Susana Gallego Lobato – Gerente de Reputación Corporativa
Enero nos ha recibido con informes clave en el ámbito empresarial y de gestión. Muchos de ellos presentados al calor del Foro de Davos, donde se debatió sobre cómo fortalecer la colaboración mundial, revitalizar el crecimiento económico, reformar el capitalismo y prepararse para la cuarta revolución industrial.
El foco en la reforma y en la colaboración son elementos clave en un entorno de general desconfianza a nivel mundial:
- Un 62% de la población mundial considera que las cosas en su país van por mal camino, según el Global Advisor elaborado por IPSOS.
- Un 53 % de los encuestados por el Edelman Trust Barometer de 2017 cree que el sistema general actual les ha fallado, es injusto y ofrece pocas esperanzas para el futuro.
El barómetro se ha convertido en la referencia mundial de la confianza depositada en instituciones clave de la sociedad como son gobiernos, empresas, ONG y medios de comunicación.
En la edición de 2017, la confianza en estas 4 instituciones cae; siendo la primera vez que con las ONGs que se sitúan en niveles de confianza similares a las empresas.
Gobierno y Medios de Comunicación generan desconfianza en el 75% de los países que hacen parte del estudio; mientras que estos niveles en ONGs y Empresas alcanzan el 29% y el 46%, respectivamente.
En un mundo marcado por la desconfianza, donde los Gobiernos no han sabido dar respuesta a las preocupaciones sociales y económicas de las personas -incluyendo la globalización, el ritmo de la innovación y la erosión de los valores sociales– las expectativas, muchas convertidas en temores, se trasladan al ámbito empresarial.
Se puede decir que en un contexto de incertidumbre las empresas se posicionan como la organización más confiable ¡aunque no lo tienen fácil! El 75% de los encuestados considera que la actividad empresarial debe ser capaz de incrementar los ingresos al tiempo que mejora las condiciones sociales y económicas de la comunidad donde opera.
Respuesta a los problemas
Así mismo más de la mitad de los encuestados considera que el ritmo de la innovación es muy alto, reclamando a las empresas que no cuenten únicamente los beneficios de la innovación sino que incluyan y den respuesta a los problemas aparecidos con esa innovación, fundamentalmente en el ámbito del empleo, diferencia salarial y seguridad.
52% de la población basa su confianza en una empresa según su esfuerzo en proteger y mejorar el medio ambiente, por lo que las compañías deben trabajar con la gente, al día con sus intereses, no sólo venderles bienes o servicios. Es necesaria también la conectividad con los clientes y los ciudadanos a través de diferentes canales en las redes sociales para recibir sus recomendaciones y ayuda.
Para reconstruir la confianza y restaurar la fe en el sistema, las empresas deben salir de sus roles tradicionales y trabajar hacia un modelo más integrado (negocio e impacto) que ponga a las personas – y el abordaje de sus miedos – en el centro de todo lo que hacen.
En este modelo los empleados juegan un papel fundamental puesto que se han convertido en los portavoces más creíbles de la empresa en todos los aspectos, incluso en lo referente a los financieros.