Un Producto Mínimo Viable es la versión más básica de un producto y se puede lanzar para probar una idea. Solo incluye las funciones esenciales para resolver el problema principal de los usuarios y recopilar opiniones sobre su utilidad.
Por qué es importante el MVP
Es muy importante ya que ahorras tiempo y dinero porque construyes solo lo necesario antes de invertir en funcionalidades avanzadas, también validas tu idea descubriendo si tu producto realmente le interesa a los usuarios. Es fundamental ya que recibes retroalimentación de los usuarios porque te ayudan a mejorar el producto antes de lanzar una versión full o completa, además puedes reducir riesgos evitando que inviertas en algo que podría fracasar. Si descubres que tu idea no es viable, puedes cambiar de rumbo sin grandes pérdidas
Cómo se hace un MVP
Un MVP es una forma ágil y práctica de desarrollar una idea inicial, enfocándote en lo esencial para resolver un problema siguiendo los siguientes 4 pasos:
Define el problema
El primer paso es identificar qué necesidad o problema quieres resolver. Si no tenemos esto claro, es fácil perder el rumbo, solo pregúntate:
- ¿Qué problema enfrentan las personas?
- ¿Por qué necesitan una solución?
- ¿Qué impacto tendría tu solución en sus vidas?
Ejemplo: Una madre que lucha por encontrar actividades educativas para sus hijos podría necesitar una app que le sugiera actividades rápidas y económicas. Sé específico. El problema debe ser claro y relevante para un público objetivo.
Prioriza funciones
Tu idea probablemente tenga muchas funciones posibles, pero en el MVP solo incluirás las imprescindibles para resolver el problema principal, haz una lista de todas las funciones posibles y pregúntate; ¿Cuáles son esenciales para resolver el problema?, luego descarta todo lo demás para enfocarte en lo básico.
Ejemplo: Si estás creando una app para recetas, las funciones clave podrían ser:
- Listado de recetas.
- Filtros básicos por tipo de comida o dieta. Más vale una solución simple que funcione bien, que una compleja que confunda.
Lanza rápidamente
No te quedes atrapado buscando la perfección. Un MVP no necesita ser bonito ni estar completamente terminado; solo debe ser funcional y cumplir su propósito principal, usa herramientas simples como prototipos en papel, sitios web básicos o herramientas colaborativas y no te preocupes si no tienes todas las respuestas, recuerda que lo importante es probar la idea.
Ejemplo: En lugar de desarrollar una app compleja, lanza un formulario online que entregue recetas por correo electrónico. Lo importante no es cómo luce tu MVP, sino si resuelve el problema de los usuarios.
Escucha a los usuarios
Una vez que lances tu MVP, Siempre escucha a los usuarios, siempre… Recopila retroalimentación de los usuarios para entender cómo mejorar, habla con ellos directamente o utiliza encuestas o entrevistas para saber qué les gusta y qué no, observa cómo interactúan con tu producto y qué dificultades enfrentan. Ajusta y prioriza las mejoras basándote en sus comentarios.
Ejemplo: Los usuarios podrían pedirte incluir recetas para personas Celiacas o sugerir que las instrucciones sean más visuales. Recuerda que tu producto debe evolucionar constantemente según las necesidades reales de los usuarios.
Ejemplos de MVP
- Dropbox: Al principio, Dropbox no era una app. Era un video que explicaba cómo funcionaría el servicio de almacenamiento en la nube. El video ayudó a validar el interés de los usuarios antes de desarrollar la plataforma.
- Airbnb: Los fundadores empezaron alquilando un colchón inflable en su sala. Crearon una página sencilla donde los huéspedes podían reservar. Así probaron si la idea de compartir espacio funcionaba.
- Uber: Su MVP era una app básica que conectaba a conductores con pasajeros en una sola ciudad. No había grandes funciones, solo lo necesario para reservar un auto.
- Twitter: Comenzó como un proyecto interno para que los empleados de una empresa tecnológica llamada Odeo compartieran actualizaciones cortas entre ellos. Al notar el interés, lo lanzaron al público con funciones muy básicas.
- Amazon: el sitio solo vendía libros. En lugar de construir una infraestructura enorme, compraba los libros a distribuidores y los enviaba directamente
- Instagram: La primera versión de Instagram se centró únicamente en editar y compartir fotos con filtros. No tenía mensajes directos ni historias, solo la función básica que los usuarios deseaban en ese momento.
