Por innovación tecnológica se entiende la utilización del conocimiento para crear productos, servicios o procesos nuevos (o mejorar los que ya existen) con la tecnología como vehículo innovador.
Existen tres tipos de innovación tecnológica: la radical, la incremental y la disruptiva, siendo esta última en la que vamos a centrar este artículo.
Qué es y qué características tiene la innovación disruptiva
El origen del término innovación disruptiva se remonta a mediados de los años 90 del siglo pasado, cuando el profesor de la Escuela de Negocios de Harvard Clayton Christensen lo acuñó en la publicación Harvard Business Review.
El autor definía este concepto como aquella tecnología que provoca un cambio relevante e interrumpe bruscamente la manera en la que industrias, empresas y consumidores operan.
Características de la innovación disruptiva
La innovación disruptiva cuenta con una serie de peculiaridades:
- Disrupción como proceso. La evolución del producto o servicio se da a lo largo del tiempo, por lo que la innovación no deja de ser una forma de experimentar. Si la innovación supone un éxito, su llegada al mercado afectará a las empresas del sector.
- Mueve a la competencia. La aparición de un nuevo rival en el mercado da lugar a que la competencia se replantee cómo mejorar el producto o servicio.
- Modelo de negocio diferente. La creación de un nuevo producto puede derivar en un cambio del modelo de negocio, como por ejemplo supuso la posibilidad de navegar por internet desde los teléfonos móviles.
- Puede triunfar o no. Aunque los ejemplos que veremos a continuación son innovaciones disruptivas que se han consolidado, puede darse el caso de que esto no suceda. Múltiples factores como qué aportan al usuario el producto, la necesidad de dicho producto, el momento en el que se lanza u otros factores pueden decantar la balanza en un sentido u otro.
Ejemplos de innovación disruptiva
Numerosos aspectos de nuestro día a día vienen marcados por las tecnologías disruptivas, algunas de ellas ya con mucho recorrido (como la rueda, los automóviles, la telefonía o internet) y otras más recientes como la inteligencia artificial o el blockchain.
La rueda
La rueda se considera el ejemplo por excelencia de innovación disruptiva, una de las grandes aportaciones de los pueblos mesopotámicos hace unos 4.000 años. Su relevancia va mucho más allá de la mera revolución que supuso en el mundo del transporte: numerosas innovaciones posteriores han tomado la rueda como base, desde el automóvil… hasta la maleta con ruedas.
Automóviles
La fabricación en serie de los primeros automóviles, concretamente el Ford T lanzado en 1908, supuso un cambio total en el sistema de transporte de la sociedad del momento. Si bien es cierto que ya a finales del siglo XIX había coches, el elevadísimo precio que tenían hacía que se tratara de un producto reservado a una minoría de la sociedad, por lo que la disrupción llegó con la popularización de su uso y la modificación absoluta de la movilidad.
Telefonía
El teléfono sucedió al telégrafo y revolucionó por completo las comunicaciones, una tecnología que se extendió a finales del siglo XIX en EEUU y posteriormente en Europa lo que hizo que las comunicaciones pasaran a ser mucho más rápidas. A esta disrupción le sucedieron otras como la telefonía móvil.
Internet
La popularización de internet en la década de los 90 del siglo XX es otro ejemplo de tecnología disruptiva que ha afectado en nuestro día a día a todos y cada uno de nosotros en miles y miles de ejemplos que a cualquiera se nos puede ocurrir sin tener que dedicar mucho tiempo a pensar en ello, desde el ámbito del ocio al laboral pasando por el sanitario o el informativo.
Inteligencia artificial
Muy resumidamente, podríamos considerar esta tecnología como la combinación de algoritmos programados para que una máquina se encargue de llevar a cabo tareas realizadas por humanos. La IA afecta cada vez más a asuntos de nuestra vida cotidiana en ámbitos de lo más variado.
Blockchain
Una de las tecnologías más innovadoras de los últimos tiempos, no solo por su versatilidad sino también por la confianza y seguridad que ofrecen. Funciona como una cadena de bloques en la que todos los nodos están conectados entre sí, por lo que garantiza la trazabilidad de los procesos creando una red de registro única que reduce riesgos y costes.
Beneficios de la innovación disruptiva
Además de las ventajas que para el avance social suponen las tecnologías disruptivas, también permiten el desarrollo de nuevos modelos de negocio con los que llegar a mercados previamente inaccesibles, de modo que lo disruptivo implica una oportunidad para las empresas.
También supone un ahorro para los negocios al favorecer el aumento de la productividad actualizando estrategias y estructuras obsoletas poco flexibles ante las necesidades de mercados constantemente cambiantes.
Igualmente, las empresas pueden encontrar nichos de mercado con los que dar respuesta a necesidades que otras empresas no estén llegando a cubrir.
En cuanto a las ventajas para los usuarios, podemos concluir que las tecnologías disruptivas han supuesto, suponen y supondrán, en muy diferentes momentos de la historia, un antes y un después en el avance de la sociedad.