Háblanos un poco de ti. ¿En qué consiste tu trabajo en Telefónica?
Llevo casi toda mi vida profesional dedicada al negocio de la ciberseguridad y hoy en día me dedico al desarrollo de negocio de ciberseguridad para grandes empresas, que muy resumidamente consiste en sentarnos con los CISOs (Chief information Security Officer) de las grandes corporaciones a entender sus riesgos y preocupaciones, y ayudarles a desarrollar toda su estrategia de ciberseguridad de la mano de los servicios que ofrecemos en Telefónica Tech.
Además, tengo otra función que consiste en desarrollar cultura de totalización en Telefónica Tech, creando una estrategia donde seamos capaces de comercializar nuestras verticales de IOT, IA, data, ciberseguridad y cloud de manera que maximicemos la adopción de nuestros servicios por parte de nuestros clientes.
¿Cómo ha evolucionado la ciberseguridad desde que comenzaste a trabajar en este tema?
Nosotros decimos que Telefónica lleva en el mercado de la ciberseguridad 15 años, yo llevo 14… así que he visto de cerca el crecimiento de este negocio y la verdad es que ha sido increíble.
Cuando aterricé en este mundo, únicamente comercializábamos seguridad perimetral, pegada totalmente a las infraestructuras TI de nuestros clientes de manera física, de ahí hemos pasado a no tener perímetros, a proteger las redes, “las nubes”, las identidades o a concienciar a los empleados, y ahora estamos inmersos en proteger todo lo relacionado con la inteligencia artificial o a ser aliados de la computación cuántica.
La ciberseguridad es un mundo fascinante que no para de evolucionar a un ritmo vertiginoso.
¿Cómo ha cambiado la percepción de la importancia de la ciberseguridad para el conjunto de la sociedad en general y de las empresas en particular en los últimos años?
Hemos pasado de ser un mal necesario, a ser trending topic prácticamente todos los días.
La sociedad en general ha evolucionado: de tener un antivirus, a ser consciente de que sus datos son muy valiosos y desgraciadamente el aumento de estafas por phishing, etc. ha hecho que la gente empiece a preocuparse por sus datos personales o por estar pendiente de posibles ciberestafas.
En el ámbito empresarial, la ciberseguridad se ha convertido en una prioridad estratégica. Regulatoriamente también nos hemos puesto las pilas a nivel español y europeo para que aumentar la inversión en tecnología, buenas prácticas y capacitación de equipos ya no sea una opción. Cualquier empresa, con un nivel mínimo de digitalización debe tener siempre en la cabeza los riesgos que está asumiendo y cómo se está protegiendo.
En tu opinión, ¿está la gente suficientemente concienciada con la ciberseguridad?
Desgraciadamente, en términos generales, no. Somos capaces de integrar rápidamente en nuestras vidas la tecnología (solo hay que ver el uso de ChatGPT que no para de aumentar) pero no somos conscientes de los riegos que esto conlleva.
Por mi “deformación profesional” intento concienciar a mis allegados en muchas ocasiones y todavía me enfrento a comentarios como “qué exagerada” cuando doy algún consejo. Creo que el principio de precaución deberíamos tenerlo mucho más presente.
Cambiando de tema, desde tu experiencia personal, y como ingeniera que eres, ¿cómo crees que podría incrementarse el porcentaje de mujeres en carreras STEM?
Visibilidad, visibilidad y visibilidad. Cuanto más se vea el trabajo que hacemos las mujeres STEM y más se viralice el gran espectro de profesiones científicas que existen, a todos los niveles, más niñas aprenderán a mirar este mundo como una oportunidad muy alcanzable, interesante, creativa y retadora.
¿Cuánto de importante es tener mujeres referentes en el ámbito científico o tecnológico?
En mi opinión, es importantísimo, no solo porque inspire a niñas y jóvenes, sino porque es necesario desafiar los estereotipos de género y promover la igualdad de oportunidades.
La ciencia está para dar respuestas a los problemas del mundo y la presencia de cada vez más mujeres en la ciencia, fomenta abordar esos problemas de forma más inclusiva. Todos tenemos mucho que aportar desde nuestra perspectiva de género y es necesaria esta diversidad en los equipos para mejorar la creatividad y la toma de decisiones que, además, beneficiará tanto a la industria como a la sociedad en general.
Pese a cómo ha evolucionado la sociedad, ¿todavía existe la percepción de que el mundo tecnológico es más masculino que femenino?
Creo nos queda mucho para cambiar esta percepción y tiene mucho que ver con lo que, en líneas generales, conocemos de este mundo. Todos sabemos nombre de algún CEO de una empresa tecnológica, pero ¿podríamos dar el nombre de una mujer? Existen, por supuesto, pero poca gente podría nombrar a alguna.
Pero no todo son malas noticias, creo que el conjunto de la sociedad está de acuerdo con que un mundo más inclusivo es un mundo más justo y vamos por buen camino.
¿A qué persona que trabaja en Telefónica nominas para esta entrevista que consideres excelente en su trabajo?
A una gran mujer y profesional STEM, Ester Bermejo Izquierdo.