¿Qué sigue después del MVP?
Una vez que pruebas que tu idea funciona, puedes añadir nuevas funciones, mejorar el diseño y la experiencia de usuario, y ampliar el alcance para más usuarios o mercados
¿Cómo se arma un Producto Mínimo Viable?
Crear un MVP no tiene que ser complicado. Sigue estos pasos simples:
Identifica el problema que quieres resolver:
- ¿Qué necesidad tienen tus usuarios?
- Define claramente cómo tu idea resolverá ese problema.
Conoce a tu público objetivo:
- ¿Quiénes usarán tu producto?
- Habla con ellos o investiga para entender sus necesidades.
Prioriza las funciones clave:
- Haz una lista de todas las funciones que podrías incluir.
- Selecciona solo las imprescindibles para resolver el problema principal.
Elige la forma más simple de mostrar tu idea:
- Puede ser una app básica, una página web, un prototipo o incluso un video explicativo.
- No busques perfección, solo funcionalidad.
Desarrolla y lanza rápidamente:
- Crea el MVP en el menor tiempo posible.
- Concéntrate en que funcione bien, aunque sea básico.
Prueba con usuarios reales:
- Haz que tu público objetivo lo use.
- Pídeles comentarios sobre qué les gusta y qué cambiarían.
Analiza los resultados:
- ¿Resolvió el problema del usuario?
- ¿Qué mejoras puedes hacer?
Mejora continuamente:
- Usa la retroalimentación para ajustar y mejorar el producto.
- Añade nuevas funciones una vez que estés seguro de que hay interés.
Ejemplo práctico para armar un MVP
Andrea es una joven apasionada por el fitness y la tecnología. Durante la pandemia, notó que muchas personas querían entrenar desde casa, pero no sabían cómo empezar ni a quién pedir ayuda y pensó …” ¿Qué pasaría si pudiera conectar a estas personas con entrenadores personales de manera rápida y sencilla?” …
Decidió probar su idea, pero en lugar de invertir tiempo y dinero en desarrollar una app sofisticada, optó por crear un Producto Mínimo Viable (MVP). Su objetivo era validar si su idea realmente interesaba a las personas.
Paso 1: Identificar el problema
Andrea comenzó preguntándose: ¿Qué problema estoy resolviendo? La respuesta fue clara:
“Mucha gente quiere ejercitarse en casa, pero no sabe cómo ni con quién.”
Paso 2: Conocer a su público objetivo
Investigó en redes sociales y grupos de WhatsApp y descubrió que su público eran adultos que preferían entrenar en casa por falta de tiempo o porque no les gustaban los gimnasios con tantas cantidades de personas.
Paso 3: Priorizar funciones clave
Andrea sabía que no podía incluir todo en su MVP y decidió enfocarse en tres funciones básicas:
- Registro de usuarios y entrenadores.
- Perfiles de entrenadores con sus especialidades (yoga, fuerza, pilates, etc.).
- Un botón simple para que los usuarios contacten a los entrenadores vía WhatsApp.
Paso 4: Crear el MVP de forma simple
En lugar de contratar desarrolladores, Andrea usó herramientas básicas para armar su idea. Diseñó una página web sencilla con WordPress luego creó un formulario de Google para que los entrenadores se registraran e implementó un botón de WhatsApp para facilitar el contacto entre usuarios y entrenadores.
Paso 5: Lanzamiento y prueba
Una vez lista, compartió su web en grupos de fitness y en sus redes sociales. Invitó a las personas a probarla y les pidió comentarios sinceros. Los usuarios dijeron que les encantaba poder encontrar entrenadores fácilmente y algunos pidieron más funciones, como agendar sesiones o pagar directamente desde la plataforma.
Paso 6: Analizar y mejorar
Con esa información, Andrea validó que su idea tenía potencial y decidió mantener las funciones actuales, pero optimizarlas y añadir nuevas características, como agendamiento y opciones de pago en una versión futura.
El resultado
Gracias al MVP Andrea no solo ahorró tiempo y dinero, sino que también comprobó que había interés real en su idea antes de seguir desarrollándola. Ahora está trabajando en la versión mejorada de su plataforma, sabiendo que está en el camino correcto.