El nuevo ciclo institucional europeo (2024-2029) marca un momento crucial para Europa. Este ciclo ofrece la oportunidad a la Unión Europea de redefinir las estrategias, situando la competitividad como eje de su acción política, y navegando con éxito las transiciones – la digital, la verde y la geopolítica – que están retando su competitividad y la estabilidad futura de sus sociedades hacia una Europa más resiliente, más cohesionada, más competitiva y de mayor bienestar.
Presentamos la visión de Telefónica para la competitividad del ciclo UE 2024-2029
En un escenario en el que las nuevas instituciones europeas han establecido como prioridad impulsar la competitividad, Telefónica presenta “UE 2024-2029: Impulsando la Competitividad. Digital por innovación, verde en su diseño”.
A través de este documento, compartimos nuestra visión sobre los principales desafíos que afronta la región, y ofrecemos recomendaciones para abordarlos con el objetivo de que la UE capitalice las oportunidades derivadas de las transiciones digital, verde y geopolítica, impulsando su competitividad.
Esta visión, que hemos ido avanzando a través de los artículos publicados bajo la serie UE 2024-2029: Impulsando la competitividad, propone un enfoque integral que fortalezca la capacidad de Europa para adaptarse y prosperar.
Desde nuestra perspectiva, una estrategia efectiva para impulsar la competitividad se sustenta en cuatro ejes estratégicos: promover un entorno que permita a las empresas de la UE crecer y competir; fortalecer el sector de las telecomunicaciones como eje de competitividad; impulsar la transición digital y verde para una competitividad “digital por innovación, verde en su diseño”; y gestionar la transición geopolítica para una UE más fuerte en el escenario internacional.
En esta estrategia, el sector de las telecomunicaciones desempeña un papel muy relevante, liderando la evolución de la infraestructura y los servicios digitales, que sustentan la economía digital y la innovación del siglo XXI.
Este documento es una llamada a la acción para que la UE apueste por un pacto firme por la competitividad. Consideramos que es el momento de promover un entorno favorable a la inversión y la innovación, que reconozca el papel de las empresas europeas -en particular el del sector de las telecomunicaciones- en la construcción de un futuro próspero y responda a las necesidades de las empresas y a las demandas de la sociedad.
Un contexto retador para el ciclo europeo 2024-2029
El Tratado de Maastricht, en 1993, marcó el nacimiento de la Unión Europea y el inicio de una integración política más allá de lo económico, coincidiendo con la caída del Telón de Acero y el fin de la Guerra Fría, en un momento de transformación geopolítica y consolidación europea.
Los líderes europeos hicieron realidad la Unión Europea, convirtiéndola hoy en una región próspera de 27 países, gracias a su estabilidad política, al mercado único, a las políticas de cohesión, desarrollo y ampliación, a la innovación y la educación. El euro es una de las monedas más sólidas del mundo. Valores como la inclusión, la tolerancia, la justicia y la solidaridad garantizan derechos y libertades, ofreciendo un alto estándar de vida a sus ciudadanos.
Treinta años después, la Unión Europea afronta transiciones clave en lo digital, lo ambiental y lo geopolítico, así como en su propia gobernanza con la ampliación y una mayor integración de sus mercados.
Una llamada a la acción: un pacto firme con la competitividad europea
El año 1993 marcó el inicio de una nueva era en la historia económica y social de la Unión Europea, pero el 2024 también es un año crucial. El comienzo de un nuevo ciclo institucional y político europeo para el periodo 2024-2029, es la oportunidad de la región para actuar con determinación e impulsar una Unión Europea más cohesionada, digital, sostenible y competitiva.
Es el momento de acelerar y decidir dónde quiere estar Europa en diez años. Un pacto firme por la competitividad europea supone trazar una estrategia a favor del bienestar de sus ciudadanos y la competitividad de sus empresas.
En una economía mundial marcada por la digitalización y las tecnologías, este pacto debe gravitar en torno a su liderazgo digital, reconociendo el rol fundamental que desempeña el sector de las telecomunicaciones con sus infraestructuras, servicios digitales y alcance, para impulsar la productividad, el crecimiento económico, la creación de empleo y el bienestar.
Es el momento de aplicar los incentivos adecuados y alinearlos con las necesidades empresariales. Facilitar un entorno favorable a la inversión y a la innovación, generando riqueza que se distribuya de forma equilibrada, es la única manera de que la sociedad europea pueda prosperar.
Una competitividad apuntalada por un sector de las telecomunicaciones fuerte
En este sentido, la Ley de las Redes Digitales es la oportunidad de la Unión Europea para impulsar la competitividad y la sostenibilidad del sector de las telecomunicaciones, así como su compromiso con el desarrollo de innovadoras infraestructuras de conectividad digital, en beneficio de los ciudadanos, la economía, la defensa y seguridad europea. Dada la relevancia geopolítica del liderazgo digital y la urgencia de revitalizar la competitividad, esta ley debe ser una clara prioridad legislativa del nuevo ciclo.
Un nuevo pacto de la Unión Europea por la competitividad debe cimentarse en la cooperación con el sector privado en torno a objetivos comunes. Es el momento de hacer del 2024 un nuevo punto de inflexión en la historia de la prosperidad y bienestar de la sociedad europea.
Este papel consolida en un único documento la visión estratégica de Telefónica para impulsar la competitividad de la Unión Europea, que avanzamos en la serie de artículos UE 2024-2029: Impulsando la competitividad.