¿Practicas la comunicación asertiva?

Quizá hayas escuchado o leído el concepto de comunicación asertiva como una de esas facultades o habilidades blandas que hay que trabajar tanto para las relaciones laborales, como para las personales.

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Ara Rodríguez Seguir

Tiempo de lectura: 4 min

Y, quizá, también te has preguntado qué es eso de la comunicación asertiva; que no deja de ser algo tan sencillo como la capacidad de expresar lo que piensas y sientes de manera clara y respetuosa, sin ser agresivo ni dejarte llevar por lo que otros digan. Concretamente, en el trabajo, donde es clave colaborar con otros, resolver problemas y tomar decisiones en equipo, ser asertivo mejora mucho las relaciones con los compañeros y crea un ambiente de trabajo más cómodo y productivo.

Uno de los mayores beneficios de la comunicación asertiva es que ayuda a que haya respeto mutuo. Cuando hablas de forma asertiva, no solo muestras que valoras tus ideas, sino que también respetas lo que los demás tienen que decir. Esto genera confianza entre los compañeros, y todos se sienten más cómodos para compartir sus opiniones sin miedo a ser juzgados. En los equipos de trabajo, esa confianza es fundamental para tomar mejores decisiones y enfrentar los problemas con una mentalidad abierta.

Si aterrizamos un poco más el concepto, esa comunicación asertiva es una gran herramienta para resolver conflictos. Los problemas entre compañeros o desacuerdos son normales, pero cuando se manejan de forma asertiva, es más fácil llegar a soluciones sin dramas. Si puedes decir lo que te molesta o preocupa sin ser agresivo ni callarte, es más probable que se llegue a un acuerdo que beneficie a todos. Por ejemplo, si un compañero no está haciendo su parte, en lugar de molestarte en silencio o explotar, podrías hablar con él de manera directa pero respetuosa, buscando una solución sin generar un conflicto mayor.

Otro punto a favor de la comunicación asertiva es que mejora mucho la organización del trabajo y la productividad. Ser claro y directo evita malentendidos que pueden generar confusiones o trabajos duplicados. También, cuando comunicas bien tus prioridades y límites, es más fácil gestionar tu tiempo y tareas sin sentirte abrumado. Por ejemplo, si tu jefe te da más trabajo del que puedes manejar, ser asertivo te permite explicarle la situación, sugerir alternativas o renegociar plazos sin que el estrés te sobrepase o que tu rendimiento se vea afectado.

La comunicación asertiva también tiene un gran impacto en tu confianza. A medida que aprendes a expresar lo que piensas de manera clara y respetuosa, te sientes más seguro en tus interacciones laborales. Esa seguridad te ayuda a llevarte mejor con tus compañeros y jefes, y además te da el empuje para asumir nuevos desafíos sin miedo a equivocarte o a que te critiquen. Alguien que domina la asertividad se siente más cómodo hablando en público, liderando proyectos o defendiendo sus ideas frente a cualquier grupo.

No solo ayuda a que haya respeto y mejora la forma de resolver problemas, sino que también te hace más productivo y seguro de ti mismo. Saber expresarte bien y de manera respetuosa crea un mejor ambiente de trabajo para todos, lo que a largo plazo beneficia tanto a nivel personal como a la empresa en general.

Olga Castanyer y las claves de la comunicación asertiva

Olga Castanyer es una psicóloga clínica y escritora ampliamente reconocida por su trabajo en el campo de la asertividad y el desarrollo personal; también es la nueva protagonista de Mejor Conectados, una iniciativa de Telefónica, donde habla precisamente de esta comunicación asertiva. Una extensión de algo que ya explicaba Molo Cebrián con la comunicación efectiva en el terreno laboral.

Esta habilidad implica encontrar un punto medio entre la comunicación agresiva, que impone las opiniones propias sin tener en cuenta a los demás, y la comunicación sumisa, que cede ante los deseos o necesidades de otros por miedo a la confrontación. La asertividad, según cuenta Castanyer a Mejor Conectados, permite expresar nuestros pensamientos y emociones de forma clara y directa, sin renunciar a nuestros derechos ni herir a los demás.

La psicóloga propone diversas técnicas de asertividad tanto internas como externas para mejorar la forma en que nos comunicamos. Entre las técnicas internas, destaca la importancia de mejorar el diálogo interno, practicando la autocompasión y desarrollando la empatía. En cuanto a las técnicas externas, sugiere el uso de la Asertividad Empática, que permite mantener una postura firme y respetuosa, y el Mensaje Yo, que ayuda a evitar la confrontación al expresar nuestras emociones en primera persona.

Olga Castanyer nos invita a practicar la asertividad como una herramienta clave para mejorar nuestras relaciones personales y nuestro bienestar emocional, creando un equilibrio entre nuestros derechos y los de los demás.


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