Qué es la innovación tecnológica
Partiendo de la base de que por innovación podemos entender la utilización del conocimiento para crear productos, servicios o procesos nuevos (o en su defecto mejorar los ya existentes), la innovación tecnológica, aunque pueda parecer obvio, se cataloga como el proceso que a esta innovación incluye la tecnología como vehículo innovador (valga la redundancia).
La innovación tecnológica siempre ha sido un motor para el avance social, si bien es cierto que la aceleración de la transformación digital debido a la pandemia de COVID-19 (entre tres y cinco años según los estudios) ha aumentado más si cabe su relevancia ayudando a crear un mundo más eficiente, humano y sostenible.
Tipos de innovación tecnológica y ejemplos
Dentro de los tipos de innovación, vamos a centrarnos en las que se pueden considerar en función del grado de cambio que implican: incremental, disruptiva y radical.
Innovación disruptiva
Por innovación disruptiva se entiende la aplicación de ideas nuevas que llevan a modificar sustancialmente procesos, servicios o productos que provocan cambios drásticos tanto en el mercado y las empresas como en el comportamiento de los usuarios.
Un ejemplo claro de innovación disruptiva es la rueda, puesto que su utilización supuso un cambio total en los hábitos de la sociedad de la época.
Dentro de esta categoría se podrían encontrar otros ejemplos de innovación disruptiva, como sería la fabricación en serie de los primeros automóviles (lo que provocó una disrupción en el transporte tal y como se conocía hasta ese momento) o la telefonía móvil (que supuso una disrupción frente a la telefonía fija existente anteriormente).
Innovación incremental
Este tipo de innovación es la que la surge de un proyecto ya existente al que se añaden mejoras muy significativas, por lo que se está generando un valor adicional.
En líneas generales, los cambios se desarrollan mediante este tipo de innovación ya que están centradas en mejorar la eficiencia, la productividad o la diferenciación competitiva de un servicio o producto previamente existente.
Otro rasgo de este tipo de innovación es que no genera nuevos mercados, debido a que los clientes o usuarios ya son conocedores del servicio o producto en cuestión.
Un ejemplo concreto de innovación incremental es el smartphone y su desarrollo con pantallas táctiles, puesto que lo que es el producto en sí, el teléfono, es el mismo, pero se han ido introduciendo considerables mejoras que han alterado su uso desde que en la segunda mitad del siglo XIX fuese inventado por Antonio Meucci aunque patentado por Alexaner Graham Bell.
En líneas generales, y salvo excepciones disruptivas, la industria del smartphone en general podría considerarse como innovación incremental debido a que van añadiéndose y sucediéndose actualizaciones sobre una base genérica ya existente y consolidada.
Otra muestra de innovación incremental podrían ser la evolución del mercado del automóvil frente a la innovación disruptiva que anteriormente comentábamos que supuso el comienzo de la fabricación en serie.
Aunque es cierto que las prestaciones, la estructura o la funcionalidad pueden ir modificándose (por no hablar de la inclusión de numerosos extras que ayudan tanto en la conducción como en el ocio del resto de pasajeros) lo hacen sobre un producto ya consolidado.
Innovación radical
Este tipo de innovación surge de una propuesta de valor absolutamente diferente sobre un servicio o producto por lo que implica una ruptura total con lo establecido previamente; es decir, llevar a cambio grandes cambios frente a lo que ya existe frente a la disruptiva de crear algo que no existe, como hemos visto anteriormente.
Un ejemplo de innovación radical es el ordenador, puesto que, con las novedades de software de escritura, desbancó a la máquina de escribir.
Continuando con los ejemplos del ámbito automovilístico, podríamos incluir el coche eléctrico como una innovación radical: supone una solución energética sostenible con tecnología innovadora.
Otro ejemplo de innovación radical sería la cámara fotográfica digital, que fue ganando popularidad desde su primer prototipo a mediados de los 70 desplazando a las tradicionales cámaras de carrete.
Beneficios de la innovación tecnológica
La innovación tecnológica trae consigo innumerables avances de todo tipo. Por ejemplo, en el mundo empresarial aporta las siguientes ventajas:
- Reduce los costes al aumentar la eficiencia de los procesos.
- Facilita los procesos precisamente por el citado incremento de la eficiencia generando además una mayor flexibilidad y agilidad en su gestión.
- Mejora la productividad al permitir el control de operaciones en tiempo real pudiéndose tomar decisiones según datos específicos.
- Crea nuevos trabajos, hasta el punto de que el Foro Económico Mundial estima para 2025 en casi 100 millones el número de empleos nuevos relacionados con la tecnología en el ámbito mundial.
Distrito Telefónica: Hub de Innovación y Talento
Distrito Telefónica, la sede mundial de Telefónica ubicada en Madrid, dedica más de 10.000 metros cuadrados a espacios de innovación y la formación de talento en un entorno tecnológico vivo y en constante evolución.
Se trata de un espacio de innovación abierta en el que probar, experimentar y desarrollar las soluciones del futuro en tecnologías como 5G, IoT, edge computing, inteligencia artificial o realidad virtual y aumentada.
El Hub de Innovación y Talento busca crear un mundo mejor que sea más sostenible, más justo y más inclusivo en el que la colaboración sea la mejor ventaja competitiva, una apuesta global basada en la innovación y el talento para afrontar los desafíos de la nueva sociedad digital más allá de la tecnología.
Porque como recuerda el presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, “el futuro es presente y se juega en el terreno de la innovación y el talento. Ahí es donde se transforma la vida de las personas”.