En la actualidad hay temas que exigen una inversión de recursos tan potente que los sectores públicos y privados deben solucionarlos conjuntamente. Además, el punto de encuentro entre las empresas y las administraciones es un espacio en el que comparten intereses por lo general cercanos al concepto “interés general” y abordarlos ofrece oportunidades para ambas partes.
Bajo estas premisas, el Aula de Liderazgo Público, una iniciativa de la Universidad Pontificia de Comillas y MAS Consulting Group, para el Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership ha elaborado el informe “Asuntos Públicos: Marco conceptual y modelo de gestión. Ranking Global Issues 2012”, que pretende identificar los Asuntos Públicos que requieren, por su complejidad y transversalidad una participación conjunta de los grupos de interés. Asimismo, da las pautas para abordar su gestión con diálogo y colaboración entre entidades públicas, empresa privada y sociedad.
CÓMO IDENTIFICAR LOS TEMAS
Para seleccionar los Asuntos Públicos, los autores realizaron un análisis de los aspectos conceptuales y el modelo general de gestión. A continuación, se fijó en los temas prioritarios para diez entidades globales y regionales: los temas clave para la UNESCO, la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), el Foro Económico Mundial y el Banco Mundial; la agenda global de la ONU y los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM); las directrices de la Organización Mundial del Comercio; la agenda de la UE (Estrategia 2020 y programa de trabajo para 2012), el G-20 y la OCDE e Index for a better life; y el Programa del Foro Social Mundial. Por último, pidió a expertos del mundo político, empresarial y civil su opinión sobre la relevancia de los asuntos, para elaborar un ranking de prioridades.
Para que, por ejemplo, una empresa sepa abordar los intereses comunes que nos proporciona la agenda pública, en el informe se describe el Modelo General de Gestión de Asuntos Públicos (Modelo GAAPP), que tiene tres ejes: conocer, estar y hacer.
Primer eje: conocer. Nos proporciona la anticipación
- Conocer los asuntos públicos relevantes y quiénes son los stakeholders en la arena pública y, lo que es más importante, cuáles son relevantes para cada tema seleccionado: dónde están, qué piensan y qué les preocupa. Con esto podremos satisfacer sus necesidades y crear iniciativas atractivas para ellos.
- Utilizar la información correctamente, dirigiéndola a las personas adecuadas y sin caer en la sobreinformación.
- Constituir un foro común para impulsar nuevas ideas (think tank, laboratorio de ideas…) con el objetivo de obtener soluciones con planteamientos innovadores. El diálogo y la relación continua con los grupos de interés nos permitirán conocer puntos de interés para anticiparnos y avanzar juntos de forma más sostenible y con beneficio para ambas partes.
Segundo eje: estar. Nos da la legitimidad
- Asociar la presencia institucional a una visión a largo plazo.
- Evitar focos de presencia institucional alejados de los objetivos y visión de la empresa, ya que esto puede ser percibido como una falta de coherencia.
- Utilizar documentos de reporting no financiero, storyboards, company profiles, argumentarios y otros documentos descriptivos.
- Potenciar el reconocimiento público facilita el desarrollo económico y conforma una de las mayores ventajas competitivas estratégicas. Las empresas con mayor reputación tienen mayor legitimidad social y esto, contribuye a una presencia institucional sólida.
Tercer eje: hacer. Nos proporciona influencia
- Dialogar, negociar y colaborar. Debemos gestionar adecuadamente la información para poder anticiparse.
- Llevar a cabo un proceso más exhaustivo nos permitirá conseguir unas colaboraciones más exitosas.
- Establecer relaciones abiertas y honestas, donde lo público y lo privado se ponen de acuerdo se obtiene la influencia.
- Tener en cuenta que “la buena reputación, además de aportar valor, ventajas competitivas y atracción de talento y de inversiones, actúa como facilitadora, en la construcción de alianzas, con los mejores actores económicos, políticos y sociales”.
En todo el proceso es fundamental la voluntad de hacer y dirigir una relación hacia la colaboración, transformación del conocimiento y obtención de legitimidad. Esto a valor al capital intelectual que junto a la experiencia y actitud innovadora nos permitirá alcanzar más fácilmente nuestros interesas, impulsar propuestas y abrir debates para potenciar proyectos y agendas compartidas.