafas HoloLens o Magic Leap, que superponen hologramas virtuales en el campo visual.
Una de sus características más positivas es la capacidad para anclar objetos virtuales al mundo real. Esto significa que se pueden trasladar al entorno físico, pues parece que forman parte de él.
Al igual que ocurre con la realidad virtual no inmersiva, esta otra tiene muy diversas aplicaciones prácticas y creativas. En el ámbito profesional, es utilizada en la industria de la arquitectura y el diseño para visualizar y presentar modelos 3D de edificios y proyectos urbanos en un contexto real. También ha sido valiosa en el campo del mantenimiento y la reparación, donde los técnicos reciben instrucciones en tiempo real mediante hologramas mientras realizan tareas físicas.
En el ámbito del entretenimiento, abre nuevas posibilidades para experiencias interactivas e inmersivas. Los videojuegos pueden incorporar elementos virtuales en el mundo real del usuario, lo que propicia unas mecánicas novedosas, más dinámicas y sorprendentes. Incluso se ha usado en eventos en vivo y en espectáculos para incorporar efectos visuales a las actuaciones.
Realidad virtual inmersiva total
Por último, la realidad virtual inmersiva total es el tipo más conocido y utilizado. Se trata de una experiencia capaz de sumergir por completo en un entorno digital al usuario. Eso sí, para ello es imprescindible contar con el equipo adecuado, como son unas gafas con auriculares o casco, y unos controladores de movimiento. Gracias a ellos, es posible percibir como reales los objetos y manipular objetos, desplazarnos y disfrutar de un mundo virtual.
Sus aplicaciones se han ido extendiendo poco a poco, en especial en el campo del entretenimiento, pero también destaca en la educación, el entrenamiento y la simulación. Es posible utilizar la tecnología para llevar a cabo cirugías completas, lo que facilita la formación de los futuros cirujanos.
Gracias a la experiencia inmersiva que ofrece esta realidad virtual, su popularidad no deja de crecer, dado que consigue una sensación de presencia y participación únicas. Al usarla, s posible verse transportado a lugares virtuales de épocas pasadas.
A medida que la tecnología de realidad virtual avanza, se busca mejorar la calidad visual y la interacción para aumentar la inmersión y hacer que la experiencia sea aún más realista y atractiva. En unos pocos años es posible que nos cueste diferenciar ambos mundos y disfrutaremos de un ocio sin igual.
Estos son los tipos de realidad virtual más sobresalientes en la actualidad. Gracias a ellos, se generan experiencias muy variadas, que van desde conectar el mundo físico con el digital hasta introducirnos por completo. Ya sea para entretenernos o trabajar, es una tecnología de gran utilidad.