We can’t build a future for our children, with a system build for our grandparents
En el contexto de la Cumbre del Futuro de Naciones Unidas, que se celebró en Nueva York entre los días 20 y 23 de septiembre, se acordó el texto final del Global Digital Compact (Pacto Digital Global).
El documento es relevante tanto por su contenido, como por su aprobación en el contexto de la Cumbre, al incluirse como un Anexo al Pacto del Futuro auspiciado por la ONU.
En general, el Pacto reconoce el papel primordial de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional en las relaciones internacionales, pero, ante todo, el Pacto del Futuro nace como una propuesta para refundar el modelo de relaciones internacionales basado en el multilateralismo como principio básico para buscar acuerdos que permitan a la humanidad encontrar soluciones para solventar los retos a los que nos enfrentamos. En ese contexto, el papel que ocupa el Global Digital Compact (GDC) es fundamental.
Y es sin duda por eso por lo que hay que destacar que, por primera vez, el tema digital ha tenido un papel protagonista en los debates y acuerdos de gobernanza global. Resulta particularmente relevante el papel que confiere a la conectividad como condición necesaria para el progreso de la humanidad.
Del mismo modo, es destacable la consideración de que la tecnología, y especialmente la inteligencia artificial (IA), precisan un modelo de gobernanza global que permita llegar a acuerdos globales sobre su uso, sobre la base de procesos de cooperación multistakeholder.
El Global Digital Compact
El documento aprobado se estructura en 5 objetivos. Dos de ellos se centran en inclusión digital, y uno de ellos se dedica enteramente a la gobernanza de la IA. Los otros dos se centran en el uso de la tecnología bajo el marco de los derechos humanos, y en un marco de gobernanza para los datos.
El GDC reconoce la importancia de la igualdad de género, la importancia de la protección de la infancia en el entorno digital, la contribución positiva de las tecnologías digitales al desarrollo sostenible y el papel crucial que la IA puede tener para el desarrollo.
Además, subraya la necesidad de mitigar los riesgos inherentes al desarrollo de las nuevas tecnologías mediante el establecimiento de mecanismos de cooperación global. Reconoce la necesidad de no dejar a nadie atrás en el camino hacia el progreso de la humanidad.
El papel primordial de la conectividad
La conectividad, el cierre de las brechas digitales y la consecución de la plena inclusión digital en el mundo son considerados una condición indispensable para el progreso de las sociedades y los países. Para lograr la plena inclusión digital se estima necesaria la colaboración entre todos los actores, basada en el respeto de las reglas del Derecho Internacional, la Carta de Naciones Unidas, los Instrumentos de Derechos Humanos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Además, para cerrar las distintas brechas digitales, es esencial buscar nuevas formas de colaboración, así como mecanismos innovadores de financiación en los que se busque la colaboración de los gobiernos, organismos internacionales, bancos de desarrollo y sector privado.
En cuanto al desarrollo de la Economía digital, se requiere manejar las concentraciones y el poder de mercado de las tecnologías digitales. En lo que respecta a la gobernanza de la conectividad, se reconoce el papel primordial de la ITU para lograr la plena inclusión digital y destaca el proyecto GIGA de ITU y UNICEF para conectar escuelas y hospitales.
Una gobernanza digital reforzada
En relación a la gobernanza, se reafirma la idoneidad de los procesos multistakeholder como forma de cooperación. Se reconoce al Foro de Gobernanza de Internet (IGF) como el principal foro Multistakeholder de gobernanza de Internet.
En lo que respecta a la confianza digital, se establece una serie de obligaciones dirigidas a las compañías digitales, plataformas y desarrolladores con el objetivo de la protección de menores online, la igualdad de género, y combatir la desinformación.
Otro de los objetivos se centra enteramente en los datos. Los datos y la privacidad, la interoperabilidad y la gobernanza de los datos, el libre flujo transfronterizo de datos. Puede decirse que esta parte supone una concesión a las posiciones europeas y los avances regulatorios en materia de protección de datos. Por último, existe un objetivo específicamente dedicado a la Inteligencia Artificial y a la gobernanza de la misma. Así, por ejemplo, crea, en el seno de la ONU un Panel Científico Internacional Independiente sobre IA, así como un Dialogo Global sobre Gobernanza de la IA
Un Futuro digital común
Desde Telefónica hemos tenido el privilegio de seguir los avances y participar en el proceso de elaboración de este Global Digital Compact. En primer lugar, hay que elogiar la disposición de los co-facilitadores para establecer los mecanismos de consulta y participación que han permitido la contribución de todos los actores interesados. Desde el sector empresarial el compromiso ha sido constante.
Pero, ante todo, consideramos que la colaboración como principio para enfrentar los retos del futuro digital es el planteamiento correcto. El Global Digital Compact sienta las bases de la gobernanza digital. Un futuro digital común que no deje a nadie atrás.