Pocas son las empresas que no han sufrido un ciberataque y muchos son los gastos y problemas que dejan tras de sí estas ofensivas. Por todo ello, cada vez es más necesario que empresas y organizaciones sepan qué es la ciberseguridad e implicar a trabajadores y usuarios, para que formen parte de las políticas de seguridad online.
¿Qué es la ciberseguridad?
La ciberseguridad es un área de la tecnología que lucha contra las amenazas existentes tanto dentro como fuera de los sistemas de una organización. Se trata de una serie de estrategias y herramientas destinadas a proteger los sistemas informáticos, desde un ordenador a un servidor pasando por cualquier tipo de dispositivo conectado. Las redes que los unen también se protegen mediante las técnicas que engloban este tipo de estrategias.
El objetivo es prevenir y repeler un ataque informático con intenciones maliciosas, que puede consistir en introducir un virus o acceder a los datos almacenados.
Y ¿qué es un ciberataque?
Un ciberataque consiste en una serie de acciones dirigidas a robar información o vulnerar un sistema informático de una empresa de múltiples formas: interrumpir un servicio, robar datos, suplantar la personalidad digital, espiar o extorsionar son solo algunos ejemplos de lo que se puede hacer. Estos ataques causan un daño elevado con un coste mínimo y sin apenas dejar rastro y afectan a usuarios y empresas por igual.
Aunque todos los ataques informáticos comparten la naturaleza maliciosa, no existe una única manera en la que entran en las empresas y dispositivos particulares, pero una de las puertas de entrada más habituales de los ciberdelincuentes suele ser el correo electrónico, seguido de los tradicionales SMS y, en la actualidad, los mensajes instantáneos. Algo que tiene mucho que ver también con el spam, es decir esos correos electrónicos enviados de forma masiva no solicitado.
Tipos de ciberataques más habituales
Existen varios tipos de ataque. Uno de los ciberataques más frecuentes es el phishing, donde los ciberdelincuentes envían un email haciéndose pasar por una entidad o persona reconocida, engañando así a los destinatarios, con el propósito de robarles datos personales o sensibles de su empresa, como claves de acceso o datos bancarios.
Otro muy habitual entre las empresas es la infección con un programa malicioso o malware. Este accede a través de una vulnerabilidad y comienza a cumplir con su función, que puede ser la de bloquear un equipo o facilitar su control externo. Además, existen otro tipo de códigos maliciosos como virus, gusanos, troyanos, etc. En muchos casos el propio usuario no es consciente de que ha instalado ese malware y lo activa.
También destaca el llamado ransomeware, un tipo de amenaza que permite restringir el acceso a un equipo los datos o secuestrar la información que contiene a cambio de un rescate.
¿Por qué es importante la ciberseguridad?
Ante estas amenazas y el potencial daño que llegan a ocasionar, empresas y organizaciones deben establecer una serie de medidas apropiadas para mantener los sistemas a salvo y garantizar una recuperación de los servicios en el menor tiempo posible.
¿Cuáles son las consecuencias de no hacerlo? Según un informe publicado recientemente por la aseguradora Hiscox, los ciberataques que recibe una empresa en España tienen un coste medio de unos 105.000 euros, casi el doble respecto a 2020, que la media se situó en cerca de 55.000 euros. Para contextualizar estas cifras, cabe destacar que, en el mundo, el coste por empresa alcanza, de media, 78.000 euros.
Al coste económico hay que sumar el daño reputacional, otro motivo importante para protegerse. Una brecha en la seguridad de una empresa puede provocar reticencia o miedo entre usuarios y clientes a la hora de contratar sus servicios.
Herramientas dedicadas a la ciberseguridad
De igual forma que se espera un incremento en los ciberataques a nivel mundial, la inversión en ciberseguridad crecerá. De nuevo, IDC señala que este mercado crecerá un 7,7% en 2022 en España, por lo que el desarrollo de herramientas dedicadas a la ciberseguridad también va a experimentar un fuerte impulso.
Junto a los clásicos antivirus que escanean en busca de los virus de un dispositivo, los firewalls que evitan la entrada a una red de paquetes de datos maliciosos, o el uso de servidores proxy contribuyen a filtrar la información entre las conexiones a internet, el desarrollo de las nuevas tecnologías ha introducido el uso de la Inteligencia Artificial en la prevención y detección temprana de ciberataques. Con ello y gracias al análisis de grandes volúmenes de datos se pueden obtener patrones sobre los ciberataques y ofrecer respuestas de manera más ágil.
Pero la herramienta más potente es la formación de los usuarios. Es necesario involucrar a las personas sobre el peligro de los ciberataques, tanto en el ámbito laboral como en el personal. Según un estudio realizado por el INCIBE, Instituto Nacional de Ciberseguridad, el 92% de la población reconoce que necesita formación sobre seguridad en internet.
La ciberseguridad es vital para las empresas en la actualidad, y es un aspecto que necesita del esfuerzo de toda la sociedad.