En Telefónica hemos decidido dar un primer paso hacia el reporte integrado en este Informe Anual 2012. Para ello, hemos incorporado aspectos estratégicos, operativos, de entorno, de Gobierno Corporativo y desempeño en un mismo libro, así como otros temas relacionados con la sostenibilidad. ¿Qué pretendemos con ello? De esta manera, intentamos que el lector pueda comprender mejor cómo Telefónica es capaz de crear y sostener su valor en el futuro a través de su modelo de negocio.
El reporte integrado es un factor positivo, tanto para los grupos de interés que interactúan con una compañía, como para la compañía en sí misma, ya que es capaz de dotar a la información de una perspectiva más amplia, con una visión integrada del modelo de negocio, estrategia, riesgos, remuneraciones, desempeños, etc. Pero esto no es todo, ya que también nos ayuda, desde la perspectiva interna, a que podamos realizar una reflexión más global en la organización e impulsar los pensamientos transversales más estratégicos.
Es importante destacar que el informe integrado no se refiere a una mera publicación conjunta, en un solo tomo, de informes financieros e informes de sostenibilidad, como muchos podrían creer. Se trata de la consideración integral de la información financiera y no financiera en el contexto en que operamos como empresa y la determinación de su impacto sobre los diferentes capitales que utiliza la compañía para generar su actividad empresarial: financiero, industrial, intelectual, humano, social y ambiental.
De esta manera, el reporte integrado nos ayudará a las empresas a explicar mejor el modo en que nuestra organización crea valor a lo largo del tiempo. Un valor que, para ser sostenible, se manifiesta en beneficios para los financiadores, al mismo tiempo que tiene un claro efecto positivo sobre los otros capitales y grupos de interés.
La actual crisis económica que vivimos en el mundo y, más aún en Europa, nos ha vuelto a demostrar que los mercados y las empresas son realidades mucho más complejas en su interacción de lo que los modelos tradicionales de valoración contable y financiera nos enseñaron en la Universidad. Números que nos ofrecen información aséptica, aislada e histórica, que dista mucho de ser un factor estratégico para la organización. Así, la publicación de memorias anuales tradicionales ha pasado a ser un factor poco más que institucional para apoyar el show mediático de una Junta de Accionistas, sin ningún interés para los inversores (que, además, normalmente ya disponen de la información del siguiente trimestre antes de que se celebre la Junta sobre el ejercicio del año anterior), una tarjeta de presentación de poca utilidad. ¿Cómo pretendemos dar respuesta al nuevo mundo globalizado y cambiante, con una información tan atrasada, rígida y descontextualizada si no es cambiando nuestra tarjeta de presentación?
Precisamente para responder a esta pregunta, en Telefónica nos hemos unido, con ilusión, a la iniciativa internacional del IIR, con la que llevamos tres años constituyendo un consenso alrededor de la idea de que el actual modelo de información empresarial debe cambiar para satisfacer las necesidades de los negocios actuales y las inversiones. Quizás es aún pronto para delimitar cómo lo haremos exactamente, para establecer un consenso universal tan clarificador como es hoy el modelo de reporte de la información financiera, que permite auditorías exhaustivas y comparaciones directas con cualquier otra empresa del mundo. Pero en Telefónica estamos convencidos de que este camino es el bueno, que tardaremos un tiempo en recorrerlo, pero que llegaremos a la meta final: el reporte integrado.